La negociación de los presupuestos autonómicos de 2016, que la Junta de Andalucía pretende presentar en un par de semanas, se está llevando a cabo de momento sólo con C's, con el que este lunes se salvaba el mayor escollo para contar con el voto de este grupo con el compromiso de una bajada en el tramo autonómico del IRPF. Es más, la consonancia es tan elevada que prácticamente se prescindirá de intentar consensos con las otras formaciones del Parlamento de Andalucía (PP-A, Podemos e IU), pese a que se insista en que la mano está tendida a todos. Y pese a que haya líneas rojas que han marcado para las cuentas en las que todos coinciden como la prioridad de los servicios sociales, la necesidad de incentivar a los emprendedores o la creación de empleo como eje.
En este sentido, no sólo es que C's haya sido el primer grupo con el que ha contactado la Consejería de Hacienda y Administración Pública para concretar estas cuestiones, sino que de momento no hay fecha para reunirse con el resto y, por el contrario, desde el Gobierno de Andalucía se lanzan mensajes de falta de voluntad de diálogo por parte de esas formaciones. Lo reiteraba este martes el portavoz del Gobierno de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, quien ha incidido en que “el resto de grupos no ha ofrecido ningún signo de querer colaborar”. Sólo en C's han encontrado “un clima favorable para la negociación”.
Ha puesto el ejemplo del PP-A, “que tanto ha insistido en la rebaja fiscal” y que “tiene ahora la oportunidad de oro para que se sume”. Sin embargo, desde las filas populares han calificado de “insuficiente” la rebaja fiscal pactada con C's y quieren una reforma “integral” del modelo en la comunidad autónoma. Por ello, el portavoz les ha pedido “que intenten apartar los intereses electorales y que pongan por delante los de Andalucía”. Ha insistido en que hay “un firme compromiso de diálogo hacia todos los grupos” pero repitiendo “que hasta el momento ha mostrado más predisposición C's”.
Sobre los puntos que todavía hay que limar con la formación liderada por Albert Rivera para tener garantizado su sí a las cuentas, ha recalcado que “hay un alto grado de coincidencia entre las demandas” de los dos partidos. “Compartimos prioridades y objetivos con C's pero hay que concretarlos”, ha continuado. De hecho, tras cerrar lo de la rebaja fiscal, ha enumerado que coinciden en la demanda de mejorar la dotación de la plantilla de educación; en la exigencia de primar las partidas para salud, “que son los más importantes del Gobierno de Andalucía”; y en la necesidad de respaldar a autónomos y pymes.
“Lo importante es el acuerdo y el momento es lo de menos”, ha contestado cuando se le ha preguntado si la idea someter la ley a debate en el pleno con un pacto ya cerrado con C's, donde tendrían poca cabida propuestas del resto de grupo. De hecho el PSOE-A no está dispuesto a llegar con fisuras a ese debate, que pretende superar sin problemas con el respaldo del grupo que propició la investidura de Susana Díaz como presidenta. De todas maneras, Miguel Ángel Vázquez ha concluido su intervención diciendo que la comunidad autónoma “necesita unas cuentas que representen en sentir general de todos los partidos con presencia en el Parlamento de Andalucía”.
Volviendo a los puntos que quedan por concretar con C's, los ha enumerado su portavoz parlamentario, Juan Marín, este martes, dado que los estaban “ultimando” en un documento. Figuran, junto a los citados por Miguel Ángel Vázquez, un mayor compromiso con las dotaciones para la Ley de la Dependencia, más aspectos en materia fiscal y la reducción de entes instrumentales con la eliminación de 20 empresas públicas. “Si la Junta de Andalucía entiende que no encajan, nos llevará a no poder apoyarlos”, ha apostillado, no obstante, Juan Marín para intentar marcar distancias, como ya hiciera en vísperas de que se conociera que estaba cerrado el punto de la rebaja fiscal que había puesto a la cabeza de sus prioridades.
Pero no ha acabado C's con sus peticiones relacionadas con los tributos, porque en el documento que iba a entregar este martes incluirá uno relativo al impuesto de donaciones y sucesiones, según ha desvelado en los micrófonos de Onda Cero. En concreto, C's plantea crear un equipo de trabajo para “poder ir trabajando y armonizando” dicho impuesto de modo que al final de la legislatura se pueda equiparar a una media nacional para evitar desigualdades. Para el PSOE-A no es prioritario tocar un impuesto que no afecta a los ingresos de los trabajadores, sino que es patrimonialista, pero no se descarta que lleguen a un punto de encuentro, dado que no se está hablando ya para 2016, como exigía C's en el caso del IRPF, sino de toda la legislatura.
¿Son de obligado cumplimiento para C's estas propuestas? Juan Marín ha respondido que su grupo hará “igual que ha hecho con el IRPF”. O sea: “Haremos planteamientos y hablaremos sobre propuestas concretas, con partida, objetivos y recorrido amplio”, ha aseverado sobre hasta qué punto van a pelear por estos objetivos. Igualmente, para neutralizar las críticas del resto de la oposición, que habla de un “pacto oculto” entre las dos formaciones o del “bipartito”, ha defendido que lo que pasa es que su grupo presenta propuestas “sensatas”.
El resto de la oposición contesta
En este contexto, desde el PP-A replican que se han encontrado siempre la puerta cerrada. De hecho, recuerdan que su presidente, Juan Manuel Moreno, presentó en octubre de 2014 una propuesta de reforma fiscal elaborada con un grupo de expertos, que según sus cálculos “dejaría en el bolsillo de cada contribuyente con rentas medias y bajas una media de más de 400 euros” por ejercicio. O sea, que los andaluces se ahorrarían 450 millones de euros en impuestos. Proponían hasta ocho deducciones de tramos autonómicos “con impacto en las familias con rentas medias y bajas”. Desde el PP-A aseguran que Susana Díaz conoce esta propuesta “y la ha ignorado”.
Es más, en el último pleno el PP-A llevó una moción con propuestas presupuestarias que rechazaron el PSOE-A y C's, donde incluso se contemplaba la rebaja fiscal que han pactado ahora estas dos formaciones y otras exigencias a las que se ha referido Juan Marín este martes, como el respaldo a los emprendedores, el incremento de las partidas para salud y la dotación de la plantilla de educación. Otros ejes de esa moción eran la mejora de los servicios públicos en general; la convergencia fiscal con nuestro entorno; el fomento de la actividad económica; o la creación de empleo.
Mientras, IU tiene previsto concretar sus mínimos en una rueda de prensa este miércoles, si bien esta formación las ha ido esbozando las últimas semanas en varias intervenciones. Su coordinador regional, Antonio Maíllo, se pregunta, entre otras cosas, que cómo se va a paliar esta bajada de ingresos, estimada en unos 120 millones de euros, si se reduce el IRPF. Precisamente, IU quiere que las previsiones de subida de ingresos se destinen a hacer un plan extraordinario de empleo, porque “Andalucía no tiene otra prioridad” que ésta. Es más, entiende que bajar los impuestos como han pactado el PSOE-A y C's es que la presidenta “se baja los pantalones” con políticas de derecha.
Por su parte, Podemos ha rechazado las declaraciones del portavoz del Gobierno de Andalucía. Su diputado Esperanza Gómez ha recordado que este grupo “ha dado su apoyo” cuando el Gobierno de Andalucía lo ha pedido, y ha recordado el caso de la regla de gasto propuesta por la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, hace unas semanas, que en realidad ha sido el único contacto sobre los presupuestos autonómicos que ha mantenido con todos los partidos y no se habló de propuestas para el texto.
Pero ha continuado que desde entonces la consejera “ni se ha molestado en levantar el teléfono para dialogar sobre las cuentas de 2016”. Ha insistido en que, con un arco parlamentario con cinco grupos, “es tiempo de diálogo y acuerdo” y ha reiterado que Podemos respaldará las cuentas “cuando se dé prioridad al gasto social, se alejen del austericidio y se atiendan las demandas ciudadanas de transparencia y eliminación de privilegios a los políticos”. Para concluir: “Entendemos que la falta de costumbre y el pacto con C's hace que no les interese buscar nuestro apoyo, ni el consenso, pero al menos que desde el Gobierno de Andalucía tengan la elegancia de reconocer que ni lo han buscando.