Juzgan este jueves a un hombre que no fue a la mesa electoral para la que estaba citado como presidente

Faltar -sin justificación- a la mesa electoral para la que uno haya sido citado -ya sea como presidente, como vocal o como suplente- tiene consecuencias. Si no, que se le digan a la persona que desde este jueves se enfrenta a juicio por un posible delito electoral que puede conllevar ocho meses de prisión. Será en el Juzgado de lo Penal número 2 de Córdoba, que verá el caso de un hombre que supuestamente no fue a la mesa electoral para la que había sido designado presidente en las elecciones municipales de mayo de 2015 en dicha ciudad.

El fiscal pide para él pide una pena de ocho meses de prisión en una calificación en la que describe que el procesado fue designado por la Junta Electoral de Zona de Córdoba para el cargo de presidente de una mesa electoral para los comicios que se celebraron el día 24 de mayo de 2015. El nombramiento se lo notificaron formalmente el día 27 de abril, momento en el que fue “expresamente informado del carácter obligatorio de dicho cargo y de la responsabilidad criminal en que podría incurrir si dejase de concurrir sin causa justificada a desempeñar las funciones propias del mismo”. Pese a ello, según el mismo escrito, una vez llegado el día de los comicios, el acusado dejó de acudir a las 8.00 horas a su colegio electoral “tal y como era su obligación”.

El fiscal relata también que lo llamaron por teléfono en tres ocasiones funcionarios de la Junta Electoral de Zona, “interesados por las razones de su tardanza”. Él “siempre respondía que se hallaba de camino hacia el colegio electoral, hasta que finalmente desconectó su teléfono, frustrando así el cuarto intento de comunicación realizado por dicho funcionarios”. Debido a su incomparecencia, la mesa electoral tuvo que ser constituida finalmente en ausencia de éste y con 45 minutos de retraso, con asistencia de la propia Junta Electoral de Zona, cuyos miembros tuvieron que desplazarse a tal efecto al citado colegio electoral.