La autopsia preliminar practicada a la profesora de 43 años fallecida en Marbella ha descartado que su muerte, ocurrida el pasado martes 16 de marzo, tenga relación con el hecho de que se le administrase la vacuna de AstraZeneca el día 3. Así lo ha confirmado Jesús Aguirre, consejero de Salud, que ha señalado que no hay “ninguna relación causal” entre la vacunación y la muerte de la mujer.
La autopsia, practicada por dos anatomopatólogos y un forense en el Hospital Costa del Sol, a petición de una jueza de instrucción, se decanta por señalar a un aneurisma como la causa primaria que acabó provocando la muerte de Pilar González, según ha adelantado Sur. Un aneurisma es la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro, que habría provocado la hemorragia masiva que causó el fallecimiento. El consejero no ha confirmado la causa del fallecimiento, pero ha insistido “de forma fehaciente” que la vacuna “no es la causa”. El informe preliminar, realizado de la forma “más reglada y científica posible”, determina de forma “clara y contundente” que no hay relación.
La autopsia preliminar no habría hallado indicios de trombos, al contrario de lo que se informó inicialmente. La Agencia Española del Medicamento comunicó el pasado miércoles que el fallecimiento de la profesora se trataba de un “evento trombótico”, en el que además se daba la particularidad de que se había asociado a una disminución del número de plaquetas en sangre, igual que en otros dos casos ocurridos en fechas recientes.
Fue este hecho, que puede sugerir una activación anormal del sistema de la coagulación que se asociaría a la formación de coágulos en localizaciones inusuales, lo que motivó que la Agencia iniciara una investigación para determinar si existe una relación causal con la administración de la vacuna. Ahora, la autopsia apunta a un aneurisma y no a los trombos. Los médicos también recogerían que la mujer tenía predisposición a sufrir un accidente cardiovascular, según Sur.
Pilar González, profesora de 43 años del IES Guadalpín de Marbella, recibió la vacuna el 3 de marzo, y se sintió mal pocas horas después. Los dos días siguientes no acudió al centro, aquejada de fuertes dolores de cabeza, que los médicos achacaron inicialmente a los efectos secundarios habituales de la vacuna de AstraZeneca. Dado que persistía el dolor, acudió en otras dos ocasiones al hospital. El 13 de marzo se le realizó un TAC, que detectó una hemorragia cerebral. En la operación para drenar la hemorragia se descubrió un edema y, un día después, la mujer falleció.
Investigaciones de las agencias española y europea
La Agencia Española del Medicamento investigó esta muerte y otros dos eventos no mortales. En paralelo, varios países, entre ellos España, suspendieron la aplicación de la vacuna, hasta conocer la revisión de la Agencia Europea del Medicamento sobre varios casos de trombos inusuales detectados en la UE.
Tras revisar siete casos de coagulación intravascular diseminada y 18 casos de trombosis del seno venoso cerebral, producidos después de 8,6 millones de pinchazos con el preparado de AstraZeneca, la agencia europea concluyó el jueves que la vacuna es “segura y efectiva”, que no está asociada a un incremento general del riesgo de sufrir episodios tromboembólicos y que sus beneficios superan sus “posibles riesgos”. Tampoco la agencia británica había detectado una incidencia anormal de episodios de trombosis con bajas plaquetas entre los once millones de británicos que han recibido el pinchazo con la vacuna diseñada por investigadores de la Universidad de Oxford.
No obstante, la directora de la Agencia, Emma Cooke, anticipó que se seguirá investigando: “Aún no podemos descartar definitivamente un vínculo entre estos episodios y la vacuna”. España tiene previsto retomar la vacunación con el remedio de AstraZeneca el próximo miércoles.
Jesús Aguirre ha explicado que la incidencia de ictus en Andalucía es de 144 casos por cada 100.000 habitantes al año. Las mujeres de 41 a 50 años acumulan el 5,6% de los casos. “Los estudios dicen que no hay desviación significativa y que el beneficio es mucho mayor que el riesgo”, ha dicho el consejero. Hoy se reunirá la ponencia de vacunas, que emitirá un informe sobre el que el Sistema Nacional de Salud, que se reúne el lunes, permitirá previsiblemente reanudar la vacunación con el preparado de AstraZeneca.
En Andalucía, el de 71% de los farmacéuticos, el 79% del personal de ayuda a domicilio, el 78% del personal en Educación, el 76% de la plantilla de la Policía Nacional, el 72% de la Policía Local y el 71% de la Guardia Civil han recibido el primer pinchazo de AstraZeneca, que recomienda la segunda inoculación tres meses después. “Son colectivos a los que tenemos que preparar ya para la segunda dosis”, ha dicho Aguirre.