El Gobierno apunta a un delito de odio en la moción de Vox para echar de las marquesinas a menores no acompañados
Vox podría incurrir en un delito de odio al exigir que los menores extranjeros no acompañados se mantengan lejos de una de las paradas de autobús que hay junto a un centro de acogida, en el distrito madrileño de Hortaleza. Es lo que augura el Ministerio de Juventud e Infancia, que estudiará esta posibilidad en caso de que prospere la propuesta, que llegará este jueves por la tarde al pleno del distrito en forma de moción.
El Gobierno central ha hablado de “mociones racistas” que “sigue con preocupación”, pues cree que está en juego la “utilización de instituciones públicas para hacer apología de la vulneración de los derechos de la infancia”, señalan fuentes del Ministerio que dirige Sira Rego.
La iniciativa, que avanzó El País, consta como el punto número 17 del orden del día, y la sesión plenaria dará comienzo en Hortaleza a partir de las cinco de la tarde. Por lo tanto, será en las próximas horas cuando se conozca si el plan de Vox saldrá o no adelante.
De todos modos, les será difícil reunir apoyos. Un día antes de que se celebrara el pleno, el propio alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, salía a desmentir que su partido, el PP, estuviera de acuerdo con los “mensajes de inseguridad” de Vox, que acusa a los menores del centro de acogida de estar alterando el ambiente y generando esta sensación entre los vecinos.
A su vez, aseguró que el Ayuntamiento que dirige perseguirá cualquier “uso indebido” de las marquesinas de los autobuses, “lo hagan menores no acompañados o cualquiera”. Ese mismo día, la ministra Sira Rego se encontraba de visita oficial en Valencia, para pasearse por algunas de las zonas que el 29 de octubre fueron arrasadas por la DANA. Fue en esas horas cuando se hicieron eco de la polémica de la que, dicen, estarán pendientes a lo largo de la tarde.
La propuesta que Vox llevará al pleno de Hortaleza expone, textualmente, una supuesta “ocupación inapropiada por menores no acompañados de los bancos de espera en las paradas de autobuses de la EMT aleñadas” a la zona junto al centro de menores tutelados que hay en el distrito.
Según narra el partido en su proposición, esta circunstancia es una realidad y supone un “aumento de la inseguridad” o un motivo de “intimidación” para el resto de vecinos y usuarios del transporte público, enfatizando el caso de las niñas o las personas mayores. Hablan, incluso, de un “incremento de la basura, bolsas y suciedad” que en teoría están afectando a la imagen de la zona. En caso de que la moción salga adelante, quedará ver si el Gobierno central da finalmente el paso judicial que promete.
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