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La asociación Hispania Nostra, que cumple 40 años defendiendo el patrimonio cultural de nuestro país, señala las vergüenzas de Andalucía al incluir 89 construcciones y espacios naturales andaluces protegidos, entre ellos el Parque Nacional de Doñana, en la Lista Roja de Patrimonio “en riesgo de destrucción, desaparición o alteración esencial de sus valores”.
“No es un catálogo ni un inventario”, apunta Barbara Cordero, coordinadora general de Hispania Nostra. “La Lista Roja es una herramienta de denuncia para alertar a las administraciones sobre el estado de ciertos bienes”. Andalucía es junto a Castilla y León las comunidades autónomas con más bienes en esa lista. Las ocho provincias andaluzas están, en mayor o menor medida, afectadas por esta degradación. Éste es un recorrido por los diez elementos del patrimonio histórico español más señalados en nuestra Comunidad.
La joya natural supuestamente más protegida de Andalucía se encuentra, según Carlos Morenes, vicepresidente de Hispania Nostra, en un estado de “degradación avanzada y progresiva que alcanza ya daños irreversibles”. Y cita como causas, entre otras, la sequía por “excesiva explotación” del acuífero que nutre el Parque Nacional de Doñana; una alteración artificial de los flujos naturales de las marismas; la desaparición de lagunas esenciales para las aves acuáticas; la salinización del acuífero; una grave pérdida de biomasa herbácea; la extinción de especies emblemáticas como los pinares, el águila imperial o el lince ibérico –“lo que queda es reintroducido”, apunta Morenes-; el furtivismo o la cada vez mayor presión turística en la cercana Matalascañas.
“Doñana está en un declive terrible”, sentencia Morenes, nieto del último propietario de Doñana y una de las pocas personas que puede presumir de hacer crecido en el coto y de haberse criado “con un lince bajo la cama.
Las Reales Atarazanas, monumento emblemático de Sevilla y del patrimonio histórico español, es una de las construcciones que menos tiempo lleva en la Lista Roja, apenas cinco meses. Las mayores atarazanas y más antiguas que se conservan en España y una de las más importantes del mundo se encuentran, según Hispania Nostra, en grave peligro. A su juicio, el proyecto de intervención aprobado por la Comisión Provincial de Patrimonio de Sevilla y con el visto bueno del Ayuntamiento, “contiene alteraciones sustanciales de la estructura del conjunto y obra nueva absolutamente inapropiada lo que es inadmisible en un monumento de esta categoría”. Se refieren los científicos a las reedificaciones proyectadas o a la construcción de cafetería y terraza “sobre algo más de la mitad de la nave uno, en un espacio hasta ahora no transitable” por ser la superficie exterior de las bóvedas históricas.
Se trata de una construcción típica de las grandes explotaciones agrícolas y ganaderas de Andalucía encargada por los frailes dominicos de Almería en el siglo XVIII. Por un lado, el Cortijo del Fraile representa una tipología popular en extinción y, a la vez, es un lugar de alto contenido simbólico para nuestro imaginario poético porque inspiró a Federico García Lorca para escribir Bodas de Sangre. Ahí además se rodaron algunas de las secuencias de un clásico de los spaguetti western, El bueno, el feo y el malo. Hoy el cortijo se encuentra en estado de completo abandono y ruina pese a estar catalogado por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural desde 2010.
El convento fue fundado en el año 1486 por bula del papa Inocencio VIII para acoger a frailes franciscanos en Belalcázar (Córdoba). Hoy su estado es ruinoso, solo se mantiene la iglesia y parte de la cerca de piedra.
Ya a finales del siglo XIX se encontraba abandonado y la iglesia fue expoliada y quemada durante la Guerra Civil desapareciendo todos los bienes inmuebles que aún se conservaban. Desde 2008 el Convento de los cinco mártires de Marruecos se encuentra inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Catalogación General pero Hispania Nostra denuncia que su capilla plateresca (S. XVI) sirve hoy de gallinero y como garaje de tractores.
Es uno de los tramos de la muralla del Albaicín. La Muralla Zirí se localiza en la zona más alta del histórico barrio granadino, donde se levantaba la ciudad ibero-romana de Eliberri. Data del siglo XI por lo que se trata de uno de los monumentos más antiguos de Granada. Hoy la muralla está abandonada y en progresivo deterioro por abandono, vandalismo y “usos indebidos”. Se encuentra invadida por la vegetación, es escenario de pintadas, botellones y robos de material e incluso se ha producido algún incendio, según denuncia Hispania Nostra. Está considerada como monumento histórico artístico desde 1922 y declarada Bien de Interés Cultural en 1985.
Es una de las construcciones más jóvenes de la Lista Roja de Patrimonio. Situado a 3.187 metros de altitud en Sierra Nevada, el Refugio Elorrieta fue construido en los años treinta y es un ejemplo de arquitectura racionalista española. En su día contaba con calefacción, instalación de agua y grupo electrógeno para iluminación pero hoy no queda nada. Además de los graves daños ocasionados por las inclemencias del tiempo, los actos de vandalismo lo han dejado en estado de “ruina progresiva” con riesgo de hundimiento o demolición.
La ocupación humana en los Valles de Otíñar data del Neolítico y las sucesivas ocupaciones a lo largo de 6.000 años de historia fueron dejando su impronta con la construcción de necrópolis dolménicas, pinturas rupestres en cuevas, un poblado neolítico amurallado, una fortaleza islámica y hasta una villa medieval cristiana con su castillo. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 2009 pero su estado es de “ruina progresiva”, sobre todo el castillo y el dolmen. Además se ha producido una desaparición irreversible de las pinturas rupestres.
Aunque la mayoría de los restos visibles son romanos, hay importantes restos prehistóricos en el yacimiento de Acinipo, situada a unos veinte kilómetros de Ronda. Los hallazgos más antiguos se remontan al Neolítico y continúan en la Edad del Cobre y la del Bronce. De la época romana, el teatro es el elemento mejor conservado del yacimiento aunque Hispania Nostra alerta del deterioro progresivo por abandono, expolio y por los daños ocasionados por animales domésticos.
Actualmente pese a estar catalogada como Bien de Interés Cultural en la categoría de zona arqueológica, la ciudad romana de Acinipo carece, según Hispania Nostra, de los cuidados y del mantenimiento necesario.
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