El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuenta con 24 institutos o centros de investigación -propios o mixtos con otras instituciones- tres centros nacionales adscritos al organismo (IEO, INIA e IGME) y un centro de divulgación, el Museo Casa de la Ciencia de Sevilla. En este espacio divulgativo, las opiniones de los/as autores/as son de exclusiva responsabilidad suya.
Qanats: red de canales subterráneos en el Desierto de Tabernas
Se conoce con el nombre de qanat o foggara uno de los sistemas de captación de aguas freáticas, probablemente de origen persa, más antiguo conocido y especialmente diseñado para zonas áridas. Un qanat consiste en una alineación de pozos separados entre sí de 10 a 20 m, conectados a cierta profundidad por una galería que transporta el agua desde la parte alta de un piedemonte a la parte baja, distante a veces varios kilómetros, donde el agua se almacena en una balsa o es utilizada directamente para riego agrícola (Fig 1). El papel de los pozos, cuya profundidad decrece aguas abajo (Fig 1), es alcanzar el nivel freático en la parte alta, pero también permitir el acceso para el mantenimiento necesario de la galería para que esta pueda cumplir su misión de drenar el agua hacia abajo donde se necesita. Cuando las galerías están protegidas por piedras se conocen con el nombre de cimbras y su mantenimiento y conservación son más duraderos. Se trata de una infraestructura hidráulica excavada y mantenida totalmente a mano por lo que tiene un gran valor histórico que explica el esfuerzo del ser humano para sobrevivir en territorios con escasez de lluvia o muy lejos de cursos fluviales y debería considerarse patrimonio histórico como los molinos de viento o los puentes romanos. En 2016 la UNESCO declaró los qanats persas (actual Irán) Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, los qanats de la provincia de Almería probablemente la provincia donde se encuentra el mayor número, son muy poco conocidos y gozan de escasa o nula protección. Es probable que los romanos, adoptando el saber griego y éste el persa, introdujeran este sistema de captación de agua tanto para consumo humano como para riego y que durante el período musulmán se ampliara, sobre todo en las zonas áridas como las del Sudeste peninsular.
Solamente en el Campo de Tabernas pueden observarse una veintena de estas alineaciones de pozos como la que se pueden observar en Google Earth en dirección NW-SE a partir de las coordenadas: 37o6’3“ N , 2º 19’51” W o en la vista aérea de la Figura 2. El más largo conocido tiene casi 2 km de largo y más de 40 pozos. Solo unos pocos qanats son todavía funcionales y proporcionan un caudal modesto, pero más o menos constante de varios litros por segundo durante todo el año, lo que equivale a unos centenares de metros cúbicos diarios, suficientes para regar varias hectáreas de olivos en la zona.
Desgraciadamente los qanats del campo de Tabernas están en peligro por las explotaciones fotovoltaicas que están en explotación y en proyecto. También los olivares de regadío han sellado ya alguno de ellos, pero sus huellas son todavía visibles.
La Administración apenas los menciona en los folletos turísticos, incluso en el Campo de Tabernas en donde abundan. A modo de ejemplo, solo hemos encontrado referencia de uno de ellos que se menciona en una página web de turismo del pueblo de Turrillas, en la que hace referencia a “un sistema de riego qanat en el abanico aluvial directamente debajo de la ciudad”. Pero la Administración es responsable de compatibilizar progreso (explotaciones fotovoltaicas y olivar de riego) y conservación del patrimonio. Para ello es necesaria una regulación que reconozca los qanats como patrimonio histórico-agrícola-hidráulico y también una regulación que evite su destrucción, al menos en los casos de mayor interés (mayor longitud, estado de conservación, etc.). Quien no conoce su patrimonio está abocado a ignorarlo e incluso a destruirlo.
Se conoce con el nombre de qanat o foggara uno de los sistemas de captación de aguas freáticas, probablemente de origen persa, más antiguo conocido y especialmente diseñado para zonas áridas. Un qanat consiste en una alineación de pozos separados entre sí de 10 a 20 m, conectados a cierta profundidad por una galería que transporta el agua desde la parte alta de un piedemonte a la parte baja, distante a veces varios kilómetros, donde el agua se almacena en una balsa o es utilizada directamente para riego agrícola (Fig 1). El papel de los pozos, cuya profundidad decrece aguas abajo (Fig 1), es alcanzar el nivel freático en la parte alta, pero también permitir el acceso para el mantenimiento necesario de la galería para que esta pueda cumplir su misión de drenar el agua hacia abajo donde se necesita. Cuando las galerías están protegidas por piedras se conocen con el nombre de cimbras y su mantenimiento y conservación son más duraderos. Se trata de una infraestructura hidráulica excavada y mantenida totalmente a mano por lo que tiene un gran valor histórico que explica el esfuerzo del ser humano para sobrevivir en territorios con escasez de lluvia o muy lejos de cursos fluviales y debería considerarse patrimonio histórico como los molinos de viento o los puentes romanos. En 2016 la UNESCO declaró los qanats persas (actual Irán) Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, los qanats de la provincia de Almería probablemente la provincia donde se encuentra el mayor número, son muy poco conocidos y gozan de escasa o nula protección. Es probable que los romanos, adoptando el saber griego y éste el persa, introdujeran este sistema de captación de agua tanto para consumo humano como para riego y que durante el período musulmán se ampliara, sobre todo en las zonas áridas como las del Sudeste peninsular.