- La familia adoptiva denuncia que ha sido secuestrada por su familia biológica en el último viaje al Sáhara que realizó con su padre
Un vídeo de dos minutos de duración, obtenido en primicia por eldiario.es Andalucía, muestra las primeras imágenes de Maloma Morales desde que fuera presuntamente secuestrada por su familia biológica el 12 de diciembre de 2015. Maloma aparece aparentemente bien integrada y feliz en los campamentos saharauis, pero la familia adoptiva de la joven en Mairena del Aljarafe (Sevilla) le ha restado credibilidad.
El vídeo cuenta con dos minutos de duración, y en él se muestra a la joven, de la que su familia de Sevilla no sabe nada desde el 25 de diciembre, preparando el té junto a otras mujeres en una vivienda aparentemente en los campamentos de refugiados, aunque no se sitúa geográficamente ni se cita en qué fecha fue grabado.
Tras unas fotos fijas se puede ver a la joven con ropas típicas de los campamentos, con una marca de agua permanente en las imágenes con las siglas RASD (República Árabe Saharaui Democrática).
En todo momento está acompañada de varias mujeres, hablando entre otras cosas del 'Badía', un territorio liberado del Sahara Occidental donde presuntamente estuvo retenida Maloma, y en ese punto se escucha a una mujer en segundo plano decir “seina andha” (no le gusta).
En un primer plano se escucha a una mujer decir que sí le gusta, para intervenir Maloma y decir “Ana el Badia ma” (A mí el Badía no me va), lo que le responde otra mujer diciendo “Pero el mujayem (los campamentos) sí le gustan. ¿A que te gusta vivir en los campamentos?”, y Maloma dice “Seina, seina” (me gusta).
Justo antes de terminar el vídeo, las dos mujeres le preguntan si se quiere quedar allí, aunque la grabación se corta antes de que conteste, para mostrar posteriormente una foto con su hermano, al que la familia señala como instigador del secuestro, con una sobreimpresión en la que se pregunta si esa son las condiciones de una persona secuestrada.
La familia adoptiva de Maloma entiende que el vídeo no tiene credibilidad, entre otras cosas, según fuentes familiares, porque la joven estaría mediatizada a la hora de contestar en el ambiente en que se ha grabado, además de entender que una foto con el hermano “no prueba que esté a gusto en los campamentos”.
Se han reafirmado en que el deseo de la joven es volver a su casa, y han recordado conversaciones como la mantenida entre ella y su prima sevillana, María Amoretti, a la que dijo, la última vez que hablaron, “por favor, no me dejéis aquí, que me muero”.