Sierra Bermeja, una zona de alto valor ecológico ubicada en la provincia de Málaga, ha vuelto a incendiarse este miércoles justo nueve meses después de que otro fuego arrasara unas 10.000 hectáreas y ha obligado de nuevo a desalojar a vecinos de las zonas afectadas. Tres bomberos forestales han sufrido quemaduras en este siniestro y uno de ellos ha sido trasladado a la unidad de quemados del Hospital Regional de Málaga. El incendio también ha obligado a desalojar de forma preventiva el casco urbano de la localidad malagueña de Benahavís, con vecinos visiblemente afectados, y tres urbanizaciones (Montemayor, Benahavís Hill y Marbella Club), y se ha declarado el nivel 2 del plan de emergencias. Cerca de 3.000 personas han tenido que abandonar sus hogares para pasar la noche en casa de familiares, amigos o en el polideportivo de San Pedro de Alcántara.
Un total de 162 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) junto a una treintena de vehículos se han desplegado en la zona, en la que el fuego ha evolucionado de forma negativa desde que se ha iniciado en el paraje La Resinera, en Pujerra, el corazón de Sierra Bermeja y que también ha afectado al término municipal de Júzcar (al oeste de la provincia de Málaga). Las difíciles condiciones del terreno, las altas temperaturas y el fuerte viento de terral que soplaba este miércoles, a 30 metros por minuto, unido al recuerdo del incendio de Sierra Bermeja en septiembre, dispararon las alarmas. Aunque las previsiones meteorológicas dan algo de esperanza por el aparente fin del llamado Terral.
De acuerdo con la cuenta oficial de Twitter de Emergencias de Andalucía, en la noche del miércoles se realizaron varios desalojos. “Se está procediendo al desalojado preventivo y ordenado del casco urbano de Benahavís que se une a los ya desalojados de Urb. Montemayor, Benahavís Hill y Marbella Club”, informaron en la red social.
En el terreno se desplegaron pronto seis helicópteros, dos Súper Puma, dos KAMOV, dos aviones de carga en tierra, seis autobombas y diez grupos de bomberos forestales y dos aviones anfibio desplazados desde la base de Torrejón. El incendio se declaró a las tres de la tarde, y poco antes de las nueve, la Junta de Andalucía declaró el nivel 2 de alerta y ha solicitado al Gobierno de España la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME), según ha explicado desde el puesto de mando el consejero Elías Bendodo, que ha resaltado que el incendio es “muy complicado” por las condiciones meteorológicas y orográficas. El presidente de la Junta, Juanma Moreno informó del envío el miércoles por la noche de 100 efectivos de la UME, que se unirán a los 100 del INFOCA y 50 del Consorcio de Bomberos de la Diputación de Málaga o de los municipios.
El incendio afecta a un paraje poblado sobre todo por pinares en el Valle del Genal, muy cerca de la zona de Sierra Bermeja donde el pasado septiembre el fuego arrasó unas 10.000 hectáreas, fundamentalmente de pinar, en uno de los peores incendios de los últimos años en Andalucía. A las 15:30, el INFOCA ha informado del fuego, que llega recién iniciada la temporada de verano (el plan IFOCA se activó el 17 de mayo) y en las peores condiciones posibles: un terral que afecta a gran parte de la provincia, y que en Pujerra sopla en rachas de 25 a 40 kilómetros por hora, con temperaturas por encima de los 30 grados.
En un mitin celebrado en Torremolinos, el presidente Juan Manuel Moreno ha sido pesimista: “Tiene mala pinta, la verdad”. El primer objetivo, ha dicho Moreno, es salvar vidas, luego bienes materiales y masa forestal. Después, se ha mostrado esperanzado en que el viento sea más húmedo cuando entre la noche. “A ver si tenemos suerte y pasa a Levante”.
Avance de 30 metros por minuto
Carmen Casero, delegada en funciones de la Junta de Andalucía en Málaga, activó a las 17:05 horas el nivel 1. El nivel 1 se activa en aquellos incendios que pudiendo ser controlados con los medios de extinción previsto en el Plan, se prevé por su posible evolución la necesidad de la puesta en práctica de medidas para la protección de las personas y de los bienes.
A media tarde, el fuego avanzaba 30 metros por minuto y seguían sumándose efectivos: 125 personas por tierra, seis autobombas, y 17 medios aéreos. INFOCA prevé que las fuertes rachas de terral soplen hasta las diez de la noche. En los vídeos que llegan de la zona se observa que ya ha formado un pirocúmulo, una nube de aire ardiente y cenizas provocado por el intenso calor en superficie.
El incendio ya ha obligado a desalojar “por prudencia” la urbanización Montemayor, con 60 evacuados, en el término de Benahavís, y otras dos pueden ser desalojadas en las próximas horas en función de cómo evolucione el incendio y las condiciones climatológicas, ha dicho Moreno. Quien lo necesite será realojado en el polideportivo de Benahavís.
Un incendio con los agentes del INFOCA protestando
A las condiciones climatológicas se une una orografía complicada, con terreno a veces inaccesible, que hace de la extinción una tarea compleja. Bomberos del INFOCA explican a elDiario.es Andalucía que el sitio es “complicado para acceder y malo”. El incendio ocurre cuando muchos de ellos llevan una semana de acampada en Sevilla para protestar por la falta de estabilización de la plantilla y las condiciones en que ejercen su trabajo. Según explica uno de ellos, muchos Centros de Plan Infoca y Centros de Defensa Forestal (conocidos como CEDEFOS) no disponen de helicópteros hasta el 20 de junio, y gran parte del personal ni siquiera tiene EPI.
Los bomberos forestales reclaman desde hace años una estabilización laboral que permita realizar un buen trabajo preventivo durante el resto del año. Es también la gran reivindicación de expertos y de organizaciones ecologistas. “Todas las palabras del año pasado, tras Sierra Bermeja, en saco roto, a la vista está. Los incendios empiezan antes, con más virulencia, los montes más abandonados, cada vez más combustible en ellos, y nosotros, cada vez más quemados, más mermados, y menos preparados”, lamenta un bombero.
Esta tarde han emitido un comunicado en el que critican la falta de medios y formación: “No entendemos la mala gestión por parte de la gerencia y la administración”. “Quédense las medallas y menciones honoríficas, y dennos nuestros derechos y estabilidad, y verán cómo hacemos nuestro trabajo, sin necesidad de palmaditas en la espalda”.
Preocupación en el Gobierno andaluz
El incendio de Pujerra, visible desde Marbella o Estepona, ha puesto en guardia al Gobierno de la Junta de Andalucía, que ya fue criticado por bomberos y expertos por la tardía reacción en Sierra Bermeja. Hay preocupación, y Elías Bendodo, consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, ha abandonado la caravana electoral del Partido Popular para dirigirse al puesto de mando avanzado. “Duele que el fuego afecte otra vez a Sierra Bermeja. La prioridad ahora es contener su avance y los medios ya están actuando. Muy pendientes”, ha escrito en Twitter el presidente y candidato Moreno.
“Las previsiones a esta hora [algo menos de las siete de la tarde] no son buenas”, ha advertido Bendodo, ya desde el puesto de mando, en Benahavís. “Los bomberos tienen algo más de dos horas para evitar que la noche sea muy complicada”. “Su evolución no es favorable”.
La Resinera es una finca de 6.500 hectáreas y 58 kilómetros de perímetro entre Benahavís, Júzcar y Pujerra, con un alto valor ecológico, también conocida porque en su día fue propiedad del dictador libio Muammar Gadafi, que pretendía levantar allí una gran urbanización de lujo con campo de golf, un palacio de congresos y quizá usarla para su exilio. Tras su caída, acabó en manos del Banco de Inversiones exteriores de Libia.
Francisco Macías, alcalde de Pujerra, explica que el fuego está a 10 u 11 kilómetros del pueblo, rodeado por una zona de castaños “laboreada”, lo que dificultaría su avance hacia zonas urbanizadas del municipio. Habría llegado a la linde de la zona quemada en septiembre y avanza, en cambio, hacia Benahavís. “El problema está en la sierra, porque es imposible avanzar”, explica el alcalde. “El problema es que si cambia de dirección por la noche, volvería hacia atrás y lo poco que quede de la sierra va a quedar arrasado. Cruzamos los dedos”.
A primera hora de la mañana había 233 personas dedicadas a la extinción del fuego, 94 medios y dos helicópteros, según ha informado la cuenta del 112.