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El plan de igualdad andaluz animará a los altos cargos varones a hacer trabajo doméstico y pedir excedencia por hijos

Rocío Ruiz, consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación.

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La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ultima un Plan Estratégico para la Igualdad de Mujeres y Hombres en Andalucía 2022-2028 que plantea medidas en favor de la corresponsabilidad familiar “con especial atención a los altos cargos”. El objetivo de la iniciativa es subrayar así “la importancia de que los hombres participen del trabajo doméstico y soliciten sus permisos de paternidad, reduzcan sus jornadas y soliciten excedencias para el cuidado de menores u otras personas a su cargo”.

La propuesta inicial del proyecto de Plan Estratégico de Igualdad 2022-2028 elaborada por el departamento que dirige Rocío Ruiz (Cs) incluye un apartado específico relativo a la “construcción de masculinidades igualitarias” que defiende que “la incorporación innovadora y transformadora de una perspectiva de género en las políticas públicas debe incluir ciertas dinámicas que eviten la reproducción de inequidades entre mujeres y hombres, disuelvan los tradicionales privilegios masculinos, su sobre representación en los órganos de poder, su implicación desigual en el sostenimiento de la vida y los cuidados o la falta de cuestionamiento de la violencia contra las mujeres”.

El texto, consultado por Europa Press, apuesta por “un nuevo paradigma de relación entre mujeres y hombres que descanse en la construcción de masculinidades igualitarias, diversas, plurales y responsables” que no se limite a “la mera sensibilización a través de campañas informativas puntuales o la celebración de talleres de formación de corta duración”, sino que pase a “intervenir desde la acción social con paquetes de medidas integradas” que empezarían por garantizar “la paridad en la composición de los equipos de diseño o de gestión de los planes de igualdad” en la escala autonómica, local o universitaria.

Para ello, el plan propone tanto “hacer una revisión crítica de los tradicionales roles de género asignados a mujeres y a hombres” como “involucrar particularmente a los hombres como agentes necesarios del cambio hacia una igualdad efectiva”, para lo que reclama un “esfuerzo suplementario en la capacitación específica del funcionariado masculino que hasta ahora haya estado más al margen de las políticas de igualdad de género, desde los puestos de mayor responsabilidad hasta los puestos técnicos”.

Puntos por formación en igualdad para acceso a la función pública

Como “medidas a propiciar institucionalmente” desde las consejerías de la Junta, las entidades locales y las universidades, el Plan Estratégico de Igualdad 2022-2028 propone “materializar la apuesta por la composición paritaria de las estructuras de personal en todos los niveles de responsabilidad” y “valorar la formación previa en igualdad entre los criterios con puntuación para el acceso de mujeres y de hombres a nuevas plazas en la administración pública andaluza”.

Junto a ello, plantea “incluir de medidas en favor de la corresponsabilidad dentro de los planes de igualdad y de sensibilización del personal, y con especial atención a los altos cargos, sobre la importancia de que los hombres participen del trabajo doméstico y soliciten sus permisos de paternidad, reduzcan sus jornadas y soliciten excedencias para el cuidado de menores u otras personas a su cargo”. En la misma línea apuesta por “acciones de formación especialmente dirigidas al personal masculino de las administraciones públicas (con particular atención a hombres en puestos de responsabilidad), para concienciar sobre su aportación a la igualdad entre mujeres y hombres y las ventajas de un modelo laboral en alianza con las mujeres”.

Para promover “masculinidades igualitarias” entre la población en general, el texto sugiere que los planes de igualdad de las administraciones públicas incluyan medidas como “talleres de duración media y formación tanto en el sector privado como en el institucional (empleo, salud, deportes, servicios sociales), así como programas específicos dirigidos a hombres, que ayuden a prevenir violencias machistas y a cambiar esquemas de comportamientos violentos en centros educativos, juveniles, cívicos o deportivos, incluyendo la formación de entrenadores, formadores y otros profesionales que intervengan con niños y jóvenes”.

En el ámbito educativo y universitario se plantean “medidas específicas de formación en igualdad a niños, adolescentes y/o jóvenes promoviendo modelos positivos de masculinidades igualitarias y saludables, campañas por la igualdad en el deporte y la cultura, y actuaciones de identificación y puesta en valor de referentes masculinos por la igualdad, además de promover la matriculación de hombres en enseñanzas de máster y otros cursos especializados de igualdad”.

“Paternidad positiva y responsable”

Otras medidas se refieren a campañas en medios de comunicación y redes sociales para la “sensibilización masiva sobre el sentido de la masculinidad igualitaria y la paternidad positiva y responsable, con estrategias para desmontar los estereotipos rígidos de género, la corresponsabilidad en los cuidados y la conciliación de la vida personal, familiar y profesional”; o la promoción de jornadas “donde se cuestione y reflexione sobre las sexualidades, las diversidades afectivas, las consecuencias de la trata y la prostitución o la 'pornificación' en la masculinidad tradicional”.

Por último, el plan plantea la puesta en marcha de “programas de ayudas o subvenciones a la actividad de concienciación y fomento del movimiento asociativo de hombres por la igualdad a nivel local, provincial y autonómico, potenciando redes de apoyo que faciliten la incorporación de nuevos referentes más igualitarios y responsables”, así como el impulso a “estudios e investigaciones sobre las masculinidades para entender las motivaciones, intereses y circunstancias que acompañan a las relaciones tóxicas emocionales y las causas y consecuencias de las violencias machistas”.

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