A pesar de su juventud, Begoña M. Rueda (Jaén, 1992) posee un palmarés abrumador, a premio por libro: Princesa Leia (La Isla de Siltolá, 2016), II Premio de Poesía Joven Antonio Colinas; Siberia es un estado de ánimo (Ediciones en Huida, 2017), I Premio Luis Cernuda de la Facultad de Filología de la Universidad de Sevilla; Reencarnación (Ediciones Complutenses, 2019), primer Premio de Poesía de la Universidad Complutense de Madrid; Error 404 (Visor, 2020), XLVI Premio de Poesía Ciudad de Burgos; Todo lo que te perdiste por meterte a monja (Difácil, 2020), VIII Certamen Internacional de Poesía Joven Martín García Ramos, de Albox, Almería; Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa (Aula de Poesía de la Universidad de Murcia, 2020), XVII Premio de Poesía Dionisia García de la Universidad de Murcia…
El último de sus galardones es el prestigioso Hiperión, que recayó sobre Servicio de lavandería, título que alude al empleo de la poeta en un hospital andaluz, a la vez que le sirve para desarrollar su personal poética, donde lo personal se proyecta siempre sobre lo universal. Una lectura que en pandemia ha adquirido nuevos significados.