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Noticia servida automáticamente por la Agencia Europa Press

Podemos se enreda con sus condiciones ante las negociaciones para la investidura

La candidata de Podemos a la presidencia de la Junta de Andalucía, Teresa Rodríguez, ha defendido este lunes que las tres medidas que le trasladó a la presidenta en funciones y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, para posibilitar su investidura son condiciones “necesarias” e “imprescindibles” para dialogar. “No facilitaremos un gobierno que vaya en contra de los andaluces. Éstas son nuestras tres condiciones para dialogar”, dice en un mensaje en su cuenta de Twitter, que acompaña de los documentos en los que se resumen los puntos presentados por su partido a Susana Díaz. 

Es una respuesta a dos mensajes lanzados en las últimas horas desde la dirección nacional y ambos en el sentido de suavizar las condiciones. El primero en hacerlo fue este fin de semana el secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón, quien decía que “no son condiciones, sino propuestas” y que hay “posibilidad de entendimiento”. 

En los mismos términos se expresaba este lunes la secretaria de Coordinación Ejecutiva de Podemos, Ángela Ballester: “No hemos establecido líneas rojas”. Igualmente, decía que Podemos no se posiciona “ni por el sí, ni por el no, ni por la abstención”, y que eso no tiene por qué depender de que se acepte una cosa u otra. “No estamos poniendo condiciones, sino que ponemos sobre la mesa una serie de propuestas de sentido común. El diálogo sigue abierto. Podemos quiere entenderse con todo el mundo, pero no por sillones sino por el bien de los ciudadanos”, ha subrayado.

Sin embargo, en Andalucía no lo ven igual, y de hecho, no es sólo el mensaje de Teresa Rodríguez en Twitter el que refleja la discrepancia con los mensajes que se estánlanzando desde Madrid. Fuentes de su entorno aseguran que no se han sentado bien estas interpretaciones realizadas desde la dirección nacional del partido. De hecho, fue la misma Rodríguez la que dijo tras su primera reunión con Susana Díaz: “Si se aceptan estas propuestas razonables se vota que sí y si no se aceptan, se vota que no”, obviando la posibilidad de una abstención.