La Junta de Andalucía ha puesto las primeras condiciones al plan para desarrollar un gran centro deportivo, turístico y de ocio sobre una parcela situada justo encima del acuífero que abastece a los vecinos de Coín (Málaga, 25.023 habitantes) y sus famosas huertas. El proyecto consiste en levantar un “Centro de Alto Rendimiento en Deportes Extremos y e-sports” para la práctica de wakeboard, kitesurf, skateboard, motocross, buggies, rafting, rápel, escalada o salto base, y rodearlo de 510 viviendas turísticas independientes, instalaciones de ocio y entretenimiento. En total, ocuparía casi 1,3 millones de metros cuadrados, y las viviendas se extenderían por unos 60.000 metros cuadrados.
Faltan años para que llegue a materializarse, si es que eso ocurre, pero el Gobierno andaluz, que lo declaró “de interés estratégico” para darle tramitación prioritaria y acelerada, le acaba de poner algunos límites: por ejemplo, “no incrementar las presiones detectadas” sobre el acuífero y cartografiar correctamente la zona para tener en cuenta todos los ríos y masas de agua que podrían verse afectados, según el “documento de alcance del estudio ambiental estratégico” de la innovación urbanística, al que este medio ha tenido acceso. Se trata del documento que delimita el estudio ambiental que deberá presentar la promotora a la administración autonómica.
La promotora dice estar satisfecha con esta evaluación preliminar. “No se han identificado incompatibilidades del proyecto con la ubicación elegida, ni se proponen modificaciones sustanciales al mismo para su adecuación al terreno”, subrayan.
El proyecto, denominado “Trascendence”, tiene la oposición de una parte relevante de la sociedad coína por su potencial impacto ambiental y, particularmente, sobre el acuífero. Otros, con el apoyo de la promotora, han constituido una plataforma a favor que defiende la generación de riqueza que traería el proyecto.
El agua es la principal preocupación de vecinos, comunidades de regantes, asociaciones y partidos políticos, que temen la potencial afección sobre la cantidad y la calidad del agua que almacena el acuífero de Sierra Blanca, al que observan cada vez más exhausto. Hace tiempo que dejó de brotar el agua en el manantial del Nacimiento, antes tan abundante. Trascendence se situaría justo en la zona de captación del acuífero, que se extiende por una superficie de unos 30 kilómetros cuadrados especialmente porosa.
Trascendence ha generado una notable polvareda en este municipio desde que este medio desveló el plan de Nature Call, S.L. (una sociedad del holding familiar de los hijos de Mariola Martínez-Bordiú, segunda nieta de Francisco Franco) para construir sobre la superficie del acuífero. Se trata de una parcela de titularidad privada y urbanizable, pero de uso históricamente comunitario. La presión vecinal ya consiguió que se cancelara un proyecto urbanístico en la misma parcela hace ahora 15 años.
Los promotores insisten en que su proyecto es respetuoso con el entorno y mejora las perspectivas para ese lugar, al reducir la edificabilidad prevista y pivotar sobre materiales, técnicas y usos sostenibles. El documento de alcance es el primer posicionamiento técnico de la Junta de Andalucía desde que, en julio de 2023, el Consejo de Gobierno tomara la decisión de catalogar este proyecto como “de interés estratégico” para Andalucía.
En el último año, se ha reactivado la Mesa del Agua, que el pasado febrero lideró una manifestación de rechazo con unos 5.000 asistentes. También se ha celebrado un Pleno monográfico en el que todos los partidos se mostraron contrarios al proyecto, incluyendo el PP, que gobierna. Sin embargo, desde entonces el consistorio ha ido matizando su postura.
Por su parte, en este tiempo la promotora ha auspiciado encuentros con partidos políticos, asociaciones, vecinos y medios para vender las bondades de su plan, valorado por Nature Call en 267 millones de euros. Esa ha sido la cara amable. Pero también ha ido deslizando sin mucho disimulo una advertencia: irán a por el municipio exigiéndole una millonaria compensación si los suelos se reclasifican como no urbanizables y se destinan a un parque periurbano, como han pedido algunos grupos políticos en el ayuntamiento y en la Diputación de Málaga.
El ayuntamiento está ya inmerso en aprobar una innovación del Plan Parcial del PGOU que permita encajar el proyecto en la planificación urbanística del municipio. En este momento, el Plan Parcial para el sector Los Llanos de la Sierra contempla un uso residencial en grandes manzanas rodeadas de dos campos de golf; para que Trascendence se convierta en realidad, debe contemplar un complejo deportivo y viviendas destinadas al uso turístico. En este proceso se incardina el documento de alcance, que recoge las primeras observaciones de diversos departamentos que pueden tener algo que decir.
Así, el Servicio de Dominio Público Hidráulico y Calidad de Aguas considera insuficiente el plano hidrográfico aportado por el promotor, y le insta a incorporar todos los cauces de ríos y arroyos de la zona. También recuerda que Trascendence impactaría de lleno sobre el acuífero “Sierra Blanca”, y que el objetivo general de la Ley de Aguas es “restaurar el deterioro de las masas de agua”, de modo que subraya (literalmente) que es “preciso no aumentar las presiones detectadas” sobre el acuífero.
El jefe de servicio asegura que el acuífero está en “Buen Estado”. Esta será, previsiblemente, una de las cuestiones centrales de la futura evaluación de impacto ambiental. La promotora dispone de un informe en el que se asegura que el acuífero dispone de un excedente de 62 litros por segundo que se vierte a la cuenca del Guadalhorce, y calcula que Trascendence tendría un consumo medio de 4,7 litros por segundo, con picos de 7,22. Por el contrario, la Mesa el Agua esgrime un trabajo realizado en 1997 por Bartolomé Andreu, hidrogeólogo de la Universidad de Málaga, que advertía de que del acuífero se vaciaba a marchas forzadas, algo que se habría agravado con el boom de los tropicales, al aumento de población en un 40% y la sequía. Hace años que se secó el manantial y agricultores y vecinos han sufrido restricciones en los últimos meses.
El documento de alcance también recuerda que el desarrollo urbanístico que se prevé deberá contar con agua suficiente para satisfacer las nuevas demandas y pide a la promotora que aclare con qué recursos hídricos pretende contar, no solo para las actividades e infraestructuras que prevé en el “mundo agua” (uno de los sectores del centro deportivo), sino también para el abastecimiento, el uso turístico o el riego de jardines.
Los técnicos reprochan “poca precisión” a los promotores: “Se debe de aportar datos como el consumo de agua que supondrá la actuación en sus tres vertientes, es decir antes, durante y tras la ejecución de las obras”. “No se conoce coordenadas del pozo, y si ya se utiliza para otros usos, no se conoce si la instalación está autorizada ni bajo que título concesional, por ello es difícil de valorar su impacto ambiental”, advierten.
Además de la cuestión del agua, el documento de alcance recuerda la existencia de dos especies de flora amenazadas y de interés, Linaria clementei y Ophrys atlántica, una orquídea con muy pocos ejemplares censados a la que podría afectar cualquier alteración en el medio natural. Los técnicos de la Junta no creen que las medidas correctoras propuestas por el promotor, “sobre elevar la edificación y cubiertas vegetadas”, garanticen el mantenimiento y la conservación de las especies, y advierte que la traslocación será el “último recurso” y “siempre que no haya ninguna otra alternativa”.
Aunque la zona no forma parte de la Red Natura 2000 o de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, el Servicio de Espacios Naturales Protegidos, se pide que se favorezca la conectividad ecológica de los Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, próximos al ámbito de actuación, como el Parque Nacional Sierra de las Nieves, teniendo en cuenta que se trata de un complejo que incluye actividades que “podrían tener impactos ambientales significativos en el medio natural circundante”, como circuitos de trial, motocross, karting, piscinas, canal de aguas bravas, ola artificial, playa…
El objetivo del documento de alcance es delimitar la amplitud, nivel de detalle y grado de especificación del estudio ambiental estratégico que tiene que presentar la promotora antes de que esa innovación urbanística se lleve a cabo. Se trata de una primera aproximación, identificando los potenciales impactos ambientales sobre la calidad del aire, el suelo y su geología/geomorfología, la hidrología, la flora, la fauna, los medios socioeconómicos y el paisaje, además de su incidencia climática.
El Departamento de Calidad del Aire, el Servicio de Dominio Público Hidráulico y Calidad de Aguas, el Servicio de Gestión del Medio Natural, el Departamento de Residuos y Calidad del Suelo, el Departamento de Vías Pecuarias, el Servicio de Espacios Naturales Protegidos y el Servicio de Bienes Culturales han presentado sus observaciones en esta primera oportunidad.
Tras el documento de alcance, el ayuntamiento deberá ahora presentar su innovación al Plan Parcial incluyendo el estudio ambiental estratégico elaborado por la promotora, en un plazo que no podrá superar los quince meses. Ambos documentos deberán someterse a información pública durante mes y medio, antes de obtener, en su caso, la Declaración Ambiental Estratégica. Los plazos alejan considerablemente las previsiones de los promotores, que pretendían iniciar las obras antes del fin de 2025.
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