“Si se explica todo el mundo entiende la postura del partido”. Es la sensación general de los dirigentes del PSOE-A partidarios de la abstención sin fisuras en la próxima sesión de investidura en el Congreso de los Diputados que defenderán este domingo en el Comité Federal del PSOE.
Sin embargo, desde que la pasada semana la asamblea del PSOE de Dos Hermanas aprobara una resolución para exigir a la gestora del partido la convocatoria de una consulta a la militancia sobre los acuerdos de gobernabilidad y la celebración este año de primarias y congreso para elegir la dirección de partido, los pronunciamientos en este sentido se han sucedido en Andalucía, con más o menos organización pero siempre rompiendo el silencio en una federación que había lucido últimamente casi siempre como monolítica.
Estas resoluciones se están produciendo sobre todo en la provincia de Sevilla, el granero de votos del partido, pese a los esfuerzos desde la dirección comandada por Verónica Pérez para mantener la unidad en torno a la necesidad de facilitar la gobernabilidad con la abstención para el PP con el fin de evitar las terceras elecciones generales. De hecho, estas asambleas están coincidiendo con la campaña emprendida agrupación por agrupación, como instó la ejecutiva del PSOE-A el pasado 5 de octubre, para hacer pedagogía sobre una cuestión que genera rechazo en las bases, lo que en algunos casos se ha quedado en el debate pero en otros ha derivado en votaciones más o menos espontáneas, crispadas o esperadas.
Es más, en la dirección del PSOE-A aseguran convencidos que la militancia acabará entendiendo que no hay otro camino para evitar el suicidio del partido a estas alturas, si bien reconocen que la estrategia los últimos meses no ha ayudado porque los propios dirigentes han alimentado el no a Mariano Rajoy, “que es lo fácil”, y ahora se ven obligados a recorrer un camino que es cuesta arriba.
Entre las manifestaciones sorpresivas está el caso de Alcalá de Guadaíra, otro de los feudos del PSOE en la provincia de Sevilla. En este caso la votación no estaba en el orden del día y ha sido impugnada por varios militantes, pero resulta significativa porque se trata de una agrupación -encabezada por el director general Rafael Chacón- muy cercana a Verónica Pérez y a la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz. La reunión estuvo marcada por la polémica y fue especialmente incómoda para la alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, cuya elección hace unos meses supuso el fin de la era de Antonio Gutiérrez Limones, quien en su día no se alineó con Susana Díaz.
La contestación incluso ha llegado a la capital hispalense, de momento a la agrupación Sur de Sevilla, pese a las “presiones” que algunos afirman haber notado, toda vez que en la asamblea estuvieron el presidente y el secretario de Organización del PSOE de Sevilla, José Muñoz y Fernando Rodríguez Villalobos, respectivamente, pese a que no pertenecen a la misma. En este caso, según han relatado los asistentes, el exsecretario de Organización del PSOE de Sevilla Enrique Cosinou llevó la misma resolución de Dos Hermanas para intentar que fuera votada, pero el expresidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla propuso otra orientada a “evitar terceras elecciones generales”. Finalmente se aprobó una “síntesis” de las dos expresando el respaldo a la gestora y Comité Federal del PSOE y pidiendo que este año se convoque el congreso, o sea, que se le ponga fecha, si bien no ha quedado plasmado que tenga que celebrarse en 2016 como se ha hecho en Dos Hermanas.
No es la única provincia. También ha saltado cierta división en Málaga. Este martes se reunió la asamblea de Fuengirola que aprobó, formalmente, una resolución, como la de Dos Hermanas, con dos puntos: la negativa a la abstención y la petición de convocar urgentemente las primarias y el congreso. Durante dos horas y media, 79 militantes (de los 170 que aproximadamente tiene la agrupación) participaron en la asamblea presidida por Manolo Delgado, primer alcalde de Fuengirola en democracia. La votación a mano alzada, en la que participaron 73, se saldó con una victoria por unanimidad del “no” a Mariano Rajoy. “Supongo que los seis o siete que estuvieran por la abstención decidieron no votar”, ha explicado el responsable de la agrupación, Javier García León.
Mientras, en la provincia de Cádiz, destaca el pronunciamiento el pasado miércoles de la agrupación de la capital, encabezada por Francisco González, afín a Pedro Sánchez. En una convocatoria extraordinaria, la asamblea aprobó por aplastante mayoría una resolución en la que exigen la convocatoria “urgente” del congreso y de primarias, que el PSOE “vote no a Mariano Rajoy” y que en todo caso, cualquier cambio de posicionamiento en este sentido, “sea sometido a consulta vinculante de la militancia”.
Sin salir de esta provincia, ha habido también una asamblea para debatir el asunto en El Puerto de Santa María, donde la resolución exige el no a Mariano Rajoy, que se consulte a la militancia si se quiere variar este posicionamiento y que, en caso de que haya que ir a elecciones generales, el candidato se elija por primarias. No la ha firmado en este caso el alcalde, David de la Encina.
Mientras, en Jerez de la Frontera también hubo socialistas enviados para intentar explicar el posicionamiento oficial, como la secretaria de Organización del PSOE de Cádiz, Araceli Maese, y Pacote Pizarro, uno de los 17 dimisionarios de la ejecutiva de Pedro Sánchez. Tampoco en esta asamblea se votó una resolución, pero sí hubo intervenciones muy críticas por la maniobra para derrocar a Pedro Sánchez. En concreto, hubo 15 intervenciones, y 14 fueron en contra de la abstención, en una cita que reflejó la guerra abierta en la agrupación, donde hay un frente decidido a acabar con la alcaldesa, Mamen Sánchez. Para la ocasión, incluso se instaló una mesa a las puertas para recoger firmas exigiendo la convocatoria de primarias y congreso dentro de la campaña liderada por el alcalde de Jun (Granada), José Antonio Rodríguez.
Cómo frenar las firmas
Precisamente, más de la mitad de las firmas recogidas en esta campaña, que superan las 75.000, son de andaluces según José Antonio Rodríguez, en una de las iniciativas más contundentes para que la situación de interinidad en el partido no se prolongue. Un movimiento que, en todo caso, tiene pocos visos de lograr su objetivo, pese a que consiga la firma del 51% de los afiliados como persiguen sus promotores para poder exigir el congreso. Porque, según han insistido desde el PSOE-A, “el congreso ya está convocado” por parte del máximo órgano entre congresos del partido reunido el pasado 1 de octubre, pese a que no tenga fecha. Una circunstancia que permitiría tumbar las pretensiones de la masa de militantes que exige que se ponga fecha para el cónclave y que se celebre cuanto antes.