La empresa ligada a un alto cargo del Gobierno andaluz ganó el concurso del CAC de Málaga con el segundo peor proyecto

El concurso para gestionar el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga va camino de convertirse en la gran pesadilla del final del quinto mandato de Francisco de la Torre (PP). El CAC, sobre el que Málaga empezó a construir su marca de ciudad de museos, tendrá que ser gestionado de forma directa por el ayuntamiento al menos durante unas semanas, porque el consistorio no ha sido capaz de concluir a tiempo todos los trámites del concurso público. En paralelo, crecen las dudas en torno a la propuesta de adjudicarlo a Gestión Cultural y Comunicación, S.L., la empresa que fue propiedad de Fernando Francés, actual secretario general de Cultura de la Junta de Andalucía y lleva gestionando el centro desde 2007.

El pliego estaba diseñado para conceder la mayor importancia al proyecto expositivo, al que se otorgaban hasta 65 puntos, mientras que al apartado económico se concedía un máximo de 15 (sobre un total de 100). Sin embargo, el concurso se ha decidido finalmente por una cuestión económica. En concreto, por la diferencia de once euros que distingue la oferta de CAC Futuro y Desarrollo de la oferta de Gestión Cultural y Comunicación, adjudicataria final para los próximos cuatro años.

El proyecto de CAC Futuro y Desarrollo fue el más valorado por los expertos (51,50 puntos), pero obtuvo 0 puntos en la oferta económica, porque igualó el presupuesto base de licitación (12.793.546,53 euros). En cambio, Gestión Cultural y Comunicación, S.L., cuyo proyecto expositivo fue el segundo menos valorado de los cuatro en liza (39,40 puntos), presentó una oferta económica once euros más barata (12.793.535,30 euros), cuantía por la que ha sido propuesta como adjudicataria.

Para Nacho Ruiz, que forma parte de CAC Futuro y Desarrollo, el hecho de que una diferencia de once euros determine un contrato de cerca de 13 millones, en el que se suponía que el proyecto expositivo era lo determinante, “traiciona el espíritu del propio pliego”. CAC Futuro y Desarrollo está “estudiando al milímetro” el pliego y las valoraciones, y anuncia que alegará.

La mesa de contratación otorgó 15 puntos a la mejor oferta económica (Magma Cultura); 14,84 a La Fábrica; 14,70 a Gestión Cultural y Comunicación y 0 a CAC Futuro y Desarrollo. Según el acta de la mesa del pasado 12 de abril, el motivo es que los pliegos dan cero puntos a las “ofertas que no ofrezcan ninguna disminución sobre el presupuesto base de licitación”.

Sin embargo, no dicen exactamente eso. Literalmente, el pliego de condiciones económico-administrativas dice: “Le corresponderán cero puntos a aquellas ofertas que no ofrezcan ninguna baja/disminución con respecto al presupuesto de licitación o con respecto a los precios unitarios correspondientes”. De la conjunción “o” puede desprenderse que era suficiente con ofrecer una baja con respecto a precios unitarios.

No es la única ambigüedad. Ruiz apunta que hay una contradicción entre el apartado que concede 15 puntos a la mejor oferta económica, fijando las demás puntuaciones según una regla de tres inversa (a más barata, más puntuación), y el que da cero puntos al que no ofrece ninguna baja. “La utilización de dos apartados contradictorios en bloques distintos lleva a error”, protesta Ruiz. Aplicando el criterio general de la regla de tres inversa, su oferta hubiese obtenido 14,69 puntos y ganado el concurso con holgura.

Dos expertos renunciaron y dos empresas fueron excluidas

El embrollo del CAC tiene mucho que ver con unos pliegos redactados tarde y un concurso hecho a la carrera. Pese a conocer desde hace once años que el 30 de abril de 2019 era la fecha límite e inaplazable (tras prórroga de un año) en la que el actual concesionario debería abandonar el CAC, el ayuntamiento no ha sido capaz de terminar el proceso a tiempo. Aún no hay adjudicatario y es probable que el proceso se alargue por los recursos ya anunciados.

Desde que se convocó el concurso, en noviembre de 2018, han dimitido dos de los cinco integrantes del panel de expertos que debía valorar los proyectos, Juan Francisco Rueda y María del Corral, quien renunció el 23 de enero, dos meses y medio después de su designación y justo antes de tener que emitir su valoración.

También fueron excluidas dos de las seis empresas que se habían presentado, por incluir en el sobre de la oferta expositiva cuestiones relativas a la formación de la plantilla. Las seis incurrieron en el error, pero sólo dos fueron eliminadas. Pese a que el comité de expertos señaló que el error no condicionaba su trabajo, las que especificaron las horas de formación fueron eliminadas. En cambio, las que hicieron alusión de forma genérica a la formación pasaron el corte. Así se explica en el acta de la mesa de contratación del 22 de febrero, que eldiario.es/Andalucía ha podido consultar.

Quedaron fuera Factoría de Arte y Desarrollo, Gacma y Prosegur, una candidatura que unía la compañía de seguridad privada con una galería y una empresa de mediación cultural y promotora de ferias de arte; y Eulen, S.A., una multinacional del sector servicios, que cometió un error fatal a pesar de haber participado en miles de concursos públicos.

El PSOE pide anular una adjudicación “sospechosa”

La decisión de la mesa de contratación de proponer a Gestión Cultural y Comunicación como adjudicataria debe ser ratificada por la Junta de Gobierno Local, tras lo que se abrirá un plazo de 15 días para recurrir.

Hasta que la adjudicación sea definitiva, la adjudicataria propuesta sigue estando indirectamente en manos de Fernando Francés, actualmente secretario general de Innovación Cultural y Museos de la Junta de Andalucía, un cargo incompatible con la gestión o la participación en empresas que gestionan museos.

Según desveló Elena Vozmediano en El Cultural, Francés domina Gestión Cultural y Comunicación a través de una empresa pantalla, Gestión e Inversión El Museo S. L., de la que es socio único. Él ha declarado que justo antes de ser nombrado alto cargo autonómico vendió ante notario sus participaciones en Gestión e Inversión El Museo, pero según el documento de compraventa que publicó Sur lo hizo de forma condicionada a la adjudicación definitiva de la gestión del CAC a Gestión Cultural y Comunicación, que aún no se ha producido.

Por tanto, Francés sigue siendo propietario de Gestión e Inversión El Museo, que a su vez es propietaria de Gestión Cultural y Comunicación, lo que plantea un posible conflicto de intereses. El PSOE ya ha anunciado que pedirá en Pleno la anulación del concurso adjudicado “de manera sospechosa” a Gestión Cultural y Comunicación. Málaga Ahora también presentará una moción, cuyo contenido está ultimando, e IU-Málaga para la Gente ya dijo en octubre que sospechaba que sospechaba de que se tratara de “un pliego a la carta”. Por su parte, el alcalde Francisco de la Torre declaró este viernes que el concurso del CAC ha seguido un “desarrollo impecable”.