¿Por qué la Junta reporta el 37% de vacunas inyectadas en Andalucía y el Gobierno reduce la cifra al 18%?

Daniel Cela

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La gestión de las vacunas contra la Covid-19 ha iniciado otra guerra de datos contradictorios entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. La distribución y el uso de las vacunas Pfizer en España arrancó el pasado 27 de diciembre, desde entonces se han distribuido tres lotes entre las comunidades, y los datos de dosis dispensadas ofrecidos el pasado lunes por el Ministerio de Sanidad no cuadran con los aportados por algunos gobiernos regionales.

Andalucía declara haber administrado el 37,2% del total de vacunas recibidas: 26.464 viales de 71.067, a fecha 3 de enero (el pasado domingo). El Ministerio de Sanidad difundió el lunes un informe sobre la gestión de la vacunación contra la Covid-19 en toda España, con datos de todas las comunidades autónomas, y redujo el porcentaje de dosis usadas en Andalucía al 18%, a fecha 4 de enero (el pasado lunes). La Junta no había computado el último lote de vacunas porque “acababa de llegar” y no había dado tiempo aún a administrarlas. Sin embargo, la oposición de izquierdas al Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla, principalmente el PSOE, ha usado ese 18% para acusar a la Consejería de Salud de mentir y a la Junta de estar gestionando mal la distribución de las vacunas entre la población de riesgo (residencias de ancianos y personal sanitario en primera línea contra la pandemia).

¿Cuál de los dos datos es correcto? Ambos lo son. Las comunidades reciben cada lunes una nueva remesa de vacunas del Ministerio, que previamente ha hecho llegar a España la farmacéutica Pfizer. El informe difundido este lunes por Sanidad contabiliza las 718.575 vacunas distribuidas por las comunidades, incluyendo la última remesa de 360.000 viales que salió ese mismo lunes hacia todos los puntos del país. Ese dato, siendo cierto, ha distorsionado el porcentaje de vacunas administradas que habían declarado muchas comunidades hasta el día anterior, entre ellas Andalucía. Sumando la última remesa de dosis que recibió ese mismo lunes (69.228 viales), Andalucía contaba con un total de 140.295 vacunas, y el porcentaje de dosis inyectadas hasta 24 horas antes se reducía del 37% (dato de la Junta) al 18% (del Ministerio).

El departamento de Salvador Illa explica que, en efecto, se ha dado esta distorsión de cifras en muchas comunidades, no en todas, porque algunas sí habían reportado ya las dosis administradas de la última remesa recibida ese mismo lunes. El Ministerio de Sanidad ha encajado en los últimos días duras críticas por parte de la oposición y de los medios de comunicación, afeándole que España fuera de los pocos países de la UE que aún no había aportado datos de vacunación, una semana después de que llegaran los primeros cargamentos de Pfizer al país.

Illa compareció este lunes para comunicar que su departamento había distribuido ya más de 700.000 vacunas en España, un dato actualizado apenas unas horas antes con la última remesa distribuida, y que arrastró a la baja el porcentaje de vacunas administradas por las comunidades hasta ese momento. “Hay que computar las que han llegado aunque no de tiempo a qué lleguen a todas las regiones, porque habrá algunas que sí han recibido la última remesa y han empezado a usarlas. Si las nuevas remesas llegan los lunes, no puedes no computarlo en el registro”, explican desde Sanidad, que advierten de que este desequilibrio entre los datos del Gobierno y los de las comunidades “se repetirá cada lunes”.

Ese desfase de 24 horas tuvo dos consecuencias: la primera es que la ciudadanía recibió un dato inexacto del porcentaje de vacunas inyectadas respecto al total de vacunas entregadas a las comunidades: un 11,5%. Una foto fija que ha indignado a mucha gente y ha hecho que se cuestione la capacidad de gestión de España para revertir la tercera ola de la pandemia.

La segunda consecuencia es el efecto pernicioso que este desfase de datos ha tenido en los gobiernos autonómicos, que son los responsables de dispensar las vacunas entre su población de riesgo. En la mañana del lunes, el Ejecutivo andaluz sacó pecho al reportar que había administrado un 37% de las vacunas recibidas, y que el excedente se lo había “guardado” para asegurar la segunda dosis a los primeros vacunados, dentro de 21 días, “por si acaso” fallara el suministro de Pfizer, como ocurrió con el primer envío a España.

Esta estrategia, que también han seguido otras comunidades gobernadas por el PSOE y que cuenta con el aval de muchos epidemiólogos, fue duramente criticada por el equipo de Susana Díaz en redes sociales. Los socialistas se han hecho eco del dato ofrecido por Sanidad -ese 18% de vacunas usadas hasta el lunes pasado- y han registrado junto al grupo de Adelante Andalucía una solicitud en el Parlamento para que se convoque un Pleno extraordinario que aborde la gestión de la vacunación contra la Covid-19 en la comunidad.

El martes, tras las protestas de varias autonomías por el desfase de datos de vacunación, el Ministerio de Sanidad actualizó las cifras de dosis administradas, incluyendo ya las que se habían utilizado de la última remesa llegada a las comunidades 24 horas antes. La cifra total de viales dispensados ascendía a 139.339 dosis, 56.505 más que las reportadas el lunes. En esas 24 horas, Andalucía había inyectado 14.000 vacunas más, de las 69.228 nuevas que recibió el lunes, situándose como la cuarta región en cuanto al mayor ritmo de vacunación.

Andalucía, como el resto de España, empezó a vacunar el pasado 27 de diciembre a la población de alto riesgo y catalogada de grupos prioritarios por parte de la UE: residencias de mayores y personal sanitario en primera línea contra la Covid-19. En la primera remesa de vacunas Pfizer llegaron 1.840 dosis; el martes 29 de diciembre llegó el primer cargamento ordinario con 69.225 dosis -será la cantidad habitual que reciba Andalucía cada semana- y este mismo martes se espera la misma remesa. La Junta recepciona las vacunas Pfizer en dos centros hospitalarios que garantizan la necesaria conservación a 80 grados bajo cero, uno en Sevilla y otro en Granada, y desde ahí son distribuidas por los centros de salud y los hospitales de toda Andalucía, con un margen de cinco días para administrarlas desde que se rompe la cadena de frío.

Aguirre asegura que “en Andalucía la logística de vacunación está funcionando bien y no ha habido problemas de retrasos”. Hasta ahora se han vacunado contra la Covid-19 los ancianos de 185 residencias geriátricas de Andalucía -de las 1.017 que hay- y el consejero espera haber culminado “la primera vuelta” de todas las residencias el próximo 14 de enero. 21 días después, volverán para administrar la segunda dosis.