El teatro tiene el poder cauterizador de cerrar heridas, pero también de abrirlas, de crear rendijas por las que dejar escapar las emociones, grietas por las que se cuelen nuestros temores. De todo ello habla 'Melodrama', la nueva apuesta escénica de Teatro A Pelo, compañía sevillana independiente que, tras el éxito de su montaje anterior, Las dependientas, consigue debutar este fin de semana -1, 2 y 3 de febrero- en el Teatro Central de la capital andaluza, templo de la escena contemporánea, con este montaje que bucea en todo aquello que nos hace vulnerables a los seres humanos.
'Melodrama' viene a ser, en palabras de su creador, Julio León Rocha, “una constelación de cicatrices”. “Queremos mostrar las heridas como una cualidad más de las personas, no como algo que haya que ocultar”. Y así lo entiende también el director del espectáculo, Fran Pérez Román, que orquesta sobre el escenario las emociones de cuatro actores -Celia Vioque, José Luis Bustillo, Koldo Arostegui y Verónica Morales- que plasmarán el resultado de un proceso de investigación teatral “muy largo, en el que hemos trabajado, desde la incertidumbre y desde la vulnerabilidad, todas nuestras heridas, nuestros deseos”, apostilla León.
Todo este proceso, que partió de una residencia artística desarrollada en el Convento de Santa Clara de Sevilla durante el pasado verano, reunió en torno a la idea de 'Melodrama' a artistas de muy diversas procedencias: bailarines, actores, músicos... en un ambiente multidisciplinar que ha dado como resultado lo que pretende ser la carta de presentación de Teatro A Pelo: un espectáculo “fronterizo, contaminado” de todas las influencias recibidas y en el que la palabra, el teatro físico y la música se entrelazan para echar el lazo a “nuestros miedos y nuestros dolores”.
Una nueva forma de teatro
“Teatro A Pelo nació en 2011, inmersos en plena crisis, con la precariedad más absoluta en el terreno cultural, y quizás por eso se inventaron un nuevo modo de producir, con colaboraciones de todo tipo. Una nueva forma de teatro que se contamina de todo lo que tiene al lado, un teatro en la frontera, ese no-lugar que da una enorme libertad y otorga una segunda vida a los desechos”, explicaba durante la presentación del espectáculo el director del Teatro Central, Manuel Llanes, que se ha disculpado públicamente por no haber programado su anterior montaje Las dependientas, multipremiado en certámenes y festivales de teatro de todo el país hace un año y que ha servido a la compañía para abrirles la puerta del Central, “un sitio muy importante para nosotros a nivel emocional; nuestro imaginario tiene mucho que ver con todo lo que hemos visto aquí como espectadores”, confiesa el director.
De este modo, Teatro A Pelo ha hecho del punto de fuga de sus emociones uno de los motores de explosión de sus creaciones escénicas. Así fue con 'Las dependientas' y así se repite en 'Melodrama'. “Yo he tenido que aprender a trabajar las emociones en primer término, las chicas nos llevan mucha ventaja en esto”, confiesa Fran Pérez Román, que ha escarbado en los diferentes modelos de masculinidad en este trabajo y bromea ma non troppo cuando asegura que encontrarse con este equipo le ha “destrozado la vida”: “Es cierto, ahora vivo más, pero también sufro mucho”.
Junto con un concentrado trabajo de teatro físico, donde el cuerpo de cada uno de los actores trabaja -como si fuera la palabra- para generar emociones, densidades y atmósferas, 'Melodrama' tiene un importante trabajo musical que planea a lo largo de todo el espectáculo. “El melodrama fue un género cinematográfico muy popular en la década de los 50 reservado para ciudadanos de segunda: las mujeres y los homosexuales, que eran a quienes les estaba permitido expresar sus emociones; y en el que la música subrayaba muchas de las escenas. Nosotros hemos querido recrear esto invitando a músicos muy diferentes, que viajaran a un mismo espacio desde muy distintos enfoques. Y el resultado ha sido una gozada, completamente emocionante”, explica Julio León.
Sobre el poder curativo de este espectáculo, Fran Pérez cree que, a la larga, “nos dejará cicatrices bonitas”, pero de momento, de cara al gran estreno, “estamos con las carnes abiertas”, vuelve a bromear. De momento, tienen todas las entradas vendidas.