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La imaginación infantil, de las Tres Mil al Teatro Central

“Lo que inventan jamás podría salir de la cabeza de un adulto”. Son palabras de Ana Graciani, directora y coordinadora de “El Colegio Encantado”, una obra llevada a cabo íntegramente, desde su música a su texto, por quince niños de 8 a 13 años vecinos del Polígono Sur de Sevilla.

Entre bambalinas y con nervios para pulir los últimos detalles, la función pasa del Centro Cívico El Esqueleto en el barrio sevillano de lasTres Mil Viviendas al Teatro Central, con más de 700 butacas. Se espera un lleno con una historia nacida de la imaginación de los niños. La directora sin embargo le quita hierro al nerviosismo: “Están nerviosos, como los adultos. Pero también están felices y encantados de la vida”, comenta.

La obra -que cuenta la historia de India, una pequeña bailaora de LasTres Mil Viviendas que decide dejar de ir al colegio para dedicarse a la danza- es fruto de la iniciativa “Taller de Nuevos Autores”, impulsada por Fundación SGAE, Fundación Arte y Cultura por la Integración y la Fundación Alalá, esta última ubicada en el propio barrio de los niños. Graciani nos cuenta que la obra nace de “un tema que les toca mucho”. Los pequeños, una vez la protagonista decide dejar de ir al colegio, idearán un fantasma que le acabará convenciendo de que la educación es lo primero.

La directora enfatiza en que en apenas seis meses los pequeños han sido capaces de idear un guión (todo con ayuda de profesionales), componer unas canciones y hasta inventar coreografías para un musical muy centrado en su vida diaria. Graciani reconoce que “ver como germina un proceso creativo tan grande es una experiencia increíble”, al mismo tiempo que indica que es un proceso radicalmente distinto a trabajar con adultos al “tener que hacerlo todo jugando”.

Las prisas son protagonistas en las tablas del teatro de la Isla de la Cartuja, y en esta ocasión el centro cuenta con un elenco muy distinto al común. Es el reparto de la ilusión, los nervios y la creatividad a flor de piel que trae un grupo de niños de ocho a trece años que se inician en el mundo del teatro por la puerta grande.

Se espera una platea llena de personas muy distintas a las del centro cívico de su barrio, pero la misma interpretación que llevan desplegando seis meses. Lo más importante, a ojos de su directora es que “estos locos bajitos han sido completamente libres y se nota en la obra”. La función podrá verse completamente gratis previa reserva.