Un ejemplar macho joven lince ibérico, el felino más amenazado del mundo, ha muerto atropellado este lunes 27 de enero en la carretera A-481 Hinojos-Villamanrique. Lo ha hecho en el término de Hinojos (Huelva), según datos confirmados a eldiario.es Andalucía por la Consejería de Desarrollo Sostenible.
Es uno de los puntos negros “más críticos” de las carreteras españolas. En él se han dejado la vida 13 ejemplares desde 2011, viviendo uno de sus peores momento durante la crisis, cuando la falta de inversión pública hizo mella en el estado de las carreteras y la protección de la fauna.
Ecologistas en Acción, que ha dado la voz de alarma sobre el atropello en una nota de prensa, lamenta que, tratándose de uno de los puntos más sensibles para la especie protegida, donde se mueve habitualmente a pesar de que la carretera atraviesa su zona de campeo, la administración pública andaluza y la Guardia Civil no actúen con un “radar de velocidad”.
“No se respetan los límites de velocidad. Quienes atropellan los linces, los dejan abandonados tras el atropello, porque normalmente exceden los límites de velocidad. Proponemos que se hagan campañas de sensibilización y, sobre todo, controles móviles de velocidad”, reclama Juan Romero, portavoz de Ecologistas en Acción en Doñana.
La ONG verde asegura que denunciará el accidente ante la Fiscalía, ya que “el atropello es la primera causa de muerte del lince ibeÌrico, y se han realizado ya estudios sobre los lugares donde es necesario realizar una adaptacioÌn de la viÌa mediante senÌalizacioÌn y otras medidas preventivas, ademaÌs de una mayor vigilancia y control del cumplimiento de las velocidades maÌximas de circulacioÌn”.
Según datos de WWF --socio del programa de protección del lince-, el felino cuenta ya con más de 820 ejemplares campando por toda la Península Ibérica, gracias al programa financiado por la Unión Europea y liderado por Andalucía desde comienzos de siglo, cuando la especie estaba al borde de la desaparición.
32 linces atropellados en 2019
Desde entonces, una de sus mayores amenazas ha sido la muerte en la carretera, obligando a la administración pública a permeabilizar las vías con vallas y pasos de fauna. Según WWF, en 2019 murieron 34 felinos de esta especie protegida en las carreteras.
En términos absolutos, se trata de la peor cifra de atropellos, superando la del año anterior, en la que murieron 29 ejemplares. Una cifra que queda relativizada, por el aumento constante de la población a lo largo y ancho de la Península Ibérica, con la conquista de nuevos territorios ricos en su alimento principal, el conejo.
Los puntos más críticos
La mitad de los atropellos de los últimos años se producen en tan solo seis carreteras: A-4, Madrid-CaÌdiz; A-481, Hinojos-Villamanrique de la Condesa; A-301, La Carolina-UÌbeda; N-420, Montoro-Fuencaliente; A-421, Villafranca-Adamuz; CM-410, Mazarambroz- Cuerva. Especialmente conflictivas son la A-4 (Madrid-Sevilla) y la N-420 (Montoro-Fuencaliente).
La carretera A-481 está considerada por WWF “uno de los puntos negros más críticos para la supervivencia de esta especie”. El lince ibérico actúa, además, como una especie de bioindicador sobre el estado de permeabilidad de las carreteras, ya que en esta zona es frecuente que se atropelle otros animales como meloncillos, zorros y otros pequeños mamíferos.