El fuego declarado este miércoles en las estribaciones de Sierra Bermeja (Málaga) está afectando especialmente a Benahavís, aunque las condiciones habían mejorado el jueves por la mañana y la situación se observaba con un optimismo cauteloso. Cerca de 2.000 vecinos de este municipio han pasado la noche fuera de sus casas, tras ser desalojados este miércoles. El jueves por la mañana todavía no se daban las condiciones para su regreso, pero la noche del miércoles ha dado un respiro. Tres bomberos están heridos, y uno de ellos fue trasladado al hospital con quemaduras en el 25% del cuerpo.
Según ha informado la Junta de Andalucía, el fuerte que sopló durante el día amainó después de las once de la noche, mientras subía la humedad ambiental. Esto abrió una “ventana de oportunidad” para las casi mil personas que trabajan para controlar el fuego.
El desarrollo del incendio tenía por el jueves por la mañana una doble cara. De un lado, el humo generado por el fenómeno de “inversión térmica”, ha impedido a las aeronaves descargar agua sobre las zonas de más difícil acceso. Juan Sánchez, director del centro operativo regional del INFOCA, ha explicado que esperan que esas condiciones reviertan pronto, quizá a mediodía. La nota positiva de la mañana es que la reducción de la fuerza del viento ha permitido a las unidades terrestres un mejor control perimetral. “Estamos consiguiendo alguna mejora”, ha dicho Sánchez.
También el presidente en funciones de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha sido optimista, aunque con cautela. “Todo parece indicar que podíamos hablar de un pronóstico positivo”, ha dicho. Según ha explicado a media mañana tras un acto electoral, “se dan las condiciones óptimas ahora para controlar el fuego”.
El fuego ya ha quemado alrededor de 2.000 hectáreas, según Sánchez, que ha explicado que la situación es cambiante y el día será “largo” también por esa incertidumbre: “Cuando el viento cambia, la situación en el incendio cambia. La zona con más riesgo deja de tenerlo, para pasar a otra. Nuestro trabajo es anticiparnos a ese cambio. Que en esa zona de riesgo, cuando cambie, hayamos estabilizado la situación”.
Tres bomberos resultaron heridos este miércoles, uno de ellos con quemaduras en el 25% y pronóstico reservado. Su evolución es favorable. Además, Moreno ha contado que un grupo de bomberos se quedó aislado de madrugada, pero consiguió salir de la situación sin daños.
El coordinador del operativo ha explicado que, en este momento, el riesgo que había el miércoles para la población es “menor”. “Pero nos queda un día por delante, a medida que pasen las horas la atmósfera se calienta, el viento se moverá y hay posibilidad de incendios secundarios, que pueden entrañar cierto peligro. Espero que no sea en demasiado tiempo”, ha añadido, sin precisar cuándo podrían volver a sus casas los casi 2.000 vecinos de Benahavís y Estepona evacuados ayer.
El fuego se declaró el miércoles a las 15.04 en el paraje La Resinera, que comprende los municipios de Benahavís, Pujerra y Júzcar. Está en una zona colindante con la que quedó calcinada en el devastador incendio de septiembre del año pasado, y que afectó a más de 8000 hectáreas. Muy pronto quedó claro que en esta ocasión también sería complicado controlar las llamas. Hay zonas de acceso difícil o imposible, lo que complica los desplazamientos del personal.
Además, el terral que ayer sopló en Málaga, con rachas de hasta 40 kilómetros por hora y temperaturas superiores a 35 grados, es el acelerador ideal, en un entorno que acumula una gran masa boscosa. Sin embargo, el coordinador de INFOCA ha destacado una gran diferencia: mientras que el incendio del año pasado se produjo en septiembre, con una masa arbórea muy seca, ahora estamos a principios de verano. Ha habido días de calor intenso, pero el terral solo sopló este miércoles. “No tiene nada que ver la situación del combustible en aquel momento con la de ahora”.
La mejora de las condiciones ha permitido a los bomberos trabajar en el flanco izquierdo del incendio y en la zona sur, por donde avanzaba el fuego, y la más próxima a las viviendas desalojadas. En el flanco derecho y la zona norte (donde se originó el fuego), las fuertes pendientes y los barrancos han dificultado los trabajos de control y extinción. Los bomberos se han encontrado con otra dificultad: un fenómeno de inversión térmica que ha impedido el despliegue de los medios aéreos a primera hora de la mañana. En la zona norte y el flanco derecho se concentrará el trabajo de los medios aéreos, una vez que finalice el fenómeno.
La carretera A-7175 permanece cortada en sentido ascendente de la vía, a la altura del kilómetro tres, por el humo y para facilitar el trabajo de los servicios de emergencia.
Además de Moreno, otros candidatos a la presidencia de la Junta de Andalucía han acudido al puesto de mando avanzado. Es el caso de Juan Marín (Ciudadanos) y Juan Espadas (PSOE), que ha suspendido parte de su jornada electoral en Almería para desplazarse a Benahavís, con la intención de regresar a la capital almeriense para un mitin a las ocho. Antes, ha recordado que hace un mes ya advirtió del bajo porcentaje de ejecución (el 40%, dijo) de las inversiones en prevención forestal realizadas por la Junta de Andalucía.
También Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial, ha estado en el puesto de mando. Después de resaltar la importancia del trabajo conjunto, ha insistido en la importancia de las labores de prevención, especialmente en un contexto de cambio climático.
El incendio coincide con las protestas de los trabajadores del Plan INFOCA, que estos días acampan ante el palacio de San Telmo para pedir una estabilización que les permita desarrollar labores de prevención durante el invierno.
A diferencia de lo que ocurrió el año pasado, en esta ocasión la Junta de Andalucía pidió la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias muy pronto, apenas cinco horas después de que declarara el incendio. A las 20.05, el consejero de presidencia Elías Bendodo activó el nivel 2 del Plan Infoca, que contempla la incorporación de “medios extraordinarios”.
500 bomberos forestales, 40 del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga y los municipios de Mijas, Marbella y Fuengirola, así como 233 efectivos de la UME, trabajan en controlar las llamas. El INFOCA ha desplegado ocho medios aéreos y nueve autobombas, entre otros medios, que se irán incorporando a medida que se disipe la inversión térmica.
El Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM), dependiente de la Dirección General de Protección Civil del Ministerio del Interior, coordina los medios estatales del Sistema Nacional de Protección Civil que intervienen en el incendio, incluidos dos helicópteros de la UME, uno de la Guardia Civil y dos aviones anfibios.
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