La dirección nacional de Ciudadanos va a involucrarse en las próximas elecciones andaluzas como si se tratase de unas generales. “Andalucía forma parte del proyecto de este partido para España. Ciudadanos se va a volcar en estas elecciones”, ha subrayado este lunes en Sevilla el presidente de la formación naranja, Albert Rivera. Los comicios en Andalucía son la primera prueba de fuego para un partido que cabalgaba sobre todas las encuestas de intención de voto hasta la repentina moción de censura que colocó a Pedro Sánchez en la Moncloa e hizo renacer al PSOE. Las andaluzas tocan en marzo de 2019, pero Ciudadanos teme que Susana Díaz las adelante al próximo otoño, por eso en menos de dos semanas han anunciado, convocado y resuelto unas primarias exprés que han ratificado al candidato más previsible, el que contaba con el beneplácito de la dirección nacional.
Juan Marín, portavoz y presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos en Andalucía, será el candidato a la presidencia de la Junta, tras lograr el 67% de los votos en estas primarias: 1.245 votos, el 21,8% del total de afiliados del partido naranja en esta comunidad, aunque la dirección ha elevado el porcentaje al 67% porque se ha calculado en función de los que estaban en condiciones de votar: 1.852 militantes con más de seis meses de afiliación y al corriente de pago. Con esa cifra, la participación en estas primarias de seis días con voto telemático ha sido del 55%. Marín se ha enfrentado a otros 13 candidatos, pero sólo una -la onubense Elena Bago- le ha hecho frente con un 23% de los votos (435).
Los candidatos elegidos como cabeza de cartel en las ocho provincias andaluzas -cuatro hombres y cuatro mujeres- han sido presentados este lunes en Sevilla por la dirección nacional del partido. Albert Rivera visitó la capital andaluza hace sólo cuatro días, en el ecuador de las primarias, para apuntalar más si cabe a Marín, y hoy ha vuelto acompañado de su número dos, José Manuel Villegas, y de la líder de Ciudadanos en Catalunya, Inés Arrimadas. El desembarco de la cúpula del partido naranja en Andalucía no es casual, Rivera y Arrimadas van a hacer campaña en las próximas andaluzas como cartel electoral bis frente al PSOE de Susana Díaz. Son los líderes más carismáticos de Ciudadanos, con un índice de popularidad en toda España muy por encima del de Marín y su equipo, y su intención es batirse de igual a igual con la presidenta de la Junta. Para ello, van a jugar la baza de sus orígenes andaluces (la familia materna de Rivera proviene de Málaga y Arrimadas nació en Jerez de la Frontera (Cádiz).
Los socialistas andaluces siempre se habían felicitado por no tener que enfrentarse en las elecciones a una candidata “tan sólida como Arrimadas”, confiados en que el perfil “suave” de Marín era más maleable que el torrente político de la catalana. Ahora Arrimadas y Rivera van a reforzar la lista electoral de Ciudadanos en Andalucía, que encabeza Marín por Sevilla, pero que será confeccionada a partir del número dos de cada provincia por Madrid.
De todos los competidores que se van a enfrentar en las andaluzas, Ciudadanos es el que más cómodamente podrá jugarlo todo a su marca electoral, la que más tirón tiene según todas las encuestas de opinión. Antes de la moción de censura de Sánchez, Rivera había desplegado una estrategia de acoso y derribo contra el PP andaluz, de cuya base de votantes desencantados espera nutrirse. Ahora Ciudadanos ha irrumpido en la larga campaña de las andaluzas con un duro discurso contra el PSOE de Susana Díaz, que ha sido su socio de legislatura estos tres últimos años.
“El reto es tremendo: cambiar el Gobierno de la única comunidad autónoma que no ha cambiado de gobierno en democracia. 37 años ininterrumpidos de socialismo andaluz son demasiados, no es sano”, ha repetido hoy Rivera, en lo que parece que será uno de los lemas de Cs en la campaña. La intervención del presidente del partido naranja hoy representa de facto una ruptura total con sus antiguos socios en Andalucía. Rivera ha criticado “el victimismo, la corrupción, la mala gestión, el conformismo y la parálisis” del Gobierno de Susana Díaz.
Ciudadanos se presentó por primera vez a unas elecciones fuera de Catalunya hace tres años, cuando irrumpió en el Parlamento andaluz con nueve diputados y con la máxima de no entrar en ningún Gobierno de coalición. Ahora esa premisa ha cambiado. El partido naranja se presenta “para ganar”, “no para apoyar a nadie”, y no descarta pactar y formar Gobierno con PSOE y PP -nunca con Podemos- pero sin descartar presidir dicho Ejecutivo. Las encuestas más optimistas vaticinan un 27% del escrutinio, aunque esos sondeos se hicieron antes del renacimiento del PSOE tras la moción de censura que hizo presidente a Sánchez.
“Nadie va a tener mayoría absoluta. Vamos a saber sumar con otros, sabemos pactar, pero esta vez no queremos a apoyar a otros gobiernos, esta vez queremos ganar”, ha sentenciado el líder naranja. Arrimadas también ha brindado su apoyo a Marín y ha confirmado que se involucrará personalmente en la campaña electoral, aunque descarta ser algún día el cartel electoral en Andalucía. “Yo tengo un temilla en Catalunya”, ha bromeado. Ciudadanos fue el partido más votado en las últimas elecciones catalanas, pero Arrimadas no quiso presentarse a la investidura para presidir la Generalitat. La catalana de origen andaluz no ha querido valorar qué debería hacer Marín en Andalucía si se viera en una situación similar, es decir, si el resultado electoral le permite postularse como presidente de la Junta. “La situación en Catalunya es distinta. Allí no hay ley electoral y hay partidos que abogan por la secesión. En Catalunya nunca tuvimos la posibilidad real de presentar una investidura2, ha dicho en una rueda de prensa abarrotada de periodistas, en la que todas las preguntas han ido dirigidas a Rivera o a Arrimadas.