La Audiencia Provincial de Málaga ha dado carpetazo definitivo a la investigación penal por los gastos que el entonces concejal Juanjo Espinosa cargó al grupo municipal Málaga Ahora. Según la Audiencia, no hay indicios de que Espinosa cometiera delitos de apropiación indebida, malversación o falsedad documental. Espinosa, militante de Podemos, abandonó Málaga Ahora a mitad de la pasada legislatura, entre las acusaciones de sus antiguas compañeras, que le achacaban el uso de la tarjeta de crédito para organizar meriendas o paellas no vinculadas a la actividad institucional del grupo.
En un auto que ha dado a conocer Podemos, la Audiencia Provincial ratifica el archivo que ordenó el juzgado de instrucción en marzo, porque no hay pruebas de que Espinosa fuese consciente de que no podía realizar esos gastos. Al contrario, la propia contable sabía que el exconcejal sacaba dinero de la cuenta del grupo municipal para pagar facturas de esos eventos, y nunca le advirtió de que no debía por no tratarse de una actividad institucional del grupo municipal.
El auto de archivo explica que el delito de malversación de caudales públicos consiste en sustraer fondos públicos aportándolos de su finalidad (en este caso, el ámbito institucional) para dedicarlos a fines privados (aquí, la acción política de un partido). Sin embargo, esta conducta debe ser “esencialmente dolosa”, lo que no ocurrió en este caso.
Gastos “admisibles” y conocidos por el grupo municipal
Espinosa había aportado facturas correspondientes a estos eventos por conceptos como la compra de bebidas alcohólicas, la contratación de bandas, material electrónico o la iluminación. También gastos de difícil explicación, como bastoncillos o compresas. En total, algo más de 4.000 euros de junio de 2015 a septiembre de 2016 que, cuando se escindió, el grupo municipal Málaga Ahora dejó de reconocer.
Juanjo Espinosa, militante de Podemos, representaba la cuota del partido morado en el grupo municipalista Málaga Ahora. En septiembre de 2016, cuando Málaga Ahora se rompe entre acusaciones del sector de Podemos y los municipalistas de querer hacerse con el control del grupo y su dinero, Málaga Ahora exige a Espinosa las facturas correspondientes de gastos por unos 11.000 euros, según fuentes del partido. Málaga Ahora concluye que hay unos 4000 euros que no están justificados, pide por burofax a Espinosa que justifique esos gastos y acaba exigiendo su devolución en un juzgado civil.
Finalmente, el entorno de Espinosa pide a la Fiscalía que investigue el conjunto de las cuentas de Málaga Ahora, el fiscal pide al interventor municipal que las verifique, y acaba interponiendo la denuncia ante el juzgado contra el propio Espinosa. Fuentes del partido aclaran que no fueron ellos quienes llevaron este asunto a la Fiscalía ni acusaron de delito a alguno a Espinosa, sino que se limitaron a pedir la devolución del dinero en la vía civil, paralizada desde que comenzó la investigación penal. No obstante, Málaga Ahora acabó personándose en la investigación y sí recurrió el archivo inicial de la investigación.
Durante la investigación judicial, el interventor municipal concluyó que los gastos de sonorización, transporte o iluminación “pueden ser admisibles” si el propio Grupo Municipal los reconociera como “actividad propia del grupo y no lúdica o festiva”. En cuanto a los gastos en alimentos o bebidas, aunque el interventor concluyó que “en principio no parecen ser actividad del grupo”, el juzgado zanjó que eran admisibles porque se produjeron “en el contexto de los actos y eventos de dicho grupo”.
El juzgado concluyó que no hay constancia de que Espinosa actuara a sabiendas y para desviar fondos de la actividad corporativa-institucional a otra de naturaleza privada-política, dado el “carácter poliédrico de contenido político -institucional de los eventos organizados, su inclusión en la Agenda institucional del Grupo Municipal Málaga Ahora y el conocimiento de los mismos por parte de la propia administrativa-contable, sin protesta ni advertencia alguna contra dichas prácticas”. Ahora, la Audiencia Provincial ratifica la decisión de archivar el procedimiento, rechazando el recurso de Málaga Ahora.
“El tiempo pone a cada uno en su sitio”
Málaga Ahora ya no tiene representación en el ayuntamiento de Málaga, y Podemos forma con Izquierda Unida la coalición Adelante Málaga. “El tiempo pone a cada uno en su sitio”, celebra Espinosa, que durante la legislatura pasada conservó su acta de concejal como no adscrito, pero no se presentó a las primarias para las municipales de 2019: “Entendí que no hacía un favor a la organización, a sus intereses y a la ciudadanía, porque se iba a utilizar esta sospecha para erosionar mi imagen y la del partido”, explica a este medio. Aunque la causa comenzó en 2017, un cambio en Fiscalía la prolongó hasta marzo de 2020.
Espinosa enmarca la denuncia en la batalla que se libró en el seno de Málaga Ahora, un partido instrumental creado para concurrir a las municipales de 2015, en el que se integraron militantes de Podemos y de otras sensibilidades. Un centenar de militantes del partido morado salieron de Málaga Ahora en septiembre de 2016, acusando al sector municipalista de “romper la democracia interna” prohibiendo la doble militancia. Poco después, Espinosa recibió el burofax exigiéndole el dinero, y el asunto acabó ante los jueces de lo penal. “Fue una campaña de acoso y derribo para erosionar mi imagen y la de la información”, dice Espinosa.
Ahora bien, aunque el asunto penal quede zanjado, la guerra entre Espinosa y las tres concejalas que siguieron en Málaga Ahora (Ysabel Torralbo, Rosa Galindo e Isabel Jiménez) no les va a salir gratis. Como el grupo no reconoció los gastos de Espinosa, el interventor los consideró no justificados. Aunque la reclamación del ayuntamiento se paralizó por estar abierta una causa judicial, el interventor concluyó que los cuatro deberían abonar al ayuntamiento los 3.822 euros de aquellas meriendas y fiestas. El asunto también sigue sin resolverse ante los juzgados de lo civil, que deberán determinar si Espinosa debe o no aquel dinero.