Son las primeras elecciones en dos años. La política europea ha cobrado obligado interés en los últimos tiempos. Pero ni las encuestas previas ni los datos de abstención de anteriores comicios al Parlamento Europeo nos hablan de que vaya a haber ni mucho menos una gran movilización electoral el próximo 25 de mayo. Hace cinco años, hasta un 58,26% de abstención en Andalucía. En 2004, un 59,12%. Si nos vamos al exterior, los números son más radicales: la abstención de los andaluces residentes en el extranjero fue de un 82,07% en 2004 y de un 86,85% en 2009. Hasta en un reciente estudio la percepción andaluza es una UE alejada de la realidad de Andalucía que maneja políticas “de derechas” influida por los poderes empresarial y financiero.
Desencanto, desafección, desinterés, desconfianza, desánimo,... La apatía en foma de prefijo 'des' ha tomado la calle en los últimos años respecto a la política. Pero el alto grado de abstención entre los andaluces no es algo exclusivo del siglo XXI. Ni siquiera cuando, en marzo de 1986, nos preguntaron “¿considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?”. Entonces, en formato referéndum, hubo una abstención del 38,45%, dos puntos menos que la del conjunto del país.
Los datos de abstención andaluza en las elecciones al Parlamento Europeo son las siguientes:
34,21% en 1987
47,25% en 1989
32,77% en 1994 (68,12% entre los andaluces residentes en el extranjero)
36,38% en 1999 (85,39% entre los andaluces residentes en el extranjero)
59,12% en 2004 (82,07% entre los andaluces residentes en el extranjero)
58,26% en 2009 (86,85% entre los andaluces residentes en el extranjero)
La abstención en la comunidad autónoma ha sido siempre entre 1 y 5 puntos mayor respecto a la abstención en España en unos comicios europeos. Salvo en las elecciones de 1994, cuando la abstención nacional alcanzó el 40,86% y en Andalucía fue del 32,77%, la menor abstención en unas Europeas. Fue la única vez que los comicios continentales concidieron con las elecciones autonómicas, con 5.389.744 andaluces inscritos en el censo.
En el estudio Elecciones Parlamento Europeo 1987-2009, que publica el Ministerio del Interior y que sitúa por lo general la participación en nuestro país dentro de la media de la Unión Europea, se advierte que en los dos años en los que estos comicios se celebraron en solitario (1989 y 2004) ha estado por debajo. El próximo 25 de mayo de 2014 se repiten elecciones en solitario, por lo que las perspectivas de participación no son buenas.
Andaluces en el extranjero
El voto rogado para los andaluces residentes en el extranjero es “lo que explica en gran parte la radical abstención de nuestros emigrantes”, explica el estadístico Juan Antonio Domínguez. El concepto se refiere al hecho de que, estando incluido en el censo de posibles votantes, además se deba “solicitar poder votar” como un requisito previo a las elecciones.
“Es precisamente lo que sucede a los extranjeros residentes en España para las Europeas, que tuvieron de plazo hasta el 30 de enero para inscribirse, es decir, para solicitar poder votar el 25 de mayo. Y lo que le sucede a los andaluces empadronados fuera de España que viven en el extranjero, que tuvieron hasta el 23 de abril para solicitar poder votar. Si no lo hicieron, aunque quede menos de un mes para las elecciones, no podrán votar”, indica.
El andaluz, si está residiendo en el extranjero tiene dos opciones: rogar el voto antes del 23 de abril y de esa forma votar a las listas españolas, o votar a las listas que se presenten en el país donde resida. El estadístico detalla que, por ejemplo, en 2009, el 86,85% del Censo de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA) no votó en las listas presentadas en los colegios electorales andaluces. “Pero, ¿cuántos votaron en los colegios electorales de los países de residencia?”, se pregunta.