Las últimas cifras de parados registrados en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), referidas al 31 de marzo de 2014, señalan que en la región se contabilizan 237.868 desempleados de entre los 18 y 29 años. Son el 22% del total de los parados registrados en la comunidad autónoma. Y es que la crisis se ha cebado especialmente con los jóvenes, de manera que en este colectivo se ha incrementando el paro un 88,3% desde finales de 2007 en Andalucía. En resumen: una de cada dos personas de entre 18 y 30 años está en paro, y una de cada cuatro de éstas lleva más de un año en las listas del SAE.
Un informe de la Dirección General de Economía pone de manifiesto que a menor tamaño del municipio, mayor incidencia del desempleo entre los jóvenes, y más elevado también el incremento del mismo en la crisis. En este sentido, durante la crisis, los municipios de menos de 1.000 habitantes han registrado un incremento del 108,8% entre finales de 2007 y marzo de 2014, es decir, 20,5 puntos más que el promedio regional. Tras éstos se sitúan los municipios entre 1.000 y 50.000 habitantes, con un crecimiento acumulado del 95,7%. Mientras, en los municipios de más de 50.000 habitantes el aumento ha sido menor (81,7%).
El principal problema al que se enfrenta la población joven es la falta de oportunidades para acceder o reincorporarse al mercado laboral debido a su poca experiencia, especialmente en un contexto de elevado desempleo. “Se hace necesario, por tanto, articular medidas que permitan mejorar su empleabilidad, a través de la propia experiencia, añadiendo capacidades y conocimientos a la formación reglada, en línea con los objetivos de la Estrategia Europea 2020”, determina dicho informe.
No sólo eso, sino que los que encuentran un trabajo tienen que sortear otra cruda realidad, como es la elevada temporalidad, que se ha dado en el 97,1% de los contratos registrados en 2013. Y además, lo suelen hacer en muchas ocasiones en puestos por debajo de su cualificación. Hay que precisar también que el porcentaje de población activa con formación cualificada alcanza el 86% en Andalucía. El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, hablaba este martes de la “sobrecualificación” del colectivo. Ha cifrado en un 19,4% las personas con titulación de FP (formación profesional) que ocupan puestos por debajo de su cualificación. La cifra se eleva hasta el 60,4% “en el caso de los titulados universitarios que trabajan en puestos por debajo del nivel de su formación”, según consejero.