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Las manadas de lobos desaparecen de Andalucía

Ni una sola manada de lobos. El último censo nacional del lobo ibérico así lo revela: Andalucía se ha quedado sin “presencia segura de ningún grupo familiar”. Al contrario que en otras comunidades, donde, a pesar de los conflictos con ganaderos y cazadores, se sigue manteniendo una presencia relevante de la especie, en Andalucía no se ha podido demostrar que siga habiendo manadas de lobos en Sierra Morena, su último reducto meridional.

Los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, y recogidos entre 2012 y 2014, indican que existen 297 manadas en todo el territorio nacional, 47 más que en el inventario de 2007. El lobo ibérico se concentra en el norte de la península y cuenta con dos grupos en Castilla-La Mancha y uno en Madrid. La especie, afirma el censo, se ha expandido y ha avanzado hacia el sur de España.

En el caso de Andalucía, no se han encontrado pruebas de que existan manadas, pero, según el estudio, cinco heces, recogidas entre 2013 y 2014 y sometidas a análisis genético, demostrarían“la supervivencia del lobo en el sur peninsular”. En Ecologistas en Acción muestran sus reticencias y creen que habría que someter las pruebas a un análisis genético más complejo para descartar que sean rastros de híbridos de lobo cruzado con perro asilvestrado.

Para los ecologistas, los datos demuestran que las estimaciones oficiales mantenida por la Junta de Andalucía eran inexactas y no hay entre seis y ocho manadas ni, por tanto, unos 50 lobos en la región. Es decir, que los datos estaban “falseados o magnificados” y que resulta complicado que en la última década hayan desaparecido todas las manadas.

Jorge Echegaray, uno de los mayores experto en lobo ibérico e investigación genética de la especie, afirma que “al usarse una metodología estándar como la que se utiliza en el norte, se ha comprobado que no hay evidencias de que haya lobos. No significa que no los haya, sino que no se ha podido determinar que haya grupos reproductores de lobos en Andalucía. Como ha habido fiscalización del Ministerio de Medio Ambiente, los datos contrastan con lo que la Junta de Andalucía venía manteniendo hasta ahora. No se sostiene que antes hubiera siete manadas y ahora ninguna”.

El consejero de medio ambiente, José Fiscal, ya tachó la situación del lobo de “muy precaria” cuando presentó los datos de seguimiento en septiembre de 2015. Los grupos ecologistas mantienen que la Junta está obligada legalmente desde hace 15 años a catalogar al lobo de especie en peligro de extinción, porque así se incluyó en el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía a principios de siglo.

Según le ha manifestado la responsable del lobo en Andalucía, Rosa Moreno, a eldiario.es Andalucía, eso será lo que haga la Junta en los próximos meses. “Hemos hecho una memoria técnica, vamos a convocar al comité de biodiversidad y en breve el consejero catalogará al lobo como especie en peligro de extinción”.

La catalogación de una especie en peligro implica un plan de recuperación. Según Moreno, el programa europeo de conservación Life, que ha solicitado la Consejería de Medio Ambiente y cuya resolución está prevista para mayo, “tiene la intención de acabar con el rechazo social que puede provocar el lobo. El gatillo del cazador o el cebo del ganadero pueden ponerlo en peligro y por eso debemos trabajar con ellos y acabar con las amenazas”. Asaja, la asociación agraria, ya ha mostrado su “preocupación” ante el plan de recuperación del lobo en Andalucía.

Como señala Juan José Carmona, portavoz de WWF en Andalucía, “el lobo está en Andalucía en mínimos históricos, como ocurrió con el lince en los años 90. A pesar de las amenazas que sufre el lince, lo hemos sacado de su peor situación histórica. Ahora nos toca hacer lo mismo con el lobo”.

José Luis Anguita, de Ecologistas en Acción, asevera que “lo siguiente es que haya un plan de recuperación. La sociedad civil va a poder valorar ahí cómo se implica la administración. Es una especie que ha desaparecido por la forma de gestión de nuestros montes y la mala gestión que ha hecho la Junta de Andalucía de la actividad cinegética intensiva”.

El futuro del lobo

¿Cría en cautividad, sueltas, avance natural desde el norte? ¿Cuál es la solución para que el lobo vuelva a campear por Andalucía? Echegaray cree que la cría en cautividad “no es valida para proyectos de traslocación y reintroducción de lobos actualmente. No hay garantías de éxito. El problema llega con la suelta, que no resulta aconsejable, porque el lobo es una especie eminentemente social” y tiene que aprender ciertos hábitos de supervivencia como la caza en manada. 

¿Existe la posibilidad de coger manadas del norte de España y soltarlas en Andalucía? “En Yellowstone (Estados Unidos) fue una experiencia positiva, pero si lo haces en Sierra Morena, corres el riesgo de que se vayan o mueran” si no se eliminan las amenazas que han puesto en jaque al gran depredador en Andalucía.

La solución que, en definitiva, resulta más viable para expertos y administración es permitir que los 300 grupos reproductores de lobos vayan avanzando hacia el sur de la península. Echegaray destaca que “la velocidad de avance al sur del Duero es muy reducida”, de modo que para que haya lobos mediante esa expansión natural es necesaria una política coordinada con Castilla-La Mancha y Extremadura, que conectarían las poblaciones de Castilla y León con Sierra Morena.