En cada ciudad hay rincones ajenos al trasiego vacacional, a la mirada furtiva de visitantes a la caza de tópicos.
Como la parte del sevillano Cementerio de San Fernando donde tradicionalmente ha buscado cobijo eterno la etnia calé.
Es el camposanto gitano, un grandioso despliegue ornamental y multicolor que muestra el trato diferente, reverencial, que pueden suponer la vida y la muerte.