“Concepto: Nómina mes de abril maricon [sic]”. Así reza la nómina, por 628,02 euros, recibida este miércoles por un trabajador de la Panadería La Semilla de Oro, S.L., en Coín (Málaga). El hombre puso los hechos en conocimiento del sindicato CGT, que los ha denunciado esta mañana a través de un comunicado al que ha acompañado copia del documento, asegurando que se trata del último acto homófobo de una cadena de insidias de los empleadores desde que conocieron su orientación sexual, y que habrían motivado su baja por “trastorno distímico” (depresión). El denunciante, que se ha puesto en manos del sindicato, prefiere no hablar, y tampoco ha sido posible localizar al teléfono a los responsables de la empresa.
Según relata Miguel Montenegro, secretario de Organización de CGT Andalucía, la empresa lleva haciendo la vida imposible al denunciante desde hace semanas. Le habría modificado turnos, horarios, “haciéndole la vida imposible”.
En un documento del pasado 6 de febrero, que este medio ha podido consultar, la mutua Ibermutua recoge: “El paciente nos informa que el motivo de baja viene propiciado por un conflicto laboral, según nos refiere. Nos dice que el horario de su trabajo al inicio era de 22:00 horas a las 3:00 horas de la madrugada. Indica que, desde que se entera en su trabajo de su condición sexual, le modifican el horario a 20:00 horas a 3:00 horas; no le pagan horas extras ni festivos, según refiere”. El parte también recoge que el hombre habría denunciado la situación a Inspección de Trabajo, pero que nada se hizo porque no se ficha a la entrada.
Como consecuencia, tendría dificultades para dormir, ansiedad, irritabilidad y pensamientos negativos.
El colofón a esta situación habría llegado este miércoles cuando, fuera del plazo legal, recibió su nómina en la que se recogía en el concepto la alusión pretendidamente humillante a su orientación sexual.
En declaraciones a Espejo Público, el dueño de la panadería ha dicho que no sabe qué ha pasado y atribuye todo a un malentendido con el banco al que no encuentra explicación. “Me han pedido el teléfono [desde el banco] del trabajador para llamarle. Yo tengo aquí trabajando lesbianas y no tengo nada de homófobo”. El propietario ha negado haber alterado los turnos del trabajador.
“Esta actuación empresarial homófoba no va a quedar impune”, ha advertido en un comunicado CGT, que conoció el caso la tarde del miércoles, “cuando ya no puede más”, aclara Miguel Montenegro, quien asegura que la asesoría jurídica está valorando preparando una demanda por vulneración de derechos fundamentales.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado en X (antes Twitter) que la Inspección ya está actuando.
Además, CGT ha anunciado el inicio de “una campaña de boicot” hacia la panadería a través de las redes sociales y concentraciones a las puertas del establecimiento. “Estas actitudes de homofobia y persecución no pueden ser consentidas en un Estado de Derecho”, dice el sindicato.
“Han sobrepasado todos los límites”, insiste Montenegro, que explica que la víctima “lo está pasando fatal después de recibir esto [en alusión a la nómina]”. Según avanza, la empresa podrá pedir disculpas en el acto de conciliación previo a juicio, aunque tampoco descarta la apertura de la vía penal por un posible delito de odio.
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