En medio de una enorme incertidumbre en todos los ámbitos, pero muy particularmente en el del sector cultural, el Festival de Cine Europeo de Sevilla (Seff) se celebrará del 6 al 14 de noviembre con una programación necesariamente adaptada a los difíciles tiempos que corren. Así se anunció este viernes en rueda de prensa celebrada en los cines Cinesur Nervión Plaza, encabezada por el alcalde de la capital hispalense, Juan Espadas, y en la que participaron el delegado de Cultura, Turismo y Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, y el director del certamen, José Luis Cienfuegos.
También estuvieron presentes la delegada de Educación, Marisa Gómez, y la directora general de Cultura, Isabel Ojeda, junto a una treintena de representantes de los patrocinadores del Seff. Una imagen de filas prietas –dentro de lo que permite la distancia social– y mascarillas en defensa de una cultura segura que toca proteger como es debido: por ejemplo, preservando la presencialidad del evento y sus correspondientes galardones, evitando depreciar el trabajo de los miles de profesionales que tantas cartas de supervivencia se juegan este otoño. En concreto, esta edición tiene previsto otorgar más de 150.000 euros en premios para la distribución y exhibición, verdadera agua de mayo o balón de oxígeno para el celuloide español y europeo.
Según Espadas, “este es un proyecto de ciudad y, por tanto, debía mantenerse en su calendario cultural adaptándose a todas las medidas y restricciones sanitarias para prevenir el contagio por Covid-19. Cumpliendo estas exigencias, la cultura es segura, de ahí que lancemos un mensaje de motivación y de ilusión a los aficionados para que acudan a las salas de cine en los límites y con las restricciones y recomendaciones que nos han trasladado las autoridades sanitarias”, dijo el alcalde.
“Un inmenso reto”
“El mero hecho de celebrar el Festival de Sevilla en 2020 es ya noticia, un éxito. Mantenerlo en un año tan complicado como este es un inmenso reto, pero también significa una consolidación indiscutible en el panorama del cine europeo. De hecho, es el mejor producto de cine europeo que existe actualmente y, de cara a la edición de 2021, reforzaremos la promoción precisamente en Europa y en las instituciones europeas como ejemplo de nuestro compromiso europeo con el cine y la cultura”, agregó.
A continuación, Antonio Muñoz afirmó que “el objetivo es defender la programación del festival, a los creadores y profesionales detrás de las películas a la par que minimizamos los riesgos para la salud de invitados, profesionales y público”. Al mismo tiempo ha anunciado que el Festival de Sevilla “mantendrá las competiciones, las labores de jurado y los premios previstos en unas circunstancias especialmente difíciles para la industria cinematográfica europea”.
Por su parte la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, subrayó el “apoyo sin fisuras del Gobierno de la Junta por la cultura y por el sector audiovisual”. En concreto, el apoyo al Seff se cuantifica en 40.000 euros por tratarse de “un festival de los más importantes a nivel europeo y que, por las circunstancias, debe ser un festival diferente, pero con la misma calidad que en años anteriores”.
Del Pozo destacó asimismo “la ejemplaridad y la grandeza” del sector de la cultura durante toda la pandemia, y animó al mundo del cine y a la ciudadanía “a seguir trabajando y consumiendo por y para la cultura para intentar estar a la altura de nuestro sector y salir cuanto antes de la crisis, de la que sólo saldremos con la cultura. Debemos ser responsables con las recomendaciones que el Gobierno andaluz ha tenido que adoptar, pero tenemos que seguir adelante de la mano de la cultura, como hemos hecho desde el inicio de la emergencia sanitaria”.
Por su parte, el director del Festival, José Luis Cienfuegos, recordó que se estrenarán más de cien títulos en esta edición, entre los que se encuentra Ondina, del cineasta alemán Christian Petzold, película inaugural que se proyectará en el Teatro Lope de Vega el próximo 6 de noviembre. “El Festival de Sevilla ocupa un lugar importante de cara a la industria cinematográfica europea y en estos momentos difíciles, porque nos ha tocado una época complicada, hemos sentido el calor y el apoyo de toda la industria y de las grandes instituciones culturales españolas”.
En esta misma línea, el director del certamen ha añadido que “mantener el carácter presencial del Festival es un ejercicio de responsabilidad de cara a todos los profesionales que han hecho posibles las películas de esta edición a la vez que una respuesta al público que ha hecho grande este proyecto a lo largo de los años”.
Cienfuegos recordó lo que es sabido pero que ciertos gobernantes siguen sin admitir con todas sus consecuencias: que, a día de hoy, y en las actuales circunstancias, las salas de cine continúan abiertas y no han registrado ningún brote cuatro meses después de su reapertura. Por esta razón, desde el Ayuntamiento de Sevilla y el Festival de Sevilla se ha decidido continuar con el plan de programación previsto, esto es, más de 150 títulos, entre los que hay 28 estrenos mundiales y 72 premiéres nacionales, si bien se reducirá el número de pases así como el aforo de las salas en cumplimiento a las medidas adoptadas por la Junta de Andalucía.
Medidas de seguridad e higiene
Con el objetivo de minimizar los riesgos para la salud de invitados, profesionales, equipo y público, la organización del Festival se ha visto obligada a cancelar las invitaciones a profesionales de fuera de la ciudad de Sevilla y reducir el número de pases previstos de cada título. En los próximos siete días, las más de cien personas que lo hacen posible trabajarán para favorecer la presencia virtual de los representantes de las películas programadas y la promoción en remoto de las mismas.
El festival se ha adaptado a un contexto inédito compartiendo experiencias previas de certámenes de referencia como San Sebastián o Venecia, equipos con los que la organización trabaja con la máxima complicidad. Fruto de este conocimiento compartido y atendiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ha extremado las medidas de seguridad e higiene tanto en los espacios de proyección (Teatro Lope de Vega, Cinesur Nervión Plaza y Teatro Alameda) como en el Hotel Sevilla Center, nueva sede del certamen.
Al uso obligatorio de la mascarilla, desinfección de espacios, distancia de seguridad y emisión de entradas numeradas para público, profesionales y prensa, añade códigos QR que permitirán a los espectadores acceder a guías de las películas elaboradas por los programadores del festival. La supresión de conciertos y la celebración sin público de las alfombras rojas son también medidas obligadas en este contexto.