El Parlamento de Andalucía debatirá en el pleno que empieza este miércoles la creación de una comisión de investigación sobre el fraude de los fondos de formación, tras sendas propuestas registradas por el PP-A y Ciudadanos (C's), que cuentan con más o menos respaldos de los diferentes grupos del múltiple arco parlamentario. Sin embargo, una vez dado por sentado que habrá, la cuestión de debate en estos momentos se centra no en el fondo de la cuestión, sino en las formas: cuál de los dos partidos logrará que gane su comisión de investigación (es decir, quién se apunta un movimiento que podría considerarse un tanto con las elecciones generales a la vuelta de la esquina), quién la preside, y si comparece o no la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, petición específica de los populares.
Las dos se debatirán este jueves de manera conjunta, pero se votarán por separado: primero la del PP-A, porque se registró antes, y después la de C's. Con las declaraciones hechas hasta el momento por los diferentes grupos todo indica que se impondrá la de C's. Quién la preside dependerá de lo que negocien los grupos cuando se constituya -probablemente a finales del mes de septiembre- porque cada uno tiene sus razones para querer ostentar la presidencia. Y en cuanto a la tercera cuestión: es poco probable que se exija la comparecencia de Susana Díaz, que para el PP-A -y en menor medida para Podemos- se ha convertido en una suerte de obsesión para desgastar la imagen de la presidenta.
De este modo, el PP-A (33 diputados), Podemos (15) e IU (5) han dicho que votarán a favor de las dos; C's (9), que sólo respaldará la suya salvo que sea imprescindible para que haya por lo menos una; y el PSOE-A (47), que se opondrá a la de los populares pero no a la otra, o sea, se prevé una abstención. De manera, que la propuesta del PP-A sumaría sus 33 votos, los 15 de Podemos y los 5 de IU, un total de 53. Y por su parte, la de C's sumaría sus 9, e principio también los 33 del PP-A, los 15 de Podemos y los 5 de IU (más la abstención del PSOE-A), o sea, 62 votos.
¿Cuál va a ganar?
Las diferencias entre una y otra propuesta, si el fondo es el mismo, es también una cuestión de formas. Por un lado, se presume que la del PP-A está demasiado marcada por intereses partidistas (ya que no ha presentado propuestas similares en otras comunidades autónomas como Madrid o la Comunidad Valenciana). Por otro, parte de la oposición cree que la propuesta de C's puede resultar “blanda” ya que se trata del partido que permitió la investidura de Susana Díaz y se le reprocha que vive una “luna de miel” con el PSOE-A.
El secretario de Organización del PSOE-A insiste en el discurso de su partido: “No es necesaria porque ya están investigando los tribunales y porque el Gobierno de Andalucía ofrece información mediante periódicas comparecencias en el Parlamento de Andalucía del consejero competente. Pero si la mayoría lo decide, no tenemos ningún miedo”. Sobre si debe o no comparecer Susana Díaz: “¿Eso ahora que ni siquiera está constituida? Seamos serios”.
¿Comparecerá Susana Díaz?
De momento es poco probable, porque el PSOE-A no lo considera ni necesario ni pertinente y C's está dispuesto a secundarle en esto. El PP-A alega que debería ser la “primera interesada” en comparecer, comparando esta comisión de investigación con la de los ERE fraudulentos y asegurando que entonces compareció José Antonio Griñán, siendo presidente de la Junta de Andalucía, y su antecesor en el cargo, Manuel Chaves. “Tiene que comparecer como presidenta de la Junta de Andalucía que es, afectada en su mandato por esta trama, y como viceconsejera en gobiernos anteriores, salpicados también”, manifiesta su diputada Marifrán Carazo.
En cambio, Podemos no lo tiene del todo claro. Su secretario de Organización, Sergio Pascual, ha dicho que es “responsable de las actuaciones de todos los miembros de su partido”, como secretaria general del PSOE-A, por lo que “tiene que dar la cara” y no “escurrir el bulto”. Pero la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, ha interpretado que “eso tendrá que determinarlo el propio órgano y comparecerán quienes estén en disposición de ofrecer información” porque esto “no es un show”.
¿Quién la preside?
El quién la preside es otra de las cuestiones donde no acaba de haber acuerdo. Las atribuciones de la presidencia son como las de otras comisiones parlamentarias: fija el orden del día, ordena los debates y votaciones, puede interrumpir al orador... Su elección dependerá de que se pongan de acuerdo los distintos grupos.
De momento, C's quiere presidirla, porque espera que se apruebe su propuesta, y porque argumenta que ni el PP-A ni el PSOE-A están legitimados para hacerlo, ya que están “manchados por la corrupción”, y en cuanto a IU y Podemos, habrían podido presentar comisiones de investigación por su cuenta y no lo han hecho. IU, en cambio, entiende que por su experiencia en la de los ERE tienen solvencia para presidir la futura comisión de investigación y se autocalifican de “neutrales”. Y Podemos cree que son el único partido no contaminado por la corrupción porque mientras que el PSOE-A y el PP-A tienen casos, IU -en el pacto de la anterior legislatura- y C's -para la investidura en ésta- han negociado con formaciones que se han visto afectadas. Mientras, el PP-A, que querría presidir la comisión de investigación y que saliera su propuesta, tampoco tendría inconveniente en que lo hiciera otro grupo, si bien no se acaba de fiar.
Será la décima de la historia
Por otra parte, dependiendo del número de comparecencias que se pidan, podría prolongarse varios meses, con lo que es probable que coincida con los 15 días de campaña de las elecciones generales, en principio el 20 de diciembre. En este sentido, C's ha mostrado ya su interés en que se suspendan las comparecencias esos días, para no contaminar la comisión de investigación, cosa que no ha parecido razonable a Podemos. “Si la paralizamos, estamos demostrando que sí son plataformas en campaña”, ha criticado Teresa Rodríguez. Igual que la secretaria general del PP-A, Dolores López: “No ha empezado y C's ya piensa en pararla”.
Y es que a ningún partido se le escapa que la comisión de investigación puede derivar en todo, incluso sacar a lucir otros asuntos para los que no se haya creado, como es el caso de las ramificaciones de la Gürtel y la Púnica en Andalucía, sobre la que el PSOE-A no descarta pedir una o el caso de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) con la que juegan los populares. Es más, el PP-A llegó a registrar hasta cinco peticiones de comisión de investigación en la pasada legislatura y ninguna prosperó porque entonces IU, que gobernaba con el PSOE-A, no las apoyó (y C's y Podemos no tenían representación).
Una cosa parece cierta: tradición de comisiones de investigación sí que hay en el Parlamento de Andalucía. Ésta será la décima de su historia tras las de la Caja rural de Jaén (primera legislatura), la adquisición del Edificio Presidente (segunda), la adjudicación de obras a la empresa Ocisa (tercera), la financiación de los partidos (tercera), la fusión de las cajas de ahorros de Jerez y San Fernando (cuarta), la empresa pública Inturjoven (cuarta), los fondos invertidos en la Expo 92 (cuarta), la la Empresa Andaluza de Gestión de Tierras, Getisa (sexta en el mandato más activo) y los ERE (novena tras un parón de 17 años).