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Los desahucios son perjudiciales para la salud

La muerte del granadino José Miguel Domingo disparó todas las alarmas. Los desahucios no son sólo un tema económico. La salud de las personas que se enfrentan a este tipo de situaciones se resiente y con ellas las de su entorno. En la Consejería de Salud han saltado las alarmas y por eso han empezado un estudio para saber hasta qué punto los desahucios en particular, y en general la situación económica por la que están pasando muchas de familias andaluzas, está afectando a su salud y al sistema sanitario.

La Escuela Andaluza de Salud Pública, de la mano de la plataforma Stop Desahucios, ya ha realizado un estudio previo con varios de los afectados en el que se refleja que estas personas y sus familias han sufrido y siguen padeciendo durante el desahucio y la negociación con el banco problemas psicológicos y físicos. Ansiedad, depresión, mayor ingesta de medicamentos, descuido en la alimentación, disminución de la actividad física, empeoramiento de las enfermedades crónicas y aparición de otras por motivos psicosomáticos “son algunas de las enfermedades descritas en este informe”, según afirma Antonio Redondo, miembro de Stop Desahucios Granada. Este estudio cualitativo será el punto de arranque para otros más detallados, que se están llevando a cabo.

La EASP, además, tiene en marcha una segunda investigación que se está llevando a cabo con la facultad de Psicología, confirma Carlos Artundo Purroy, consejero delegado de la EASP. La intención es realizar un estudio mayor donde se realizarían otras pruebas complementarias a algunas familias de afectados, para conocer otros aspectos de salud mental a través de técnicas como podrían ser los seguimientos psicológicos personalizados o las mediciones de niveles de estrés en determinadas situaciones.

La idea de realizar estos estudios comenzó a fraguarse el pasado 19 de noviembre cuando el grupo Stop Desahucios presentó un escrito ante la Delegación de la Consejería de Salud y Bienestar Social de Granada advirtiendo de los problemas sanitarios derivados de la falta de vivienda y de los numerosos desahucios provocados por la crisis. Los miembros de este colectivo clasificaban entonces los desalojos como “enfermizos” y causantes de un gran gasto médico, algo que “en la investigación preliminar se ha hecho patente”, asegura Redondo. No en vano, Stop Desahucios ya advirtió que conocía a muchas personas con trastornos psíquicos y somáticos debido a problemas relacionados con la vivienda.

Número alarmante

En Andalucía, una media diaria de 46 familias son desalojadas de sus casas, según los datos de la Junta de Andalucía, y desde 2007, se han producido en la comunidad 86.000 desahucios.

Las cifras han ido creciendo en los últimos años, el fenómeno parece imparable, mientras suman dramáticos casos de suicidio. Sin embargo, antes de llegar a esta situación límite, los afectados y su entorno enferman, por ello la Junta de Andalucía quiere saber qué está pasando exactamente con la salud de los andaluces y cómo afrontar esta situación.

Este nuevo plan sería complementario al Programa Andaluz en Defensa de la Vivienda, con sede en cada una de las provincias andaluzas y que ofrece, según la Administración Autonómica, “prevención, intermediación y protección” para los ciudadanos y la aprobación del Decreto Ley 6/2013 que le permite expropiar viviendas para evitar el desahucio de sus inquilinos.