La playa del Cañuelo: entre acantilados y un mar de pinos
En el mapa de playas de Andalucía apenas quedan lugares secretos pero sí paraísos escondidos, equis que marcan lugares alejados de la red de carreteras y de la red de chiringuitos que aún esperan ser descubiertos. En Zahara de los Atunes, la Cala de Arroyo Cañuelo, o, más popular, la playa del Cañuelo, es uno de ellos.
A la playa del Cañuelo sólo se puede llegar a pie, después de media hora de descenso a través de un sendero natural. Es una razón para entender por qué esta cala es poco visitada en relación con sus vecinas playa de Los Alemanes, al norte, y Bolonia, al oeste. La otra razón es que el Cañuelo no se ve a simple vista, se oculta entre los acantilados de Gracia y punta Camarinal. Solo al ascender hasta uno de estos hasta la torre de Camarinal, una torre almenara construida por encargo de Felipe II en el siglo XVI y rehabilitada como faro en 1990, es posible divisar allá abajo la bella playa, rodeada de un mar de pinos piñoneros que se adentra en el Estrecho.
El Cañuelo delimita uno de los bordes del Parque Natural del Estrecho de Gibraltar. No tiene las aguas más plácidas de la zona, pero sí son limpias y claras. Y sus arenas sí son las más íntimas. Los pocos visitantes (no tan pocos en agosto) se esparcen a lo largo de sus 800 metros de longitud y 50 metros de anchura media, y muchos no utilizan bañador.
Abundan en la zona, abrazando la playa, pinares, lentiscos y jaras, arriba, y sabinas y enebros costeros. Ocurre así porque a la playa del Cañuelo no han llegado las grúas.