El viernes a mediodía se cumplieron cinco días completos desde que a Julen Rosello, un niños de dos años y medio que vive en la barriada malagueña de El Palo, se le perdió la pista en mitad del Cerro de la Corona, en Totalán (Málaga). Su padre y la prima de éste han contado que lo vieron desaparecer engullido por un estrecho pozo. Esto es lo que se sabe del pequeño Julen y de las complejas labores de rescate.
Lo que se sabe:
¿Qué se ha encontrado en el interior del pozo?
María Gámez, subdelegada del Gobierno en Málaga, dijo el miércoles que el hallazgo de restos biológicos de Julen entre la tierra extraída del pozo permitía trabajar con la “certeza” de que el niño estaba allí. Esa fue siempre la hipótesis con la que trabajó la Guardia Civil, pero hasta entonces sólo se sustentaba en las declaraciones del padre y de otra familiar, que aseguran que vieron caer al niño y luego lo escucharon llorar. Los técnicos de laboratorio que analizaron en Madrid una bola con material extraído en las primeras horas confirmaron que allí había restos del niño.
La falta de otras evidencias ha generado dudas, alimentadas por el hecho de que el pozo apenas tenga 25 centímetros de diámetro. Gámez informó del hallazgo de restos de pelo de Julen, aunque aún no ha trascendido el detalle del informe de los técnicos de laboratorio que realizaron el análisis.
¿Cómo es el pozo?
Se trata de un pozo excavado en una finca propiedad del tío del pequeño, en el llamado Cerro de la Corona, en Totalán, un municipio colindante con Málaga capital. Tiene un diámetro aproximado de 25 centímetros y una profundidad de unos 110 metros. A 71 metros de profundidad desde la boca se ha hallado un tapón, del que se desconoce el grosor y su composición. El pozo se excavó en busca de agua y no tiene los permisos que la Junta de Andalucía debe emitir para este tipo de perforaciones, según avanzó El País.
¿En qué se ha avanzado?
Los técnicos y los equipos de rescate trabajan sin descanso desde el domingo a mediodía para acceder a la cavidad en la que estaría Julen. Las labores son muy complejas por la orografía del terreno, los diferentes sustratos de materiales, algunos muy duros, y los riesgos de desprendimiento.
Se ha encamisado el pozo original, recubriéndolo de un tubo metálico que evite los desprendimientos en el interior. También se ha ejecutado una plataforma que ha rebajado la cota desde la que comenzar una perforación vertical en paralelo al pozo original. Este viernes los operarios trabajaban para llegar a -25 metros de la cota original y los ingenieros aseguran que, si todo sigue al mismo ritmo de perforación, se podrían empezar a perforar el pozo paralelo en la madrugada del viernes al sábado.
Una vez que empiecen a excavar, los trabajos de perforación vertical podrían durar unas 15 horas, “a no ser que volvamos a encontrar este material, lo que ralentiza la operación”, según ha indicado este viernes a última hora Ángel García Vidal, el ingeniero que coordina el operativo. A este plazo hay que añadir el trabajo de manual de la brigada de mineros asturianos. Sin embargo, todo depende de los inconvenientes que se puedan encontrar durante la perforación en un terreno que se antoja complejo. Depende de que la perforadora tope o no con nuevas vetas de roca dura.
Durante los primeros días se trabajó con unos tubos de extracción para sacar el material del tapón, pero esta solución ofreció pocos avances. Se retomará cuando empiece la perforación.
¿Qué medios trabajan en el rescate de Julen?
Efectivos de bomberos, 112, Protección Civil y Guardia Civil están en el terreno desde el primer momento. A ellos se han ido sumando aportaciones de decenas de empresas de ingeniería. Ángel García Vidal, delegado en Málaga del Colegio del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos coordina nueve equipos de ingenieros que estudian las posibilidades técnicas de acceso a la cavidad.
También se incorporaron a las tareas la Brigada de Salvamento Minero de Asturias, que realizará la aproximación definitiva al niño, y Stockholm Precision Tools AB, una empresa sueca de geolocalización que ya participó en el rescate de los 33 mineros chilenos. El viernes había doce máquinas de trabajo sobre el terreno, entre retroexcavadoras, bulldozers y camiones.
Este viernes por la tarde, el trajín de camiones en la carretera que une Totalán con la costa era continuo: están desmontando el monte. “Más máquinas estorban”, dijo García Vidal.
Lo que no se sabe:
¿Cuáles son las responsabilidades por el accidente?
La Junta de Andalucía asegura que no hay permisos para esta perforación, que debe contar con autorización de la Dirección General de Industria, Energía y Minas. Obviamente, el pozo no estaba sellado, y se duda de que estuviera convenientemente señalizado. Este tipo de pozos son habituales en la zona.
Antonio Sánchez, responsable de la empresa que realizó la prospección, asegura que dejó el pozo tapado con una gran piedra, que habría sido retirada. La Guardia Civil le tomó declaración en los días posteriores a la desaparición de Julen. EFE informó el jueves de que los agentes también habían tomado declaración al propietario de la parcela en el curso normal de la investigación.
¿Con qué sistema se llegará hasta Julen?
La opción más factible sigue siendo la excavación de un túnel vertical paralelo de una anchura aproximada de 1,1 metros. Al llegar a la cota donde se cree que está el niño, se realizaría manualmente un túnel horizontal. Sin embargo, no se descarta ninguna otra opción, aunque hasta ahora hayan ofrecido menos avances: la succión del tapón de arena encalló cuando los tubos toparon con roca; algo parecido ocurrió con el túnel semi-horizontal. También se abandonó la idea de ejecutar dos túneles verticales paralelos, y se priorizó completar uno de ellos.
Ángel García Vidal y María Gámez, subdelegada del Gobierno, insisten en cada comparecencia en que se toman decisiones marcadas por las circunstancias cambiantes. Tratan así de disipar las críticas de improvisación y descoordinación que han llegado desde la familia, el alcalde de Totalán y algunos técnicos.
Insisten en que se trata de una “obra de ingeniería civil” que normalmente llevaría meses, condicionada por la orografía y la dureza de los estratos que van apareciendo, bajo la presión de evitar que un movimiento de tierras sepulte el pozo y ponga en riesgo a otras personas, y en una lucha contra el reloj. En esas condiciones, tomar una decisión implica un riesgo, pero el retraso en tomarla reduce las esperanzas de encontrar al niño con vida.
¿Cuándo llegarán a Julen?
Esto es imposible de saber. El lunes y el martes las autoridades políticas (María Gámez, subdelegada del Gobierno, y Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, delegado) dieron plazos: “24 o 48 horas”, dijeron. No fue así, porque antes de nada debía completarse una plataforma que rebajara la cota inicial en treinta metros. El viernes por la noche eso todavía no había ocurrido, aunque los ingenieros confiaban en completar el trabajo durante la madrugada del viernes al sábado.
Tras completar la plataforma, habría que perforar el túnel vertical. Ángel García Vidal dijo el jueves que para una perforación vertical de 50 metros se tarda de 12 a 16 horas, pero matizó: “En condiciones de normalidad”. El caso es que cada vez que se ha dado un plazo, este se ha incumplido porque han aparecido nuevos problemas. “Estamos trabajando con el terreno que hay. Eso no lo podemos cambiar”, ha advertido el ingeniero.
Por ejemplo, el viernes por la mañana los trabajos para la plataforma avanzaron más lentamente de lo previsto porque había aflorado pizarra muy dura. “Puede que sea una veta, que tenga un espesor mayor o menor…”, comentó el ingeniero. A última hora de la tarde habían llegado a una cota de -22 y debe llegar a -25, antes de empezar a perforar con una máquina con mayor longitud de la prevista inicialmente
Por último, completada la perforación con las dos máquinas que ya hay en la zona, sería el turno de la brigada de los mineros asturianos, que deberían cavar a pico y pala otro tramo horizontal. “Tenga la seguridad de que llegaremos a Julen”, ha asegurado García Vidal.