Para el coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, “grandes empresarios y banca están encantados con que se haya desalojado a IU del Gobierno” andaluz. En declaraciones a la prensa, y en pleno debate por el adelanto electoral, Maíllo acusa a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de “desleal” y de evitar “políticas de izquierda”.
Según IU, “la parte más eficaz del Gobierno andaluz han sido los consejeros de IU que han hecho un trabajo bastante impecable teniendo en cuenta las ralentizaciones a las que nos ha sometido el Partido Socialista”. Y el pacto de legislatura queda simbolizado, afirma la federación de izquierdas, “en la presentación del Plan de Construcción Sostenible que se cerró la semana pasada por la exconsejera de Fomento, Elena Cortés, mientras la señora Susana Díaz hablaba de inestabilidad”.
“Una señora presidenta que es una desleal”
En cuanto a la ruptura con el PSOE, Antonio Maíllo refiere que su formación irá “por todos los pueblos de Andalucía a decir que hay una señora presidenta que es una desleal con respecto al acuerdo programático”. Susana Díaz, en su opinión, “no tiene voluntad de políticas de izquierda y ha demostrado que quería simbolizar su alianza con los grandes empresarios y con la banca, que están encantados con que se haya desalojado a IU del Gobierno”.
Sobre posibles pactos tras las elecciones autonómicas del 22 de marzo, Maíllo ve difícil reeditar el último escenario. “Una señora que es desleal, que rompe acuerdos...”, reitera en referencia a la actual presidenta andaluza. “Nuestras bases no están satisfechas con el pacto de Gobierno”, señala. ¿Propicia este contexto la convergencia con otras fuerzas políticas, caso de Podemos? “Facilita la convergencia con todos aquellos que quieran transformar esta sociedad”. “En un supuesto Parlamento con más fuerzas políticas”, continúa, “evidentemente iría con quien realmente quiera cambiar las cosas”.
La comparecencia de Maíllo ante los medios ha tenido lugar frente al Horno San Buenaventura, en Sevilla, donde trabajadores y sindicatos reclaman “derechos básicos, cobrar lo trabajado y los despidos”. Desde UGT denuncian que la empresa ha ejecutado “más de 70 despidos en un proceso de cuatro años” y mantiene “salarios con atrasos” en el pago de hasta cuatro meses. Por este motivo, que achacan “a la reforma laboral”, varios trabajadores cumplen 150 días concentrándose a las puertas del céntrico establecimiento.