Renfe ha anunciado que, a partir del 1 de febrero, los Cercanías de Málaga se acercarán un poco más a lo que deberían ser. Desde ese día, el número de servicios diarios se incrementará en 14, algo menos de la mitad de los 34 que se suprimieron hace a mediados de noviembre. Todos los servicios recuperados corresponden a la línea C1, que une Málaga con Fuengirola. Con este anuncio, Renfe asegura que llegará al 85% de la oferta diaria habitual y comprometida con el Ministerio de Transportes. Para el sindicato CGT, que ha denunciado la situación ante Fiscalía, se trata de un mero “parche”.
A partir del martes, Renfe ofrecerá 86 circulaciones en día laborable entre Málaga y Fuengirola. Dice que de esta forma podrá garantizar una frecuencia de veinte minutos a lo largo de todo el día, excepto en algunos períodos valle en los que el paso será cada 40 minutos. A su vez, la oferta de la Línea C-2 Málaga Centro Alameda-Álora se mantiene en 26 trenes en día laborable, 13 por sentido.
Renfe siempre alegó que la supresión materializada en noviembre, después de meses de caos en los que se producían decenas de cancelaciones aleatorias diarias sin previo aviso, sería temporal y se solventaría cuando pudieran incorporarse nuevos maquinistas. Con la reducción de frecuencias y pérdida de horarios de paso, el Cercanías perdió usuarios a los que ya no les era conveniente desplazarse en tren. Ahora Renfe anuncia la incorporación de cuatro nuevos maquinistas, y anticipa que está “acelerando” los planes de formación y homologación de otros, para restablecer la normalidad “lo antes posible”. “La incorporación de nuevos maquinistas permite ir reponiendo el servicio”, dicen.
“Siguen faltando 18 trenes”
Sin embargo, la recuperación de 14 servicios sigue lejos de ser completa. CGT demanda la recuperación de los 34 servicios suprimidos, hasta cumplir el compromiso suscrito con el Ministerio de Transportes. “Seguirán faltando 18 trenes de cercanías en la línea Málaga Fuengirola y dos en la Línea Málaga-Alora”, lamenta Miguel Montenegro, secretario general de CGT.
Además, no está claro que el problema no se reproduzca en poco tiempo. Según CGT, hay diez maquinistas con el traslado concedido a Málaga, pero “retenidos” en otros destinos. Jesús Luque, maquinista y portavoz de CGT Ferroviarios en Andalucía Oriental, alerta de que las incorporaciones de estos maquinistas, si finalmente se producen, apenas van a servir para compensar las bajas que van a producirse por diversos motivos. “Hay siete maquinistas que se van a ir al AVE y dos que promocionarán a formadores. Y de marzo a abril empiezan las jubilaciones, tres o cuatro. Así que recuperar las circulaciones que faltan es complicado”, advierte.
El sindicato lleva años denunciando el desmantelamiento de las infraestructuras ferroviarias de Cercanías y Media Distancia en la provincia. Según denuncia, “la plantilla de interventores sigue siendo de cero”, y se cierran aleatoriamente puntos de información y venta de billetes, lo que incrementaría el fraude y acentuaría la caída de usuarios. Además, Montenegro recuerda que sigue sin reponerse la conexión diaria de la línea Ronda-Málaga y las 2 conexiones de media distancia con Sevilla.
“Málaga sigue sin recibir inversiones en sus infraestructuras ferroviarias, no tiene los trenes de obligación de servicio público comprometidos, falta personal de todas las categorías profesionales y tiene las estaciones principales de la Línea Málaga-Fuengirola en un permanente estado de obras paralizadas que en nada invitan al uso del tren”, lamentan.
Obligación de servicio público
El servicio de Cercanías es una obligación de servicio público blindada en un contrato suscrito por la Administración General del Estado y Renfe. Según ese contrato, en vigor hasta 2027, Renfe se comprometía a prestar 132 servicios en el Cercanías de Málaga: 104 en la línea C1 y 28 en la C2. A partir del 1 de febrero se prestarán 112 (86 en la C1 y 26 en la C2). Solo en el mes de enero, Renfe ha dejado de prestar más de mil servicios de los comprometidos con la administración.
El pasado diciembre, CGT denunció la supresión “arbitraria” de los servicios de obligado cumplimiento ante la Fiscalía, que abrió diligencias “preprocesales” para investigar si la decisión de Renfe pudiera ser delito. De momento, no hay noticias de esa investigación.
Además, el tema ha sido motivo de bronca política. El PP ha sido muy activo en la denuncia del deterioro del Cercanías, acusando al Gobierno de “desmantelar” el servicio y de discriminar a Málaga frente a otros territorios como Valencia, donde los usuarios disfrutarán coyunturalmente de una bonificación del 35% en su abono por las anomalías con las que se viene prestando el servicio. Por su parte, Ciudadanos lleva la cuestión al Pleno de Málaga este mismo jueves acusando al Ejecutivo de echar balones fuera. El Gobierno y el PSOE se defienden de las acusaciones asegurando que el origen del problema está en los recortes realizados en el pasado por el PP, que impiden contar por ahora con una plantilla suficiente.
La mitad de viajeros que en 2019
La red de cercanías de Málaga es una de las más cortas en todo el país, y a su vez una de las más usadas, con casi 12 millones de pasajeros en 2019, último anterior a la pandemia. Se trata, además, de uno de los pocos núcleos de Cercanías que viene ganando pasajeros en los últimos años, un 29,2% más de 2009 a 2019. Es usada por decenas de miles de trabajadores que acuden cada día a la capital, pero también por miles de turistas que visitan los municipios costeros de la línea C1, que incluye el aeropuerto, Torremolinos, Benalmádena y Fuengirola.
Su uso cayó en picado en 2020, como ocurrió en el resto del país, y empezó a recuperarse en 2021. Según los datos divulgados ahora por Renfe, la red transportó 6,3 millones de viajeros (5,9 millones de ellos en la C1), un incremento del 28% sobre la demanda registrada en 2020, pero apenas el 53% de la cifra de viajeros transportados en 2019, último ejercicio completo anterior a la alerta sanitaria.