En torno a uno de cada cinco españoles tienen un seguro en la sanidad privada, tanto de asistencia (con una cartera de especialistas) como de reembolso (cuando la compañía no gestiona directamente el servicio), y el sector continúa ganando terreno también en comunidades autónomas que presumen de su sanidad pública, como es el caso de Andalucía. En concreto, Málaga, con un 23,3% de asegurados y Sevilla, con el 21,6% se han colocado por encima de la media nacional (21,3%) y figuran entre las diez provincias con más penetración de este mercado.
Son datos de la Unión Española de Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), que agrupa a más del 95% del sector en nuestro país. En concreto, facilita datos por provincias entre 2011 y 2017. De este modo, si en 2013, las dos provincias estaban por debajo de la media, el incremento de los asegurados cinco años después les ha permitido entrar en el top ten. Especialmente significativo ha sido el caso de Málaga, que ha pasado de un 18,5% de asegurados a 23,3% en cinco años. Es junto a Huelva (de 10,8% a 15,6%) la provincia en la que más han crecido estos contratos en cinco años.
Con estos porcentajes, Andalucía continúa como la tercera comunidad autónoma en números absolutos en cuanto a personas con tarjeta sanitaria privada, más de 1,8 millones de habitantes. No obstante, porcentualmente, está lejos de los datos de la Comunidad de Madrid y Ceuta, primera y segunda, respectivamente, con uno de cada tres de sus habitantes. También hay porcentualmente más tarjetas sanitarias privadas en Melilla, Catalunya, Baleares, País Vasco y Canarias, por este orden.
La realidad es, según también datos de Unespa, que el volumen de negocios en primas supera en Andalucía los 7.393 millones de euros y dentro de éstos, son los de salud los terceros más demandados, por detrás de los de automóvil y decesos, y por delante de los de vida, incendios o multirriesgos, por citar algunos de los más comunes.
“El crecimiento de los seguros privados de salud se debe a méritos propios”, aseveran desde Unespa. Destacan que “son productos que se comercializan a precios competitivos y accesibles, la oferta disponible es amplia y plantea características diferenciales”. Citan entre sus ventajas la posibilidad de acceder al especialista sin pasar antes por el médico de familia o el acceso a habitación individual en caso de hospitalización.
“El seguro médico se distingue, asimismo, por ser un producto que la gente utiliza. Esto le otorga una fortísima sensación de servicio entre sus clientes. Esta sensación es el resultado de que los pacientes (clientes de la aseguradora) generan relaciones de confianza con los médicos (facultativos que conforman el cuadro médico) y los centros donde son atendidos”, apuntan las mismas fuentes.
Pago en especie
En tercer lugar, opinan que también impulsa su contratación la creciente aceptación como mecanismo de pago en especie. “Muchas empresas han incorporado el seguro de salud para sus trabajadores como concepto retributivo complementario. El seguro de salud es, de hecho, uno de los beneficios sociales más valorados entre la plantilla. Esto hace que constituyan una herramienta de atracción y retención de talento, y contribuyen a reducir el absentismo laboral”.
Las aseguradoras destacan también que suponen un ahorro para el sistema público sanitario. Quienes contratan un seguro de salud hacen uso del mismo y, aunque pueden ir a la sanidad pública como cualquier contribuyente, no lo hacen siempre, “y alivian así la carga de trabajo” de la misma.
Nacimientos en hospitales privados
El auge de la sanidad privada en la comunidad autónoma se ve por ejemplo observando la evolución de los nacimientos. En 10 años ha crecido en cinco puntos el número de partos en hospitales privados, que fueron el 20,8% en 2017, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, frente a un 16,5% en 2007. De hecho, de estar por encima de la media nacional en nacimientos en hospitales públicos, Andalucía ha pasado a situarse por debajo. Únicamente en Baleares, Catalunya, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana hay un mayor porcentaje de partos en hospitales privados.
En este sentido, tomando como referencia el número de hospitales de cada tipo de titularidad, se observa que de los 106 contabilizados en Andalucía por el último informe del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, 58 son privados y 48 públicos. Eso sí, estos últimos suman más camas instaladas (15.308 de 20.662) y más quirófanos (512 de 744).