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Catorce meses en blanco en la reclamación de Teresa Rodríguez de más autonomía dentro de Podemos

El 11 de enero se cumplirán un año y dos meses desde que Teresa Rodríguez fuera reelegida como coordinadora general de Podemos en Andalucía, con la mayor participación hasta la fecha en unas primarias, y recibiera el mandato del renovado Consejo Ciudadano Andaluz (CCA) para pelear por la autonomía de la formación dentro del partido, tanto política como organizativa y financiera.

Catorce meses después de aquello, la reivindicación continúa en punto muerto y con pocos visos de que se reactive la negociación cuando precisamente Pablo Iglesias ha dado pasos hacia una mayor centralización, como lo demostró no sólo la polémica transposición de los estatutos del partido, sino más recientemente su golpe de mano en la formación en Catalunya.

“No estamos satisfechos”, reconoce la propia Teresa Rodríguez cuando se le pregunta por ello, al tiempo que recalca que el camino hacia la descentralización “es una demanda de más territorios”, no sólo de Andalucía. “Seguiremos insistiendo en la necesidad de plantear ese debate con otras comunidades autónomas pero en Andalucía vamos como cuatro o cinco pasos por delante”, matiza a continuación sin poder concretar muchos avances.

La líder de Podemos en Andalucía atribuye estas dificultades a que son un partido “joven” y por tanto “necesita dar pasos más lentos en lo organizativo”. Pero insiste: “Estamos dispuestos a cumplir el mandato de la asamblea”. Igual que resalta que “hay un trabajo de mucha lealtad de todas las corrientes” que se presentaron a las primarias, como baza a su favor. De hecho, la reclamación de más autonomía, con más o menos concreción según los casos, formaba parte de las dos candidaturas que, lideradas por Carmen Lizárraga y Begoña Gutiérrez, le disputaron el control del partido el pasado otoño.

Con este panorama, más allá de que corra el tiempo sin haberse cumplido el mandato del CCA, para la dirección de Podemos en Andalucía se plantea otro problema a la hora de poder sentarse en igualdad de condiciones con IU y negociar la pretendida confluencia de las dos formaciones -y otros actores- para los próximos procesos electorales. En este sentido, mientras el líder de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, apremia a Teresa Rodríguez para sentar las bases de esa confluencia -le puso de plazo finales de 2017- su homóloga en Podemos se topa con que no tiene margen suficiente para decidir sobre una de las cuestiones más peliagudas a la hora de definir estas alianzas, las listas, porque la idea del pacto está más asentada y ya tuvo su ensayo con Unidos Podemos.

“Con el mismo bolígrafo desde Madrid”

En este sentido, la reclamación de autonomía en materia política que hace Podemos desde Andalucía tiene dos patas: la decisión sobre los pactos pre y post electorales y la configuración de las listas. La resolución del CCA dice literalmente: “Necesitamos que las listas electorales no se escriban todas con el mismo bolígrafo desde Madrid. [...] No queremos independizarnos, necesitamos ser más Podemos que nunca. Pero ese Podemos tiene que ser útil hasta en el último barrio y pueblo de Andalucía. Y necesitamos las herramientas para ello”.

¿Se sentarán Antonio Maíllo y Teresa Rodríguez -a los que los une una buena relación y un propósito común como han manifestado reiteradamente- a negociar las listas juntos con sus respectivos equipos o tendrá ella que dejar que lo haga Pablo Iglesias? Y es precisamente en esta punto donde Teresa Rodríguez está encontrando más resistencia por parte de Pablo Iglesias, más allá de la que la “entidad jurídica propia” que exige el mismo documento para la autonomía “organizativa” tampoco se ha conseguido, y que la “financiera” haya dado algún paso mínimo, como que se ha vuelto a controlar desde Andalucía el destino de las donaciones que hacen los cargos públicos de Podemos de parte de su sueldo.

Entretanto, Podemos ha comenzado a construir su propia marea en Andalucía, en una estrategia que era lanzada hace unas semanas en Cádiz de cara a las elecciones municipales. “Vamos a atraer a todos los aliados no encuadrados en Podemos para construir un proyecto de cambio que va más allá de Podemos y, con posterioridad, valorará un acuerdo en IU”, ha expuesto el secretario de Organización de Teresa Rodríguez, Jesús Rodríguez.