Benito Zambrano (Lebrija, Sevilla) participó en la mesa redonda 'La representación de mujeres y hombres en las artes' dentro del curso de verano de la Universidad Pablo de Olavide 'La igualdad de género frente al mito de la libre elección en un contexto liberal'.
El premiado director de la película 'Solas' o 'La voz dormida' atendió a eldiario.es/andalucia tras el seminario para hablar de género, de cine, de política y de “pacto social”.
Participa en una mesa redonda sobre la representación del género en el arte. ¿La representación de género ha cambiado en los últimos años en el cine español?
Es una pregunta que parece como para sentar cátedra y se me queda grande. Tendría que haberse investigado bien para dar una buena respuesta a lo que planteas. Yo creo que el cine en general no está contando muchísimas de las cosas que pasan, e igual que la televisión, se siguen repitiendo estereotipos e historias que no responden a la realidad. Justamente tiene que ver con el seminario y lo que están planteando en él con más investigación detrás. Todo lo que tiene que ver con el tema de género e igualdad está bastante lejos de la realidad. Obviamente, cuantas más mujeres hay, en el cine lo plantean de otra manera y lentamente van entrando algunas cosas. Pero no estaría tan seguro de que ahora se esté haciendo bien.
¿Considera que películas con heroínas como 'Divergente' o 'Los juegos del hambre' son el camino que debería seguirse?
Cada vez que veo películas de superheroínas haciendo lo mismo que los tíos, súper luchadoras con capacidades para matar, al fin y al cabo, están vendiendo lo mismo. La moda ahora es esa y nos mola que sea chica por cuestión comercial, porque funciona y porque es lo que apetece ver. Pero ni ese tipo de mujer, ni ese tipo de personaje, ni ese tipo de valores son los que, yo creo, el feminismo apoyaría.
¿Siente que el cine tiene una necesidad social de tratar el problema del genero y la igualdad?
La necesidad del cine, de forma genérica, no es más que la necesidad que tienen los cineastas de ese momento. No es que nos pongamos de acuerdo. En ese sentido, si al año se hacen más de cien películas y otro montón de documentales y cortos, lo que ese grupo quiera o pueda contar es lo que se cuenta. También depende de las tendencias, la economía, de lo que está pasando. Si algo se pone de moda, las cadenas de producción y exhibición se guiarán por esa demanda. Los temas que tienen que ver con cambios fuertes sociales, culturales, ideológicos o políticos, serios y rigurosos para ir a una sociedad mejor, no están presentes en general ni en el cine ni en la televisión.
Teniendo en retrospectiva sus años de carrera, ¿hay una construcción distinta de los personajes que hace en su cine?
No. Tengo que intentar hacer que cada personaje, por la historia en sí misma, tenga su propia entidad. Cuento una historia y no quiero que un personaje se parezca a otro, sino que cada historia que se cuente tenga su interés. Y construirlos bien, con sentido y construir una historia que sea interesante y maravillosa. Eso es lo que aplicaba antes y lo que intento hacer ahora con más ganas.
¿Qué valoración puede dar de lo ocurrido entre el 15-M y el 26-J? Hace unos años mostraba su descontento con la situación política y ahora ha llegado a involucrarse con Unidos Podemos.Hace unos años mostraba su descontento con la situación política
Como ciudadano tengo una responsabilidad y un compromiso con la sociedad, el momento que vivimos y con el país en el que estamos. Yo sentí que tenía que dar un pasito adelante y no quedarme en la crítica, el análisis o el comentario. Parece que había que apoyar una iniciativa como Podemos cuando el 20-D. Apoye la candidatura porque pensaba que era importante, que este país necesitaba un cambio. Venimos arrastrando una crisis terrible que ha destruido a muchísima gente. Y sobre todo, nos ha puesto delante de los ojos muchísimos problemas de este sistema, un sistema egoísta, desigual, que solo le importa a los que tienen el poder económico; mucha gente sufriendo, mucha gente parada, con recortes que están haciendo daño a todos los niveles. Está claro que después de lo que ha pasado en el 26-J se han frustrado, en la medida de que este país necesitaba que la gente tuviera claro si quiere o no quiere cambiarlo.
Hay varias cosas que han pasado, y es que ha habido mucha gente que no ha votado. Estamos hablando de 10 millones de personas, lo cual quiere decir que hay un partido ahí que es el partido abstencionista que no sabemos qué quiere. Después está que la gente ha reforzado al PP. Hay un mundo centro-izquierda con Ciudadanos y PSOE; y después hay otros grupos de izquierda como Unidos Podemos y otro pequeño grupito nacionalista o independentista. Ves un abanico y dices, joder, la sociedad está dividida. Si se quiere realmente cambiar algo nos tenemos que poner de acuerdo los ciudadanos. ¿Qué país queremos? Hablando en términos de ciudadanía, escribí una cosa en Facebook, y es que me gustaría que los votantes del PP exigieran a sus representantes que cumplan con lo mínimo: construir una sociedad buena y mejor para todos, que no haya tanta pobreza y desigualdad; y sobre todo una sociedad sin corrupción, sin favoritismo y sin capitalismo de amiguetes. Da igual si eres de derechas o de izquierdas. La gente se ha quedado sin trabajo y muchos de ellos seguro que eran votantes del PP, y sin embargo todo el mundo está jodido.
¿Existe entonces una responsabilidad más allá de las urnas?
Yo creo que sí. Las urnas marcan una tendencia, pero qué hacemos, ¿voamos y nos olvidamos? Y cuando viene un problema como una crisis o cuando un Gobierno nos mete en una guerra absurda como fue la de Irak, qué pasa, yo te doy mi voto y ahora tú durante cuatro años vas a hacer lo que te da la gana incluso contra mí. Creo que los ciudadanos deberíamos estar más despiertos y espabilados. Lo bueno del fenómeno del 15-M y de lo que ha pasado a raíz de la crisis es que nos ha despertado a todos un poco para decir oye, daros cuenta de que no puedes confiar en que el que tiene el poder financiero, económico o político lo va a usar en bien común. Porque si ellos actuaran para el bien común, me daría igual que sean la derecha o la izquierda. Pero es mentira. Al final hay gente a la que sólo les interesa e importan ellos mismos. Se controla y legisla sólo para ellos.
¿Con Unidos Podemos cree que se puede lograr un cambio satisfactorio o se va a quedar estancado?
Si Unidos Podemos hubiese mantenido ese millón de votos que ha perdido, entonces hubiésemos considerado qué bien, qué maravilla, ¿y qué? Seguiría representando un tercio de la población y el país seguiría estando dividido en 3, sin contar nacionalistas, independentistas y el partido de la abstención. Tú no puedes cambiar un país con un tercio de los votos. Los cambios que necesita este país no son esos. Cuando un país está sano, funciona de puta madre y todo el mundo está bien tú puedes cambiar de izquierda a derecha, del centro a lo que sea. Puedes jugar al bipartidismo o al tripartidismo y no pasa nada, porque el país es sano, está fuerte y los cambios que hagan esos partidos políticos no van a afectar en gran cosa. Pero cuando estás enfermo y tienes cantidad de problemas como los que tenemos necesitas que todo el mundo esté a una. No puedes cambiar la sociedad si tienes los otros dos tercios en contra. Legislando, haciendo leyes y política puedes ayudar a muchas cosas, pero estamos hablando de una sociedad ala que hay que darle un giro importante, no solo un lavadito de cara. Hace falta un cambio mucho más grande y de mentalidad de país. Más que un pacto político tiene que haber un pacto social.
¿Un cambio de educación y cultura?
Absolutamente. Es fundamental para cambiar todo lo que estamos hablando. No va a mejorar ahora porque eso no se cambia de la noche a la mañana, pero hay que sentar las bases para que haya una auténtica educación moderna de lo social, de lo público, de la igualdad. Si no, seguiremos en lo mismo. ¿Culpas? ¿Qué tradición democrática tenemos? Es nada en comparación con otros países.
¿Cuando se cuente en cine la historia reciente de España, ¿cómo cree que se va a recordar?
Tienes que ver muchas películas para tener esa visión tan global. Lo que se ha vivido en estos 10 años de crisis yo creo que no lo vas a encontrar en el cine.
¿Y dentro de 10 años cuando se recuerde?
Algo se podrá ver, pero en mundo redes, mundo alternativo, documentales. Si buscas por ahí imágenes de todo lo que la gente ha grabado a lo mejor alguien tendría una idea.
¿Qué puede contarnos de 'Caballos Locos'? ¿Tiene algún otro proyecto?
El proyecto de 'Caballos Locos' está en stand-by, no puedo decir nada ahora. Mi otro proyecto está en fase de cocina, hasta que no esté seguro y esté haciendose no puedo decir nada.
¿Cómo valora la evolución del cine andaluz desde el estreno de 'Solas'?
Yo lo valoro súper positivo. En estos años se han ido creando una pequeña industria de cine con buenos profesionales. Creo que han habido resultados de películas súper, súper positivas. Para las películas que hacemos y para el nivel económico, Andalucía está bastante bien. Hay cintas que han funcionado bien tanto en taquilla, como en premios y crítica. Lo poquito que estamos haciendo lo estamos haciendo bastante bien.