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La 'vieja normalidad' de la precariedad laboral, la violencia machista o la brecha salarial: razones para el 8M en Andalucía, también en pandemia

Javier Ramajo

7 de marzo de 2021 21:11 h

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Desempleo, temporalidad, jornada parcial, ERTE. No son términos laborales nuevos pero vienen asociados últimamente a la pandemia, o al menos potenciados con la crisis social y económica derivada de la Covid-19, que ha destruido numerosos puestos de trabajo, en especial los más precarios como los temporales y parciales, en mayor medida protagonizados por mujeres. Si a ello unimos otros conceptos, más habituales por desgracia, como brecha salarial o violencia machista, que siguen muy presentes, se suman motivos que llevan, un año más, a la movilización más simbólica del feminismo: el 8M. El Día Internacional de la Mujer 2021, que también se vive en Andalucía, restricciones sanitarias mediante, reivindica una vez más la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres, más lejana si cabe a causa de la Covid-19, que ha dejado en evidencia la especial vulnerabilidad de puestos de trabajo mayoritariamente femeninos y que están siendo fundamentales en la pandemia como los relacionados con la sanidad, las residencias de mayores, la educación o los cuidados.

“La brecha en la contratación temporal se ha multiplicado por seis en el último año, ha aumentado la proporción de mujeres ocupadas a tiempo parcial por cuidado de menores, dependientes u otras obligaciones familiares, hay más mujeres en paro, en ERTE”, resumen desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). “La falta de conciliación de la vida familiar y profesional no solo ha frenado el acceso al empleo, sino también ha obligado a muchas mujeres a acogerse a reducciones de jornada e incluso a excedencias”, y “muchas de ellas se ven obligadas a realizar dobles jornadas para compaginar trabajo y cuidados”, añaden. “Se nos ha desplazado al hogar, en muchos casos a costa de perder nuestro empleo y en otros echando a nuestras espaldas el peso de los cuidados familiares, perpetuando los roles de género”, denuncian.

Como apunta el sindicato UGT, durante la pandemia se han puesto de manifiesto las graves consecuencias sociales, especialmente negativas, que tienen para las mujeres las tareas de cuidados y la ausencia de buenas políticas de corresponsabilidad y de protección social, tanto para las mujeres que trabajan en el sector de cuidados como para las trabajadoras que asumen de forma mayoritaria estas tareas en el ámbito del hogar, y que han tenido que compatibilizar trabajo y cuidados familiares, y que se han hecho especialmente evidentes durante los periodos más restrictivos de la movilidad y los confinamientos domiciliarios.

Pero veamos todas esas reivindicaciones con datos. Andalucía es la tercera comunidad autónoma con mayor brecha salarial. Según cifras ofrecidas desde CCOO Andalucía, la brecha salarial de género en Andalucía se situó en un 24,4%, lo que equivale a que las mujeres cobran 6.040,6 euros menos que los hombres al año Según datos del INE en 2018, el salario medio anual de las mujeres es inferior al que perciben los hombres en todas las comunidades autónomas. A nivel estatal, el salario de las mujeres es 5.726,3 euros anuales inferior al de los hombres, lo que supone una brecha salarial de género del 21,4%. El salario medio anual percibido por los hombres andaluces es de 24.712,7 euros, mientras que el percibido por las mujeres es de 18.672,1 euros.

Tasa de temporalidad femenina

Según apuntan a este respecto desde UGT Andalucía, si bien la tendencia es de descenso en la brecha a nivel nacional en 2020 respecto de 2019, en cinco comunidades autónomas la brecha experimenta un crecimiento, como es el caso de Andalucía, Castilla La Mancha, Cataluña, Galicia y La Rioja, mientras que en resto de comunidades la brecha se reduce en mayor o menor medida.

Más cifras. Además de la elevada temporalidad, existe un elevado porcentaje de mujeres que tienen un empleo a jornada parcial. Desde 2007, más de una cuarta parte de las mujeres asalariadas tenía un empleo a jornada parcial (26,4% en 2020), siendo más del triple que la parcialidad de los hombres durante todo el periodo (7,3% en 2020). La tasa de temporalidad de las mujeres en Andalucía en los cuatro últimos años, según CCOO-A, se encuentra por encima de la tasa de temporalidad de los hombres. En 2020, la tasa de temporalidad femenina supera en 1,4 puntos porcentuales a la masculina. Añaden desde UGT al respecto, en todas las comunidades, las mujeres con empleo a tiempo parcial superan a los hombres y son mayoría, aunque en Andalucía, junto a otras cuatro regiones, ha presentado en el último año un descenso en mayor o menor medida.

A fecha a 15 de enero de 2021, se mantienen afectadas por ERTE un total de 18.021 mujeres, frente a 17.900 hombres. Las mujeres, además de tener unas condiciones laborales más precarias que los hombres, con la crisis sanitaria se han visto más afectadas en número por los ERTE que los hombres, por lo que hay un mayor número de mujeres que no han vuelto a su puesto de trabajo y posiblemente acaben en el desempleo, según advierten desde CCOO-A.

Desempleo y labores del hogar

En España, el total de mujeres desempleadas se sitúa en 1.851.700 mujeres en 2020, de las cuales, el 25,0% corresponden a Andalucía. La segunda y tercera comunidad autónoma con más mujeres paradas son Cataluña (244.000 mujeres) y Madrid (230.400 mujeres). El total de personas paradas en España es de 3.530.925 en 2020, por lo que las 462.900 mujeres paradas de Andalucía representan el 13,1% del total del paro de España. En ese sentido, el sindicato concluye que el peso del cuidado de menores y de personas dependientes ha recaído fundamentalmente en las mujeres que se han visto, otra vez, retornando al hogar.

UGT señala en ese sentido que las mujeres inactivas que se dedican a labores del hogar son mayoritarias respecto a los hombres con independencia del lugar en que residen, compatibilizando trabajo y cuidados familiares, una cuestión que se ha hecho especialmente evidente durante los periodos más restrictivos de la movilidad y los confinamientos domiciliarios. Las comunidades con los porcentajes más altos, superando la media nacional (86,79%), son Melilla con 93,10% o Asturias con 92,48%, entre otras. Superando la media nacional también están Andalucía con 87,77%, Extremadura con 87,72%, Comunidad Valenciana con 87,66%, País Vasco con 86,88%.

Por otra parte, las cifras de violencia machista dejaron 2020 en Andalucía nueve mujeres asesinadas, el último en Palomares del Río (Sevilla), siendo nuestra comunidad autónoma la que registró mayor númer de asesinatos machistas. En 2019 fueron 13. El 57,3% de las mujeres que vive en España ha sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida, 11,3 millones: más de 4 millones ha padecido violencia física, 2,8 millones violencia sexual y más de 8 millones aseguran haber sido víctima de acoso sexual. Son algunos de los principales datos de la Macroencuesta de Violencia sobre la Mujer 2019, presentada en septiembre y elaborada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas a partir de 9.568 entrevistas a mujeres mayores de 16 años para conocer la incidencia de las violencias machistas en España. Sólo en los últimos doce meses, cuatro millones de mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia por el mero hecho de serlo.

A fecha de 4 de marzo, 46 son las concentraciones convocadas para el 8M en Andalucía (el 50% de todas las que tendrán lugar ese día) según datos de la Delegación del Gobierno en la Comunidad. Un ejemplo: tres son las convocatorias comunicadas –junto al informe preceptivo de la Junta de Andalucía como máxima responsable en materia de salud– para el 8M en Sevilla. La Subdelegación del Gobierno ha confirmado que son manifestaciones móviles y que no coinciden ni en horario ni en recorrido. El Movimiento Feminista de Sevilla ha convocado a las 18.30 en la Plaza de San Francisco bajo el lema ‘Unidas y fuertes. Feminismo siempre', y recuerda que es obligatorio el uso de la mascarilla y mantener la distancia de seguridad. En Córdoba, la Plataforma Nosotras Decidimos llama desde el pasado lunes a una “balconada” que llene las ventanas de carteles feministas. Harán también jornadas online y aún están ultimando si convocar o no una concentración “simbólica”.