Cuarto aniversario del 15M: Del 'No nos representan' a candidaturas ciudadanas

Cuatro años después de que el chispazo de la Puerta del Sol encendiera las plazas de toda España el panorama de la movilización social más o menos espontánea ha cambiado. Durante los dos primeros años el 15M fue la diáspora que alumbró las mareas verdes y blancas, las plataformas por el derecho a la vivienda, el 'toque a Bankia' y su '15M pa Rato'. Ahora las nuevas candidaturas políticas ciudadanas, tratan de situar a los movimientos sociales dentro de las instituciones en lugar de frente a ellas, en un viaje del activismo social a la intervención política. La celebración del cuarto aniversario del 15M en Sevilla congregó a más de un centenar de personas en las Setas de la plaza de La Encarnación, el símbolo de la ostentación urbanística que paradójicamente acogió a una nueva forma de sociedad organizada. La convocatoria acogió con cariño otra protesta cercana de trabajadores de Abentel, empresa colaboradora de Telefónica cuyos empleados están movilizados.

Carmen Yuste, sevillana y militante de una de esas nuevas candidaturas, Participa Sevilla, cree que la llegada de estas formaciones “podría dar la impresión de que ha servido para encauzar esas luchas y hasta cierto punto de agente desmovilizador; y eso es verdad aunque matizable”. En su opinión, el ciclo de luchas en la calle “estaba agotado y la gente estaba cansada de salir a las plazas sin llegar a socavar la voluntad del gobierno”. “La apuesta por la vía electoral y la vía de las instituciones es un camino que tiene sus limitaciones: aunque hay muchas cosas que se pueden cambiar desde el BOE otras muchas necesitan de la presión de la calle”, explica Carmen. En este sentido, subraya que “la propia gente que viene del 15M y que ahora está en candidaturas necesita sentir el apoyo y aliento de la calle en el cogote; si no convertiremos a esta gente en una nueva casta”. Yuste es autocrítica con las nuevas candidaturas. “Me atrevo a aventurar que si la gente no está en la calle, se pueden volver a repetir los mismos vicios que tenía el sistema partidista; nuevos partidos no significa nuevas formas de hacer política y en muchas cosas ya lo estamos viendo”.

Demanda de Observatorios Ciudadanos Municipales

Para Jaime, integrante del 15M de Camas, en estos cuatro años se ha conseguido victorias, tanto de transformación personal como de creación de redes de apoyo o de impulso a códigos éticos. “Hay principios políticos relacionados con la transparencia, la solidaridad o la economía del bien común que han llegado para quedarse”. “A la gente que estuvo aquí hace cuatro años codo con codo, que se han empoderado y están participando en política, les pido no se olviden de dónde vienen”, afirma. Y añade que “tendrán nuestro apoyo pero seguiremos vigilando”. Para él, la esperanza es que esa capacidad de convocatoria que se ha desvanecido en las plazas y en las redes transmita algo efectivo. “Para eso habrá que vigilar. Un ayuntamiento puede administrar y controlar presupuestos pero legislar poco. Los Observatorios Ciudadanos Municipales, son herramientas que queremos impulsar precisamente para seguir vigilando más de cerca y aportar la transparencia real que siempre hemos reclamado”, resume.

Evidentemente, el 15M como tal ha perdido gran capacidad de convocatoria. “Es obvio que como 15M no se moviliza a la cantidad de gente que antes; pero es también porque esa misma gente se ha puesto manos a la obra para levantar plataformas, PAH, mareas, o nuevos partidos”, explica Churi, integrante del 15M Montequinto. “El 15M surgió como un movimiento en las grandes ciudades y poco a poco se transformó en pequeñas asambleas de barrio”, explica. Algunas como San Pablo o Montequinto siguen manteniendo una actividad constante. “Yo no me he metido en ningún partido. Me he quedado en la asamblea de mi barrio y hemos hecho muchas cosas”. Aunque no forme parte de ellas, ve muy positivo ese interés en la participación electoral: “nos dijeron 'que los perroflautas estos, formen un partido' y han surgido muchos”. Para ella, “no hemos dejado de quejarnos en las calles como movimientos social, se han ampliado las vías de reivindicar y participar”.

Nos vamos a representar

Ángela Solano, cree que sin el 15M no hubieran aparecido esta cantidad de candidaturas ciudadanas surgidas desde abajo. “Hace cuatro años la consigna era no 'nos representan' y se ha pasado de ese grito al 'nos vamos a representar a nosotros mismos'”. Ángela cree que es importante “no perder el norte de porqué hacemos esto”. “Seguimos pensando que la solución no viene de elegir una persona cada cuatro años que nos solucione las cosas. Tenemos que estar vigilantes; conectando todas esas cosas que se dicen en los parlamentos y ayuntamientos con las reivindicaciones de la gente”, afirma. En su opinión, el 15M ha inspirado muchas de las premisas de la nueva política, “tratando de que la gente que se presente tengan que respetar una serie de normas que les impidan perder el contacto con su realidad: limitación de salarios, límite de cargos a ocho años, revocación inmediata si se producen anomalías o no se respeta la voluntad de una asamblea, etc…”. Lo importante para ella es “no perder la cabeza, seguir vigilando y saber que siempre van a tener que seguir en contacto con la gente a la que representan”.

Durante las más de tres horas que se mantuvo la concentración en Sevilla, un micrófono abierto sirvió de aglutinador de inquietudes. Circularon personas diversas: aquellas que venían a reivindicar la independencia apartidista del movimiento, gente desahuciada que quiso exponer su experiencia; integrantes de los grupos de apoyo a las Corralas que subrayaron el éxito de muchas pequeñas conquistas “como cada vez que a la gente le parten la cara por parar un desalojo”; las palabras de Paqui Maqueda, del Movimiento por la Memoria Histórica, sobre la importancia de compartir luchas comunes; un chico de Tenerife que justificó la escasa convocatoria en que “vamos muy despacio porque vamos muy lejos”; un integrante del 15M Alcosa que aludió al despertar de conciencias y a la contribución del 15M al desarrollo personal de mucha gente“. Lo que se pudo oír fue, en resumen, un gran compendio de aspiraciones de la sociedad organizada expuesta con un megáfono en una plaza, igual que hace cuatro años.