Los migrantes encerrados en la cárcel de Archidona han estado doce días sin mudas, sin calefacción y con dificultades para acceder a sus pertenencias, en un centro sin sistema antiincendios ni plan de evacuación probados y con asistencia médica insuficiente, según aseguran las ONG y entidades agrupadas en la Plataforma de Solidaridad con los migrantes de Málaga, que han reiterado sus denuncias este martes. El portavoz de la plataforma, Gabriel Ruiz, dijo haber “constatado” estas y otras irregularidades, algunas de las cuales sólo han empezado a subsanarse con ocasión de la visita de un grupo de parlamentarios y la publicación de un informe muy crítico del Defensor del Pueblo, el pasado viernes.
Los migrantes encerrados en la cárcel de Archidona, casi todos argelinos, no disponen de teléfono público, de modo que sólo pueden comunicarse con el exterior si tienen acceso a sus teléfonos móviles y cargadores particulares, algo que tampoco ocurre en todos los casos, puesto que algunos han denunciado restricciones para acceder a sus pertenencias, según ha explicado Ruiz en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por Alejandro Cortina, director de Málaga Acoge, y por Francisco Macero, secretario de organización del sindicato de funcionarios de prisiones ACAIP. Los agentes de la Unidad de Intervención Policial que custodian el centro se relacionan con ellos con su indumentaria policial y están presentes en las visitas de los abogados. Un solo intérprete les ayuda a comunicarse, según comprobaron los parlamentarios.
Según denuncia la plataforma, en el centro, preparado para funcionar como una prisión y declarado como tal en marzo de 2017, no hay equipamiento de farmacia, no había calefacción hasta el pasado viernes y no se disponía de horarios de visita. Cuando lo instalaron, coincidiendo con la visita de los parlamentarios, se dispuso únicamente en castellano. La plataforma también ha denunciado que un solo médico y un ATS de la sanidad privada atienden a todos los migrantes encerrados. Interior aseguró el viernes, nada más conocerse el informe del Defensor del Pueblo, que había cinco médicos y cinco ATS en la prisión.
“Ni si quiera sabemos si hay atención durante las 24 horas, pero sospechamos que no porque una noche tuvieron que llamar de urgencia a la única ambulancia de la que dispone Archidona”, explicó Ruiz. Tampoco está claro cómo se ha corregido el suministro de agua potable a la prisión. Inicialmente Interior repartió botellas de agua, pero no se sabe cómo llega el agua corriente, puesto que el centro no dispone aún de licencia de primera ocupación.
Una visita con los policías presentes
Algunas de estas carencias fueron corregidas únicamente con ocasión de la visita de una comisión de parlamentarios, el pasado viernes y en la que no pudieron participar las ONGs. La visita, de algo más de una hora, fue acompañada por los agentes uniformados de la UIP que están encargados de la seguridad del centro, y que estuvieron presentes también en las entrevistas que realizaron los diputados y senadores a los migrantes. Podemos ya la calificó de “paripé”.
El Ministerio de Interior decidió “habilitar como CIE” esta prisión por estrenar en Archidona, al norte de la provincia de Málaga, alegando que los CIE están saturados. Lo hizo supuestamente avalado por siete jueces de Murcia y Almería, que autorizaron el ingreso en el centro de Archidona de los migrantes obviando que el centro es, en realidad, una cárcel, y vulnerando por tanto la Ley de Extranjería, que recoge que los inmigrantes en situación irregular no pueden ingresar en un centro penitenciario.
Querellas contra el Ministerio
“Es una cárcel y esto te queda claro meridianamente en cuanto pasas la primera puerta”, ha recordado Francisco Macero, de ACAIP, que ha presentado dos querellas por la actuación del Ministerio: una ante los juzgados de Archidona por detención ilegal, y ante los juzgados de Vera (Almería) por los posibles delitos de falsedad documental, estafa procesal y desobediencia, porque entiende que la administración dio información falsa a los juzgados que aceptaron el ingreso de los migrantes en una prisión.
“No es normal que siete jueces se inventen un centro que no existe, por lo cual entendemos que la información parte del propio Ministerio”, ha indicado. Según Macero, el 17 de noviembre, primer día de llegada a Murcia y Almería de los migrantes, instituciones penitenciarias empezó a organizar la prisión de Archidona. “Yo estaba trabajando ese fin de semana en Alhaurín y el Gobierno buscaba toda el agua embotellada que hubiera en el economato. Al día siguiente vino un camión y nos enteramos de que iba a Archidona. Pensábamos que se iba a agilizar la apertura de la prisión, pero esa misma tarde salió la noticia de que estaban llegando los inmigrantes de Vera y Cartagena”, ha recordado el funcionario. Hasta el 18 de noviembre no se dictaron los primeros autos de internamiento.
Las querellas de ACAIP se suman a las reclamaciones ya iniciadas por Andalucía Acoge y otras entidades: una queja ante el juez de control de Archidona en la que se ponen de manifiesto las deficiencias e irregularidades detectadas, una denuncia ante la Fiscalía de Málaga por el internamiento en una prisión, y otra ante la Fiscalía de Menores para que investigue la presencia de al menos dos menores.
La cárcel de Archidona, denominada Málaga II, tiene 1.008 habitaciones en doce módulos residenciales y cuatro polivalentes, y aunque inicialmente fueron trasladados unos 500 migrantes, se han producido nuevos ingresos desde entonces y no hay cifra oficial de cuántos están allí. Este medio intentó obtener una respuesta del Ministerio del Interior, sin conseguirlo.