Desde este 28 de noviembre se ha hecho efectiva la aplicación por parte del Gobierno de EEUU de un arancel para las aceitunas negras importadas desde España, en su mayoría provenientes de Andalucía (provincias de Sevilla, Córdoba y Málaga), mientras culmina la investigación por supuesto dumping de un producto que copa casi el 40% de su mercado.
La decisión, publicada oficialmente este martes por el Departamento de Comercio, recoge la tasa concreta dependiendo de las empresas líderes en la exportación de este producto. Para Aceitunas del Guadalquivir SLU, le impone un arancel del 2,31%; a la cooperativa de segundo grado Agro Sevilla, del 2,47%; a Ángel Camacho Alimentación, del 7,2%; y “al resto”, del 4,47%.
Este anuncio ha coincidido con la reunión este lunes de la presidenta de la Junta de Andalucía con representantes del sector, aglutinados sobre todo en torno a la Asociación Española de Exportadores de Aceituna de Mesa (Asemesa), tras lo que ha comparecido en rueda de prensa para explicar las próximas acciones en defensa de un comercio que supone 70 millones de euros por ejercicio.
La presidenta ha criticado la “ política ultra proteccionista” de Donald Trump que se ha cobrado con la aceituna negra su primera víctima. “Está poniendo en peligro dos millones de jornales, 300 empresas y más de 8.000 puestos de trabajo. Están actuando sobre este sector como un chivo expiatorio para mandar un mensaje a otros dentro de la UE”, ha resumido.
En la misma línea, ha valorado “positivamente la coordinación entre el Gobierno de España, la Junta de Andalucía y la Comisión Europea, de la mano de los profesionales” para afrontar este problema. “Se está trabajando diariamente para que los efectos sean lo menos lesivos posibles”, ha apuntado.
El 4 de diciembre está prevista reunión con la ministra Isabel García Tejerina y el consejero Rodrigo Sánchez Haro y los representantes del sector para valorar los siguientes pasos. “Estamos en una situación preliminar. Sólo se ha efectuado una sanción. En enero vendrá la segunda parte del litigio donde se determinará por parte de EEUU si hay dumping. Luego vendrá los verificadores de EEUU que serán acompañados por los inspectores de la UE”, ha desgranado.
Se calcula que en marzo se elevará a definitiva la resolución, con la posibilidad de que el litigio llegue hasta junio. “Cuando sean definitivas las resoluciones de EEUU tocarán otras decisiones”, ha augurado la presidenta. Ésta ha pedido “que no se tome como tema sectorial porque puede ir a otros productos y a otros países de la UE”. De hecho, ha apostillado que “la preocupación de la UE es grande”, como pudo comprobar en su reciente viaje a Bruselas.