Podemos Málaga será dirigido por un Consejo Ciudadano en funciones hasta que se convoquen nuevas primarias, para las que no hay fecha. Entre tanto, el partido funcionará sin secretario general municipal. Francisco Vallejo, Clara Sánchez y David Castro, tres de los 15 consejeros (de los 25 que comenzaron en enero de 2015) ejercerán como “portavoces”, según ha explicado Vallejo en una rueda de prensa celebrada esta mañana. La reestructuración obedece a la dimisión de José Antonio Vargas, secretario general de Podemos Málaga hasta el pasado viernes, y de cinco consejeros.
Los Estatutos y reglamentos de Podemos no prevén la dimisión de un secretario general municipal, de modo que la decisión de convocar primarias y de cuándo ocurra esto queda en manos de la dirección estatal. “Se deja entrever que cuando se convoquen primarias serán a nivel estatal, para todos los territorios. En casos similares no se han convocado primarias”, ha explicado Vallejo, que ha citado el ejemplo de Vélez-Málaga. “La competencia para convocar las primarias no las tenemos nosotros”, ha insistido. Las primarias para los órganos de dirección municipales de Podemos se celebraron en diciembre de 2014 y el mandato concluye en enero de 2017.
El Consejo Ciudadano de Málaga ha quedado reducido a 15 consejeros, “quórum” suficiente, han dicho, para continuar en el cargo hasta que se convoquen nuevas primarias. Hasta entonces, no habrá secretario general.
Esperando respuesta oficial
Vallejo ha avanzado que se ocuparán de cuestiones “técnicas” y que el mandato en funciones será más limitado que el propio de un secretario general. “No disponemos de todas las funciones de la secretaría general porque no hemos sido elegidos para ello”, ha explicado. Sin embargo, no está clara la línea divisoria que separa decisiones “técnicas” y “políticas”. El Consejo Ciudadano ha remitido una consulta a Madrid, que establecerá las directrices sobre qué pueden hacer y qué no: “Estamos esperando la respuesta oficial de cómo queda la situación. Nos mandarán por escrito las funciones y se darán las pautas para seguir funcionando”.
José Antonio Vargas y otros cinco consejeros dimitieron el pasado viernes después de muchos meses de desavenencias con las direcciones estatal y autonómica, a las que acusaban de “derechizar” y “verticalizar” el partido. El desencuentro era tal que una asamblea (no reconocida por parte de la militancia) acordó no hacer campaña para las elecciones generales. Según Vallejo, las diferencias internas generaron una dinámica “confusa”. Ahora, las áreas pasarán de doce a ocho: extensión; finanzas; comunicación y redes; participación; igualdad y derechos sociales; municipalismo y relaciones institucionales; medio ambiente, economía y urbanismo; y actividades formativas y culturales. La nueva dirección municipal también pretende establecer “sinergias” con Málaga Ahora, el grupo municipal al que apoyó Podemos.