La extrema derecha sin caretas ya está en el Parlamento de Andalucía. Vox ha sido el partido menos votado de los que han logrado representación en las elecciones de este 2 de diciembre, pero ha logrado doce escaños. Su irrupción puede marcar un antes y un después a nivel estatal si logra consolidar su presencia política hasta la próxima cita confirmada con las urnas: las municipales, autonómicas y europeas de mayo de 2019.
“¿El discurso del rey del 3 de octubre de 2017 favorece o no favorece a la ultraderecha española? Nosotros creemos que favorece”. El expresident de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, ha respondido así a quienes señalan que la irrupción de Vox en Andalucía tiene es una reacción al proceso independentista. “En las manifestaciones en las que han compartido pancartas miembros del PSOE y el PP, estaba también Vox”, ha proseguido Puigdemont: “Es escandaloso que a las víctimas de la ultraderecha y el nacionalismo español se nos considere culpables. Es inaceptable. Hemos estado en primera línea de defensa contra el fascismo, y lo hemos denunciado porque lo sufrimos y lo hemos sufrido”.
“Quien ha abierto la puerta y ha homologado la ultraderecha española como partido votable justamente han sido quienes han estado al lado de la pancarta y la estrategia judicial”, ha abundado Puigdemont.
Miles de personas han participado en la tarde de este lunes en las manifestaciones contra el fascismo convocadas de manera espontánea en varias capitales andaluzas de provincia –Sevilla, Granada y Málaga.
En Sevilla, fuentes municipales han confirmado a Europa Press la presencia de más de un millar de personas, aunque testigos presenciales apuntan que eran varios miles. La movilización ha afectado al normal funcionamiento de varias líneas de autobús y al tranvía Metrocentro.
De otro lado, unas 4.000 personas se han manifestado en el centro de Granada capital, han informado a Europa Press fuentes de la Policía Local, en una convocatoria aupada por colectivos antifascistas. En este caso, la afluencia también ha provocado el corte de varias calles y el desvío del transporte público. Por último, en Málaga, varios centenares de manifestantes se han concentrado en la calle Larios para mostrar su repulsa a la extrema derecha.
Los editores de los diccionarios Vox, con más de medio siglo de trayectoria, han admitido este lunes que les “toca las narices” que exista un partido con el mismo nombre, y preferirían que su marca no se asociase a la política.
“Nosotros no nos presentamos a las elecciones, nos dedicamos a hacer diccionarios, a la cultura y a la investigación”, han explicado a Europa Press fuentes de la empresa.
Isabel Díaz Ayuso no ha cerrado la puerta a pactar con la extrema derecha de Vox en Andalucía, al que ha defendido de las críticas que recibe, ya que “ha entrado en las instituciones democráticamente”.
La dirigente del PP ha explicado, en declaraciones a laSexta, que no entiende que se vaya contra Vox y no contra Podemos que, según ella, forma parte de pactos en lugares “donde se está dando alas al racismo contra España, se fomenta la hispanofobia”. Y es que Ayuso asegura que no entiende “por qué Vox es extremo y no lo es Podemos”.
La responsable de comunicación del partido conservador ha insistido en avisar de ese “racismo contra los españoles” que a su juicio existe en las instituciones.
Desde que se conocieron los resultados de las elecciones andaluzas, se ha conjeturado mucho sobre el origen del voto a Vox. El interés en este sentido no responde solo a conocer los focos de los que se ha nutrido la extrema derecha, sino quiénes les han impulsado: si los que tienen una posición acomodada, o los trabajadores con una situación menos estable. Saber si los que menos tienen votan a un partido con posiciones machistas, xenófobos u homófobas da siempre mucho juego. Y hay hasta quien se inventa que eso ha ocurrido.
Es lo que ha pasado con las '3.000 viviendas' de Sevilla, uno de los barrios más pobres de España, del que se ha dicho que votó a Vox mayoritariamente. Algo que desmienten los datos de los resultados de las mesas electorales.
Los 12 escaños obtenidos por Vox en su estreno en las elecciones andaluzas no sólo le permitirán contar con grupo propio en el nuevo Parlamento andaluz, sino que también le darán entrada en el Senado, al tener derecho a designar a un miembro en representación de la comunidad autónoma. Se trata de la primera vez que el partido de extrema derecha consigue representación a nivel estatal.
De acuerdo con la nueva distribución de fuerzas en el Parlamento andaluz, el retroceso electoral de PSOE y PP ha provocado que ambas formaciones pierdan representantes en la Cámara Alta: los socialistas pasan de cinco a tres, mientras que los 'populares', de tres a dos, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.
“¡Sevilla será la tumba del fascismo!”, “¡No pasarán!”, “¡No nos mires, únete!” o “¡Viva la lucha de la clase obrera!”, entre los cánticos escuchados en las Setas, en Sevilla, para protestar contra la entrada de Vox en el parlamento andaluz.
Cientos de personas han salido a la calle para manifestarse en repulsa a Vox este lunes en Sevilla, Granada, Huelva y Málaga.
En el municipio granadino de Turón, en La Alpujarra, siempre ha gobernado el PP y en las elecciones autonómicas de este domingo dicha tendencia ha vuelto a ratificarse. Es la tónica de los últimos 40 años. Sin embargo la irrupción de Vox se ha notado en el pueblo (la formación de extrema derecha ha conseguido 22 votos, casi el 19% del censo de 205 votantes), frente a los 71 votos, del PP (un 61,2%).
Así, el PP se deja 39 votos respecto a las últimas autonómicas, en las que obtuvo 110 sufragios.
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Reportaje | Viaje a Turón, el reducto alpujarreño del Partido Popular
Sin que las encuestas lo predijeran en las semanas anteriores, el partido ultraderechista Vox alcanzó los mejores resultados de su historia en unas elecciones en España. En total, 12 escaños que podrían significar un cambio de Gobierno en una comunidad en la que solo han gobernado los socialistas en 40 años de democracia.