Con las elecciones en Castilla y León a punto de celebrarse este domingo, los siguientes comicios en España ya calientan motores. Se sabe que serán en Andalucía, que se desarrollarán seguro durante el presente año y, aunque no hay aún fecha establecida, la Junta ya está preparando la maquinaria. La Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior ha activado el procedimiento formal para poder convocar elecciones y ya anuncia la contratación para el “sistema de recogida, procesamiento, difusión y publicación de los resultados de las elecciones al Parlamento, así como otros servicios complementarios, por valor de 4,5 millones de euros más IVA”.
Así se recoge en el anuncio de información previa publicado en Suplemento al Diario Oficial de la Unión Europea, dedicado a la contratación pública europea, con una fecha estimada de publicación del anuncio de licitación de 1 de abril de 2022. “Es el procedimiento administrativo normal porque, como dice el expediente, el periodo de la legislatura termina el próximo diciembre”, señalan fuentes de la Junta. El anuncio, enviado el 4 de febrero, “tiene por objeto reducir los plazos de recepción de ofertas”, se detalla en el mismo.
De hecho, otras fuentes de la Junta aclaran que “un contrato de este tipo puede tardar más de seis meses, y tenemos julio y agosto en medio”, dando por hecho que los comicios podrían celebrarse ya después del verano, agotando la legislatura como ha expresado en varias ocasiones tanto el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), como el vicepresidente, Juan Marín (Cs). No obstante, la fecha de licitación que se señala es el primer día de abril, lo que dilataría menos el proceso y dejaría vía libre al Presidente para convocar cuando considerase. Estas fuentes apuntan, en cualqueier caso, que “si las elecciones fueran ya, o en unos meses, se tendría que haber sacado un contrato por emergencia”.
En la breve descripción del anuncio se explica que “con motivo de la terminación del período previsto de normal duración de la legislatura en diciembre de 2022 y la correspondiente celebración de elecciones al Parlamento de Andalucía, es necesaria la provisión de los sistemas, las tareas y los procedimientos que se tendrán que desarrollar para la ejecución del operativo de recogida, procesamiento y difusión de los datos del recuento, de conformidad con la normativa electoral vigente, y que tendrá lugar en los locales designados al efecto”.
Las precedentes
En las elecciones precedentes en Andalucía, celebradas en diciembre de 2018, el anuncio de información previa, por 3,7 millones de euros, se publicó en el mismo suplemento europeo el 5 de abril de 2018. “El servicio consistirá en la provisión de los sistemas, las tareas y los procedimientos que se tendrán que desarrollar para la ejecución del operativo de recogida, procesamiento y difusión de los datos del recuento electoral derivado del final de la X Legislatura y la correspondiente celebración de Elecciones al Parlamento de Andalucía previsto para 2019, de conformidad con la normativa electoral vigente”, se dijo entonces. Aunque en este anuncio no especificaron ninguna fecha de licitación, se publicitó misma en julio de 2018, y se adjudicó finalmente en noviembre.
“El objetivo de la oposición es el adelanto electoral en Andalucía. Y si siguen así, lo conseguirán”, dijo Moreno el pasado 28 de enero en una entrevista desde Madrid. Ese mismo día, la silla vacía del presidente durante el pleno extraordinario en el Parlamento de Andalucía por la sanidad pública daba munición electoral a toda la oposición. La fecha de las elecciones, que depende en exclusiva de Moreno, sigue revoloteando sobre la política andaluza.
El presidente de la Junta insiste en que su intención es agotar el mandato y los recientes acontecimientos parlamentarios, y este anuncio previo, parece que se encaminan a ello: en las últimas 48 horas, el Ejecutivo andaluz de PP y Ciudadanos ha pactado con su socio de extrema derecha el inicio del trámite de indultos a regadíos ilegales en Doñana y se ha apoyado en las izquierdas para esquivar la enmienda a la totalidad de Vox a su primera iniciativa legislativa del año. Aunque al mismo tiempo no duda en recalcar el relato de un supuesto bloqueo parlamentario (que no respaldan las votaciones de la cámara) que podría precipitar la convocatoria electoral.