La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El emblemático espacio cultural sevillano La Carbonería será objeto de desahucio este lunes

La Carbonería será objeto de desahucio el próximo día 25 por orden del Juzgado nº 9 de Sevilla, al desestimar su titular la Declaración de Bien de Interés Cultural, fórmula con la cual se buscaba proteger el establecimiento y garantizar su continuidad como espacio cultural, según informa en un comunicado EQUO Sevilla, que lamenta que no se haya podido evitar el desahucio de este “espacio emblemático”.

Según los gestores del negocio, La Carbonería afronta una demanda de desahucio por finalización del plazo (de arrendamiento), presentada por la sociedad limitada Hotel de los Mercaderes, la empresa que ostenta la titularidad del inmueble en el que funciona esta popular taberna. Dicha sociedad, según los gestores de La Carbonería, administra entre otros el Hotel las Casas de la Judería y su propietario es Ignacio Medina, duque de Segorbe.

En mayo de 2007, el pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó por unanimidad solicitar a la Consejería de Cultura que este negocio fuese declarado como bien de interés cultural (BIC). El actual concejal de Cultura, Antonio Muñoz, señalado recientemenete que dicha medida “supondría un antes y un después para La Carbonería, porque quedaría garantizado su futuro como lugar de la memoria musical y sociológica de Sevilla”.

La Junta, por su parte, hace unos días incoaba el expediente para declarar La Carbonería como Lugar de Interés Etnológico. Pisco Lira, representante de La Carbonería e hijo del fundador, expuso recientemente que el posicionamiento de la Consejería de Cultura “llega tarde, pero es bienvenido”. Las rentas de alquiler están “actualizadas y pagadas al día” pero la empresa que ostenta la titularidad del inmueble “quiere vender el espacio”, decía Lira.

“Respetamos la decisión judicial, como no puede ser de otra forma, pero nos apena que se ponga fin a un espacio que ha supuesto tanto para Sevilla”, han señalado desde EQUO Sevilla. “Es un símbolo cultural de la ciudad de Sevilla que podría haber recibido más apoyo por parte del Ayuntamiento”, aseguran. El resto de formaciones municipales también han reclamado estos días atrás que se retome la iniciativa de declarar BIC el espacio.

Según señala EQUO, desde el establecimiento han asegurado que hasta última hora pelearán por evitar el desahucio –solicitado por propietario del local a través de la S.L.Hotel de los Mercaderes porque quiere dotarlo de un uso distinto, no por impagos-, aunque hasta el momento el juez ha rechazado todas sus alegaciones.

Actos y campañas contra el desahucio

Un colectivo de “artistas, poetas, gentes del pensamiento, la literatura, la danza, la pintura, la docencia y la música, muy especialmente del mundo del flamenco”, ha promovido un manifiesto mostrando su “repulsa” a este “acto de atropello que denota una vez más la falta de sensibilidad hacia el patrimonio cultural y sentimental de la vida sevillana”. También hay una campaña en change.org que ha recogido hasta el momento unas 5.000 firmas.

El pasado martes, la Consejería de Cultura, a través del Centro Andaluz de las Letras (CAL), celebró una una lectura colectiva de textos en La Carbonería, un lygar que formó parte de la Casa Palacio de Samuel Leví, tesorero de Pedro El Cruel. En 1975 Paco Lira reconvirtió el sitio en un enclave para el divertimento, la conversación y la música. Según Rafael de Cózar, La Carbonería es “la versión moderna y sevillana de la Institución Libre de Enseñanza o una especie de ONG Cultural que se mal financia gracias a las costumbres tabernarias”.

Según recordó la Junta, la nómina de personalidades del mundo literario español relacionada con La Carbonería es interminable: Rafael Alberti, Carlos Edmundo de Ory, Agustín García Calvo, José Hierro, Felix Grande, Fernando Ortiz, Vázquez Montalbán, José Bergamín, José Agustín Goytisolo, José Heredia Maya, Fernando Quiñones --que luchó contra su cierre-- o, sobre todo, Rafael de Cózar, que convirtió dicho reducto en lo más parecido a una patria.

Pero también las letras andaluzas departieron en la antigua cuadra: José Manuel Caballero Bonald, Juan Eslava Galán, Julio Manuel de la Rosa, José María Vaz de Soto, Antonio Hernández, Salvador Compán, Carmen Camacho, Luis García Montero, José Luis Ortiz Nuevo, María Victoria Atencia, Juana Castro, Jacobo Cortines, Ana Rossetti, Ángel Leiva, Jesús Fernández Palacios, José Ramón Ripoll y otros frecuentaron también la antigua cuadra.

La Carbonería fue también territorio musical y escénico con las visitas de Frank Zappa, Peter Gabriel, Pete Seeger y Nina Hagen, Jack Lang y Klaus Kinski, Salvador Távora, Toni Gatlif, José Monleón, Antonio Smash y Gualberto, Alfonso del Valle, Paco Ibáñez, la familia Morente, Baltasar Garzón o Manuel Gerena.

También cruzaron por sus estancias, hoy pobladas de estudiantes en todos los idiomas, Camarón, Fernanda y Bernarda de Utrera, Antonio Mairena, Lole Montoya, Chocolate, Farruco, Pepe Habichuela, Miguel Funi, Naranjito de Triana, El Cabrero, Chocolate, Juana la del Revuelo, José de la Tomasa o Potito, mientras José María Velázquez Gaztelu daba a la manivela de la serie de TV 'Rito y Geografía del Cante'.