¿Cómo es posible que un empleado municipal del servicio de Limpieza del Ayuntamiento de Marbella acumule 611 horas extra de febrero a julio de 2021, con 215 horas solo en ese último mes? ¿Cómo puede ser que veinte empleados registraren en ocho meses más de 600 horas extra cada uno? A juicio de la Inspección de Trabajo, el Ayuntamiento marbellí sigue sin explicar satisfactoriamente por qué algunos de sus empleados acumulan, cada uno, cientos de horas extraordinarias cada año, a pesar de que la ley marca un tope de 80 horas anuales y de que algunas de las cifras que recoge en documentos oficiales son materialmente imposibles, como que un trabajador de limpieza compute 721 horas extra en un mes de abril, que tiene 720 horas.
El caso, publicado en exclusiva por este medio hace algo más de dos años, recibió una sanción de la Inspección de Trabajo en octubre de 2021, después de que el sindicato SEPMA trasladase los listados de horas extra firmados por el jefe de la unidad de personal y nóminas del Consistorio. La Fiscalía abrió una investigación penal ante la posible comisión de algún delito, pero acabó por archivarla.
Ahora, el servicio del Ministerio de Trabajo vuelve a levantar acta de infracción, tras comprobar que “por parte de múltiples trabajadores” sigue superándose la realización de 80 horas extraordinarias retribuidas al año “sin probar que la realización de las mismas se deba a fuerza mayor”. Tanto el convenio laboral vigente en el Ayuntamiento de Marbella como el Estatuto de los Trabajadores fijan un máximo de 80 horas extra anuales por trabajador. Superarlas supone una infracción grave del Estatuto de los Trabajadores, pero en Marbella muchos trabajadores exceden esa cifra anual en solo un mes.
El inspector que firma el acta aprecia la “existencia de persistencia continuada en la comisión de una infracción” por parte del consistorio marbellí, por lo que propone la máxima gradación posible para la sanción, que podría alcanzar los 7.500 euros. El nuevo expediente se inició después de que una trabajadora del Ayuntamiento se presentara el pasado 28 de noviembre en las oficinas de la Inspección de Trabajo y aportara la relación de horas extraordinarias realizadas por la totalidad de empleados del Consistorio desde el mes de enero de 2021.
“A diferencia que en la mayoría de los grandes municipios de nuestro país, en Marbella la gestión de los servicios de la ciudad la acomete de forma directa el Ayuntamiento con personal propio. Esto ha motivado que históricamente se tenga que recurrir al uso de horas extras para cubrir las necesidades del municipio”, alegan desde el ayuntamiento, que admite el problema y lo achaca a la “situación heredada”, sin especificar.
“Si bien se han llevado a cabo medidas correctoras y de mejora, la única solución definitiva se logrará con el proceso de estabilización en el que ya trabaja el Consistorio”, añade el consistorio. Cuestionado por el estudio sobre cargas de trabajo que supuestamente encargó al Departamento de Derecho Laboral de la Universidad de Málaga en octubre de 2021, el ayuntamiento no ha respondido.
Veinte trabajadores con más de 300 horas extra al mes
La acumulación de horas extraordinarias por parte de trabajadores del Ayuntamiento marbellí, singularmente en las áreas de limpieza viaria, servicios operativos y jardines, es tal que en algún mes se han llegado a cargar más de 50.000. En Marbella se computan como horas extra las trabajadas en fin de semana y festivos, según fuentes sindicales. Se pagan con un recargo del 50% en horario diurno; del 75% en festivos o inhábiles; del 100% en horario nocturno; y del 125% en horario nocturno de días festivos.
En los documentos oficiales del Ayuntamiento de Marbella se recogen casos muy llamativos. Por ejemplo, una veintena de trabajadores llegaron a superar las 300 horas extra en un solo mes, singularmente marzo y abril de 2019. En Pavimentación constaban trabajadores con 153 o 135 horas extra en un solo mes, lo que supondría siete horas extra diarias en el primer caso y más de seis en el segundo. Esta práctica supone un notable desembolso de dinero público. De febrero a julio de 2021, el Ayuntamiento de Marbella computó y abonó 68.568,19 horas extra, con un coste total de 1.742.000 euros.
En su día, y tras algunas vacilaciones, el Consistorio explicó a este medio que el motivo de que en un solo mes se recogieran este número de horas imposible es que se trataba de horas extra devengadas en 2017 y 2018, que se abonaron en marzo y abril de 2019, justo antes de las elecciones municipales. Pero esa respuesta no explica por qué la acumulación de ingentes cantidades de horas extra a lo largo de varios meses. Por ejemplo, por qué algún empleado llegó a acumular más de 2.600 horas extraordinarias en 2019 y 1972 al año siguiente.
Acumulación de horas extra pese a las nuevas contrataciones
Los sindicatos que denunciaron el tema siempre albergaron la sospecha de que el Ayuntamiento de Marbella encubría así una política de ascensos o premios encubiertos a determinados trabajadores. A pesar de ser multado a finales de 2021, el Ayuntamiento ha mantenido esta política en el año que acaba de terminar.
“Nos extraña sobremanera el silencio que mantiene el comité de empresa sobre este asunto, puesto que si son necesarias tantas horas extraordinarias, lo lógico sería estudiar el número de plazas necesarias y ofertarlas a la población de acuerdo con los principios de igualdad, mérito y capacidad”, explica José Luis Gutiérrez, secretario general de SEPMA. “También llama la atención que dichas horas se producen en áreas que han sido objeto de privatizaciones en algunos de sus servicios, por lo que algo no están haciendo bien los responsables municipales. Se siguen necesitando muchas horas extra de la élite de limpieza, servicios operativos y jardines, cuando lo tenemos en gran parte externalizado”, subraya Gutiérrez. Es el caso de la limpieza de los colegios.
La acumulación desmesurada de horas extraordinarias se ha producido en unos años en los que el ayuntamiento se vio obligado por sentencia a contratar de forma indefinida a unos 150 trabajadores, a los que había contratado previamente en fraude de ley como temporales, a pesar de que realizaban tareas estructurales. Estos empleados pasaban por delante de quienes ya formaban parte de dos bolsas preconstituidas. Esta práctica, de la que informó este medio, le valió una cascada de condenas judiciales y obligó al consistorio a aprobar una modificación de 4,3 millones de euros en los presupuestos de 2021 para hacer frente al pago de los nuevos salarios.