Análisis

La relación de Podemos, IU y Anticapitalistas en Andalucía salta por los aires y queda abocada a los tribunales

28 de octubre de 2020 22:12 h

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Una petición formal. Otra que la contradice. Una reunión de última hora. Un cese temporal. Adelante Andalucía volvió a inmolarse. Después de meses de desencuentros y de órdagos, “la caravana del amor” ha pasado a convertirse en el tren de la bruja. Y la banda sonora no puede ser otra que Rocío Jurado. A la confluencia de Podemos, Izquierda Unida (IU) y otros dos grupos andalucistas se les ha roto el amor. Dos años después de la creación de Adelante Andalucía la ruptura es inevitable en opinión de todas las partes implicadas. Sintieron el crujido “frío y seco”. Quizás llegó cuando un vacío de poder permitió que Teresa Rodríguez, hasta la fecha presidenta del grupo parlamentario, facilitase la entrada de su formación, Anticapitalistas, en la confluencia. Quizás se produjo cuando el objetivo de convertirse en la alternativa de izquierdas al PSOE-A se desmoronó con los resultados de las elecciones. Ahora sólo queda la batalla judicial en el horizonte.

Amaneció en Andalucía con la esperanza de que no se volvieran a superar las cifras récord de la segunda ola de la pandemia de Covid-19. La ciudadanía aguardaba las decisiones del Gobierno andaluz sobre el cierre perimetral de la comunidad y la posible modificación horaria del toque de queda. Podría haber sido otro día más, pero la mañana no fue baladí. La información la adelantó el Diario de Sevilla y pilló a muchos diputados, y periodistas, a otras cosas. Podemos e IU presentaban a la mesa del Parlamento la petición de expulsión de Rodríguez y de otras siete personas del grupo parlamentario Adelante Andalucía por “transfuguismo”. La bola de nieve creció y la comparecencia de la portavoz –fue cesada temporalmente poco después– del grupo parlamentario, Inmaculada Nieto (IU), sobre la inminente presentación de los presupuestos andaluces derivó pronto en preguntas sobre la penúltima crisis del grupo parlamentario Adelante Andalucía. Otra más.

La Mesa del Parlamento andaluz hacía efectiva poco después la expulsión de Teresa Rodríguez y de otros siete diputados más de Adelante Andalucía. El respaldo de PP, PSOE y Vox a la solicitud presentada por Podemos, por mediación de IU, hizo “de facto” que estos diputados, pertenecientes a Anticapitalistas, pasasen a ser considerados “tránsfugas” y por lo tanto diputados no adscritos. En consecuencia, se les priva de ejercer funciones representativas y reservadas a los grupos políticos.

“Hay que recuperar todo lo que han usurpado”, dicen fuentes autonómicas de Podemos. Y se refieren “a la cuenta bancaria, a las redes sociales y al registro de la marca Adelante Andalucía” que realizó Anticapitalistas a finales del año pasado tensando la cuerda con su socio de confluencia. Después la gaditana usó sus votos dentro de la coalición para facilitar la entrada de sus miembros afines, Anticapitalistas lo que supuso la gota que colmó el vaso, a juicio de IU. “Los anticapis tienen secuestrado Adelante Andalucía. Ellos toman las decisiones políticas sin consenso y nosotros no podemos continuar dentro de un barco que va en una dirección contraria a nuestro proyecto político. Las bases de IU deben saber que nos han robado el partido”, apuntaban entonces desde la dirección federal.

La división interna estaba enrareciendo las relaciones dentro de la coalición. Se buscaban vías para mantener un trabajo conjunto que no mermase la actividad política. Los comunistas comenzaron a ausentarse de las reuniones del grupo motor de la coalición. Pero insistían en la necesidad de negociaciones. “No queremos que se vayan de la confluencia ni del grupo parlamentario”, dijo su líder, Toni Valero.  Por otro lado, Rodríguez también apelaba al “no queremos que se vayan”. Se estaban construyendo los “relatos” de ruptura – quién deja a quién – y no era ningún secreto que Podemos e IU iban por un lado. Y Anticapitalistas por otro. La convivencia que proponía Rodríguez –una bicefalia “en aras de construir una izquierda plural, sana y constructiva”– no daba resultados. Tarde o temprano, el divorcio se cobraría su peaje en la actividad parlamentaria.

El punto de no retorno se certificó el pasado verano. La historia pasó del “melodrama” a la “ciencia ficción” cuando llegaron los reproches con respecto a las redes sociales y al dinero del grupo parlamentario. Según IU el pasado 10 de agostó los técnicos de Anticapitalistas “robaron las redes sociales” de Adelante Andalucía. “Ellos tampoco nos han consultado lo del dinero”, dijeron. Este fue el detonante por el que Anticapitalistas dio por “rotas” las negociaciones. Insistió que IU había retirado fondos institucionales de las cuentas de Adelante en las Diputaciones de Huelva y Málaga “sin consultarlo”. IU aseguró que sólo cumplía con “los acuerdos que tenían firmados entre Podemos e IU” sobre la financiación de la coalición. Desde entonces, 28 de agosto, la federación de izquierdas no recibe sus transferencias correspondientes ya que denuncian que Rodríguez “ha quitado los poderes al administrador económico de IU en la coalición”.

El movimiento de este miércoles por parte de IU y que facilitó la expulsión de los anticapitalistas de Adelante Andalucía es un ejemplo. Desde Podemos culpan a Rodríguez y a sus afines de romper “todos los puentes” y de “torcer la democracia interna de Adelante Andalucía”. Anticapitalistas se defiende: “El gesto que ha hecho que se dé por rota la confluencia ha sido expulsar a la mayoría del grupo. Ya no sé si hay solución”.

La ruptura con Podemos

El “sujeto político andaluz” que el ex líder regional de IU, Antonio Maíllo, y la por entonces dirigente de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, concibieron se fraguó durante meses. Pero desde entonces Adelante Andalucía no se ha convertido en una alternativa al PSOE. Cayó en votos y diputados en las últimas elecciones y vio entrar al primer Gobierno andaluz de derechas. Esto impulsó a Rodríguez a buscar otro escenario político.

La gaditana escenificó una ruptura “civilizada, incluso cariñosa” junto a Pablo Iglesias el pasado mes de febrero. Las diferencias políticas ya eran insalvables. La reivindicación de una fuerza de vocación andalucista con autonomía política, sin tutelas de Madrid, era el objetivo de Rodríguez. Quería una autonomía política, orgánica y económica para Podemos Andalucía. Iglesias nunca cedió. Rechazaba la idea de tener barones territoriales ni un partido tan descentralizado.

Con esta salida de Rodríguez de la formación morada, Martina Velarde, próxima a Iglesias, tomó las riendas con la determinación de distanciarse de la hoja de ruta que había marcado su predecesora. Su papel, junto al del líder regional de IU, Toni Valero, pasa por defender en Andalucía la acción del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, del que ambos forman parte. Mientras los Anticapitalistas mantienen una posición más crítica con el Ejecutivo central, y estratégicamente descartan de plano cogobernar con los socialistas. Se recuerda el “¡con el PSOE, ni muerta!” de Rodríguez en sede parlamentaria.

Certificado de defunción

Con la izquierda de nuevo recogiendo los pedazos de un enfrentamiento constante, ¿cuál es el futuro de la confluencia de Adelante Andalucía? ¿Cuál es su futura capacidad legislativa? De entrada, su representación se ha visto reducida de 17 a 9 diputados. Fuentes cercanas a Rodríguez expresan que con esta disminución “drástica” de diputados la izquierda pierde fuelle para impulsar “más iniciativas favorables a la ciudadanía. Es una forma de anteponer los intereses partidarios a los de los andaluces”.

De los representantes que quedan en Adelante Andalucía seis pertenecen a IU mientras que otras tres diputadas están vinculadas a Anticapitalistas se mantienen en la formación al no haber sido incluidas en la petición de “transfuguismo” de Podemos. Mari García, Ana Villaverde y Maribel Mora han denunciado la “jugada desleal y unilateral” que se ha vivido en la mañana del miércoles en el Parlamento andaluz y han exigido la “inmediata reincorporación” de sus compañeros. “No hay nada que nos diferencie”, resaltan. Se sienten “utilizadas” y aluden a un motivo numérico: “no evidenciar que la minoría del grupo parlamentario estaría expulsando a la mayoría”.

El nuevo capítulo de esta saga estar por escribir, pero todo apunta a que se decidirá en los tribunales. Teresa Rodríguez ha asegurado que recurrirá su expulsión -“un atropello jurídico”-. Lo hará primero en el Parlamento andaluz. Si su reincorporación a Adelante Andalucía es desestimada, buscará la vía judicial, según confirman fuentes cercanas. Desde Podemos Andalucía asumen ese recurso y “están a la espera”. Por su parte, IU explica que lo ocurrido en la mañana del miércoles es otro caso de “un nuevo incumplimiento de los acuerdos”. Sus “innumerables intentos” por reconducir la situación no han surtido efecto, sino que se han ido agravando con el paso del tiempo, dicen. Lo que esta semana ha quedado claro es que, como dice la canción, el amor se ha roto y ha entrado en una vía de no retorno.