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Los rectores andaluces asumen el reto: “reducir la precarización” laboral universitaria

“Montar el pollo” para reclamar soluciones efectivas a la “difícil situación” de los profesores universitarios en precario. Exigir un plan de estabilidad era el objetivo de una manifestación convocada a las puertas del Rectorado de la Universidad de Málaga (UMA). La cita ha sido con motivo de la reunión de la Comisión Paritaria de Interpretación, Vigilancia, Estudio y Aplicación del Convenio Colectivo (Civea), en la que los rectores andaluces han acordado empezar a “reducir la precarización”.

Dentro de la UMA, las direcciones académicas debatían sendas peticiones a la Junta de Andalucía: reconocimiento de méritos de investigación y docencia y dar un uso adecuado a las plazas de interinos y asociados. Y así se ha pactado, en medidas que llegaban bajo consenso. En la calle, decenas de profesores llegados de Cádiz, Sevilla, Córdoba y Málaga acudían a la convocatoria de sindicatos como SAT, CGT y CCOO. El resultado, un plan que resulta insuficiente a ojos de la Coordinadora Andaluza del Personal Docente e Investigador (PDI) Laboral en Precario.

Uno de cada tres docentes apenas llega a los 600 euros de sueldo mensuales, dicen. El orden del día de la Civea no tocaba lo máxima preocupación del sector: estabilidad y promoción. De ahí, consideran que se les está “tomando el pelo” al debatir sobre un complemento exclusivo para profesorado que gana plaza de titular, según el portavoz de la coordinadora, Carlos Bueno.

El rector de la Universidad de Sevilla (US), Miguel Ángel Castro, confirmaba en declaraciones a Europa Press la adopción de acuerdos incluidos en las reivindicaciones. Como la desaparición de puestos de trabajo que no deban tener categoría de profesores asociados y su reconversión en ayudantes doctores, además de reconocer méritos a los profesionales contratados laborales de manera formal y en sus retribuciones.

Y, también, aprovechar a los profesores sustitutos interinos para la cobertura puntual de bajas, como contempla la normativa, pero no en plazas “estructurales”. Caso del profesor Jesús Sabariego, que denunció su situación en la Universidad Pablo de Olavide y logró una sentencia pionera que contó en exclusiva eldiario.es/andalucia.

La “suma colectiva de fuerzas” como camino

Los profesores en precario siguen buscando la “suma colectiva de fuerzas”. Una muestra ha sido la “gran protesta” organizada en Málaga. O la reciente y “exitosa” asamblea que se llevó a cabo en la Universidad de Sevilla con asistencia de distintos sectores que padecen situaciones análogas. Otras citas anteriores en diferentes campus, movilizaciones previstas, contactos entre trabajadores precarizados… encaminadas todas a reclamar soluciones. “No hay cosa que más preocupe a los gestores políticos que la protesta activa y visible”, apuntaba Bueno.

“Muchos” docentes e investigadores han quedado “apeados” de la universidad o han visto empeoradas “sustancialmente” sus condiciones de trabajo. Un proceso hacia figuras “absolutamente indecentes” en términos de precariedad, sostienen. Si la perspectiva no cambia, “acabaremos literalmente engrosando las listas del paro o continuaremos trabajando en condiciones paupérrimas”.

La aplicación de los Reales Decretos de recortes del Gobierno central a partir de 2011, el mandato Rajoy, provocó una “deshomologación” de las condiciones de trabajo. Esto acarreó diferencias en la carga docente de hasta el 33% entre profesores de distintas universidades. Y en Andalucía, dicen, sufren la interpretación más “restrictiva” de la Junta que une financiación insuficiente en políticas de personal a esta “precarización e inestabilidad”. Condiciones que suman para dejar a un 35% del profesorado universitario andaluz con retribuciones que apenas superan los 600 euros netos.

Reivindicaciones como el abono de complementos salariales al PDI Laboral que acredite el reconocimiento de quinquenios y sexenios o la estabilización del PDI a tiempo parcial “que acumula años de servicio cubriendo labores estructurales” salen del plenario de la Civea como petición a las instituciones. Medidas que buscan “reducir la precarización” de figuras como el profesorado contratado doctor temporal, sustituto interino y asociado.

Estabilización laboral, el fin de la discriminación salarial y la “solución efectiva de las graves vulneraciones de los derechos de promoción” en campus como los de Cádiz y Huelva, son patas de ese plan de estabilidad necesario, aseguran, por la “difícil situación que atraviesan las universidades públicas andaluzas”. Son reclamaciones “justas” que comparten “todas las organizaciones sindicales” pero “no parece existir una voluntad política de resolverlas”, precisaban desde la coordinadora.

Para los profesores en precario es “incomprensible” que el sector sea “el único en toda la administración pública donde no se reconocen para los trabajadores las mismas condiciones retributivas que para el permanente, a pesar de las sentencias judiciales que lo avalan”. Solicitan así la restitución de derechos recortados y alcanzar un acuerdo similar al del sector público andaluz del pasado 2 de junio.