- Este lunes ha hecho pública su renuncia.
“Quiero pedirte que no me renovéis en el cargo de Senador (...) ni siquiera para los seis meses que restan de legislatura”. Quien escribe, el pasado 10 de abril, es el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán y la destinataria es la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, también ya presidenta.
La carta personal fue enviada por Griñán al correo electrónico de Díaz justo después de declarar ante el Supremo por el caso de los ERE. El pasado 7 de junio volvió a escribirle insistiendo es su “disposición absoluta, e incondicionada, a renunciar a mi escaño en el Senado, en el momento que juzgues conveniente”.
“Tomé esa decisión con el único propósito de no hacer de mi permanencia en el Senado una razón que pudiera suponer un obstáculo para la investidura, tras la victoria electoral del 22 de marzo”, señala este lunes el expresidente en una nota sobre su renuncia al escaño que ha hecho pública su abogado, José María Mohedano. Griñán dice que “una vez que, el 14 de junio, Susana Díaz, tras ser investida por el Parlamento Andaluz, ha tomado posesión del cargo de Presidenta de la Junta de Andalucía, he tomado la decisión, hoy mismo, día 15, de hacer efectiva la renuncia”, como este lunes ha trascendido.
En la carta personal de abril, a la que también ha tenido acceso eldiario.es/andalucia, Griñán le recuerda a su sucesora que “hace casi dos años, fuiste la primera en saber que iba a renunciar a la presidencia de la Junta de Andalucía y a la secretaría general del PSOE-A, para no perjudicar ni a Andalucía, ni a mi partido, por el escándalo de los eres”.
En el contexto de hace un par de meses, el expresidente le comenta que “en las últimas semanas, me has dado tu confianza y me has hecho saber, en distintas ocasiones, tu deseo de que continuara en el Senado, al menos hasta que concluyera, en otoño, la actual legislatura, al no haber sido imputado de delito alguno. Es algo que te agradezco. Sin embargo, los acontecimientos, que hacen casi siempre que la razón política prevalezca sobre la justicia de las decisiones, me impulsan a tomar de nuevo otra decisión personal y política”.
“Tienes ahora que formar gobierno. Es no solo importante hacerlo sino urgente. Parece, sin embargo, que contar con catorce escaños por encima de la siguiente fuerza política con mayor presencia en el Parlamento no es suficiente para algunos. Poco puedo hacer yo para cambiar las cosas, pero sí quiero que ese poco esté a tu disposición y a la de nuestro partido”, escribió Griñán en la misiva.
El expresidente le indica en la carta que “a pesar de tus deseos, quiero pedirte que no me renovéis en el cargo de senador, en el próximo pleno que ha de tomar la decisión. Lo hago después de haber tenido la oportunidad de declarar voluntariamente en sede judicial. Que no me renovéis ni siquiera para los seis meses que restan de legislatura, porque no quiero servir de excusa para quienes, como he dicho, las buscan en cualquier circunstancia para así no tener que explicar su posición política”.
“Estoy a punto de cumplir sesenta y nueve años y me siento orgulloso de mis 45 años de ejercicio como servidor público, de mi militancia en el partido y de la generosidad que han tenido cuantos confiaron en mí, señaladamente Felipe González y Manolo Chaves. Tengo también muchas esperanzas en el futuro de Andalucía contigo al frente. Con mi decisión solo pretendo ofrecerte hoy lo poco en lo que yo puedo colaborar para que pronto puedas estar formando gobierno. Te deseo, como siempre, lo mejor”, concluía la misiva.
En el correo electrónico enviado a Díaz en la mañana del 10 de abril, Griñán le traslada su intención de medir los tiempos y que la carta pudiera difundirse aquel mismo 10 de abril, viernes, para que se advirtiera que su decisión era inmediatamente posterior a su comparecencia en sede judicial, justo el día anterior. Le detalla que ese fin de semana los periódicos podrían especular con su posible renuncia y después el lunes pudiera parecer que había tomado la decisión “por la presión mediática”. Griñán les traslada a Díaz “el dolor” que sentía al verse en “este trance 45 años de servicio presidido por la honestidad pública y el servicio al interés general”. En su despedida, le desea “mucha suerte y de vez en cuando tomar un cafetito”.
Nota Sobre La Renuncia Al Escaño en El Senado by eldiarioAnd