El PP atesora un enorme poder en la provincia de Málaga. Ese poder, cimentado sobre los grandes municipios gobernados en muchos casos por mayoría absoluta, se pondrá en juego la semana que viene. El PSOE aspira a recuperar cuota, pero los dos partidos parecen lejos de las mayorías absolutas, en parte por la aparición de nuevas fuerzas políticas. La pérdida de peso en los grandes municipios pone en jaque el control popular en la Diputación Provincial. En los pueblos del interior, la situación es otra: el PSOE soportó mejor el batacazo en las zonas rurales, lugares donde Ciudadanos y Podemos no han llegado o lo han hecho sin fuerza suficiente para articular una candidatura.
Soplarán vientos de cambio, pero el aire se siente de momento en las ciudades. En 49 de los 103 municipios, los de menor población, sólo se podrá elegir entre PSOE, PP e IU. Hay incluso tres pueblos, cada uno de los cuales ronda los 250 habitantes, amarrados al bipartidismo: Cartajima, Júzcar y Faraján. Socialistas y populares presentan listas en los 103 municipios malagueños; IU, que concurre con la marca “Para la Gente”, se queda en 96. Partido Andalucista presenta 20 listas y UPyD, que obtuvo tres concejales en toda la provincia en 2011, concurre con 13.
El PP, o la dificultad de conservar todos los ases
El PP, o la dificultad de conservar todos los asesTodos los grandes municipios de Málaga han estado gobernados por el PP durante los últimos cuatro años: Málaga, Marbella, Vélez-Málaga, Antequera, Alhaurín de la Torre, Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Estepona, Nerja… Casi todos, con mayorías absolutas. El PP obtuvo 308.839 votos en las municipales de 2011, por 184.662 del PSOE, que sin embargo logró gobernar en más municipios (casi medio centenar) gracias a los pactos y a su triunfo en pueblos menores.
Parece difícil que PP y PSOE (57 mayorías absolutas entre los dos) repitan esos resultados. Se duda de la mayoría absoluta de Pedro Fernández Montes (PP) en Torremolinos y de Ángeles Muñoz en Marbella, y la marcha de Esperanza Oña podría restar muchos votos a los populares en Fuengirola. En Tolox, un pequeño municipio del interior de la provincia, el partido se ha encontrado con un problema de última hora: sus cuatro concejales se dieron de baja, molestos porque la dirección provincial no renovó sus candidaturas, y hace apenas una semana crearon un nuevo partido, Tolox Unido.
El PSOE aspira a aprovechar el desgaste popular para recuperar feudos históricos que perdió en 2011, como Ronda, Antequera o Vélez-Málaga. La aparición de Ciudadanos y las marcas blancas de Podemos, sin embargo, fragmentará aún más el voto en estos pueblos, donde existe un arraigo histórico de partidos como el PA (llave de gobierno en Ronda) o el Grupo Independiente pro Municipio de Torre del Mar (en Vélez-Málaga).
También está abierto el resultado en Benalmádena, donde el PP desbancó de la alcaldía al PSOE recién comenzada la legislatura, gracias a que un partido local, UCB, cambió sus preferencias de manera repentina. El líder de ese partido, Francisco Salido, fue imputado luego por las dudas con la contabilidad del comedor social y en noviembre salió del equipo de gobierno. También está imputado por unas presuntas irregularidades en la gestión del Puerto Deportivo, denunciadas hace tres años por Encarnación Cortés, concejala independiente desde que abandonara UCB. Cortés, que también destapó el caso del comedor social, se presenta ahora con un nuevo partido, Alternativa por Benalmádena, y dice hacerlo porque no quiere ser una mera observadora. Por eso, y porque le “pueden las tripas”: “Yo no quiero garantizarme nada, quiero luchar, y con un partido independiente soy yo la que me expongo. Soy conocida por lo que he hecho: que sean los ciudadanos los que digan si les gusta esta manera de hacer política”. Asume la dificultad del reto en una localidad con nueve candidatos, pero se ha ganado una reputación en el pueblo como abanderada de la lucha contra la corrupción.
La nueva política será urbana, o no será
¿Y los nuevos? Hay varias propuestas con el apoyo explícito de las estructuras locales de Podemos, entre ellas la marca Costa del Sol Sí Puede…Tic Tac, que agrupa a las candidaturas de Benalmádena, Estepona, Fuengirola, Marbella, Mijas y Torremolinos. Presentan un programa conjunto, pero su candidatura, como la de otras marcas blancas de Podemos, también ha sido polémica. Pedro Aguado dimitió como presidente del partido instrumental y como miembro del Consejo Ciudadano de Podemos Mijas.
La decisión de los órganos de dirección nacionales de Podemos de restringir la participación de sus líderes municipales ha provocado también el descabezamiento del nuevo partido en Alhaurín el Grande. Gonzalo Rueda, elegido secretario general en enero, dimitió en Podemos para encabezar Se Puede Recuperar Alhaurín el Grande. Su cartel reproduce los colores y las franjas del logo de Podemos Alhaurín el Grande, que insiste en aclarar que no se presenta a las elecciones. En cambio, Fernando Tapiador es el candidato de Antequera Sí Se Puede y secretario general de la formación morada en el municipio.
Ciudadanos ha formado18 candidaturas. Su ámbito territorial es también urbano, con tres notables excepciones: Alcaucín, Canillas de Aceituno y Viñuela. Los propietarios de viviendas irregulares de esta zona de la Axarquía, integrados en la plataforma Save Our Homes Axarquía (SOHA), decidieron a comienzos de año concurrir a las elecciones bajo el paraguas de Ciudadanos. Así que las listas del partido naranja en Alcaucín y Viñuela las lideran Mario Blancke y Phillip Smalley, respectivamente. De los nueve candidatos de Ciudadanos en Viñuela, ocho tienen nombre y apellidos de origen británico.
Mario Blancke, portavoz de Soha, ya ha sido concejal no adscrito durante la última legislatura y explica que entró en política para impulsar una solución al problema de las viviendas irregulares construidas de buena fe. “He comprobado que es más fácil que te abran las puertas”, admite. Optaron por Ciudadanos porque “pone el acento en la gestión” y el partido no les puso condiciones, más allá de aceptar unas “exigencias mínimas”. Cree que la “moderación” les permitirá acercarse tanto a PP como al PSOE.
Ciudadanos, palabra de moda
Ciudadanos, palabra de modaEl éxito potencial del partido liderado por Albert Rivera ha revitalizado una palabra: en Málaga hay ciudadanos para todos los gustos y en todo tipo de actitudes. Los hay que se fusionan en una Fusión Ciudadana de Independientes en Algarrobo y Torrox, y que se unen una Unión de Ciudadanos Independientes en Málaga, Torremolinos, Benahavís y Vélez-Málaga, donde también hay Ciudadanos Por Su Pueblo, y una candidatura de Ciudadanos. En Cortes de la Frontera hay una Agrupación de Electores Cortes Iniciativa Ciudadana, y en Málaga, Ciudadanos Libres Unidos. En Marbella, en cambio, han optado por términos más genéricos: Habitantes y Gentes de Marbella.
La cuota ultraconservadora está representada por Vox (Estepona y Málaga) y Soluciona (Málaga). Recientemente, el líder de este partido, Armando Robles, llamó “cerdos” a los catalanes y vascos que van a acudir a la final de la Copa del Rey de fútbol en el medio del que es propietario, Alerta Digital. El viernes a medianoche repartía en solitario folletos en los que promete reducir el IBI y la tarifa del agua al 50%, suprimir el impuesto de patrimonio y sucesiones (que no son competencia municipal) y crear 200.000 puestos de trabajo en la ciudad, de 560.000 habitantes. Hay también candidaturas nostálgicas de otro tiempo: Falange se presenta en Cártama, un municipio de 23.000 vecinos.