“El proyecto Madrid Central está inspirado en el Plan Centro de Sevilla”. Así de tajante se muestra Fran Fernández, el responsable de que el tráfico le diera un respiro a los habitantes del centro de Sevilla años atrás.
Durante unas horas, un grupo de ciudadanos congregados en el centro La SinMiedo han realizado un viaje arqueológico al pasado urbano de Sevilla.
Por esos derroteros ha ido la charla sobre el Plan Centro, el diseño que cambió el casco urbano de la capital hispalense durante los últimos meses del mandato de Alfredo Sánchez Monteisirín, el alcalde socialista que se propuso hacer más habitable el centro de la ciudad; que se perdió con Zoido y que aún no se ha recuperado con el también socialista Espadas.
¿Había alternativa al coche?
¿Era cómodo o atractivo el casco urbano sevillano? ¿Existía una alternativa real? ¿Cuántos coches circulaban por la ciudad? ¿Había infraestructuras de movilidad alternativas? ¿Qué se estaba haciendo en el resto del mundo? Muchas fueron las preguntas que se hizo el consistorio hispalense antes de acometer el Plan Centro, según ha explicado Fran Fernández, el exdelegado de movilidad. 109.000 movimientos de entrada diarios. 910 kilómetros de coche. “Se podría llegar de capó en capó hasta Barcelona. Se nos antojaba que algo así no cabía dentro del casco histórico”.
Frente a alternativas como el peaje en Singapur o la zona azul de Roma, el Ayuntamiento de Sevilla puso en marcha el Plan de Ordenación Viaria del Casco Histórico para la Protección de la Zona Monumental. Más conocido como Plan Centro, que controlaba mediante cámaras el acceso a la ciudad y diseñó un plan de entradas y salidas al casco urbano. Solo los vehículos de mercancías, las motos o coches que fueran a permanecer menos de 45 minutos podían entrar en el centro de la ciudad.
Fue un plan pionero, del que sacaron pecho tanto el PSOE como Izquierda Unida y que se basó en los llamados límites de 45 minutos, multas de 70 euros para los que no cumplían con los límites horarios y 21 cámaras en los puntos de entrada y salida de vehículos.
Se redujo el tráfico a la mitad
El anuncio de la puesta en marcha del plan redujo, de hoy para mañana, el 20% del tráfico. En tres meses, se había reducido a la mitad“, ha explicado Fernández. ”El casco antiguo se usa igual que antes, pero de forma más racional y por tanto más sostenible“. La reducción del tráfico conllevó una reducción de la contaminación atmosférica y acústica, que en algunas zonas se elevaba por encima de los 70 decibelios, a pesar de que la normativa marca que esté en los 55 db.
El Plan Centro acabó el 11 de junio de 2011, cuando ganó las elecciones municipales el Partido Popular, capitaneado por un Juan Ignacio Zoido que llevaba en su programa electoral liquidarlo. El principal grupo que se opuso al Plan Centro fueron los empresarios, según Fran Fernández y Paula Garvín, su socia de Izquierda Unida durante aquella legislatura.
Para Garvín, lo peor de aquello fue que “me quedé con la miel en los labios. Después de tanto trabajo, no pudimos medir bien sus efectos”. Como señalaba en una información de El País, Ricardo Marqués, miembro de la directiva de la asociación ciclista A Contramano, “el problema, igual que en el caso de Madrid Central, es que en Sevilla el plan se puso en marcha muy tarde y no dio tiempo a que la población viera sus frutos, a diferencia del proyecto de bicicletas, que sí fue un éxito”.
¿Se podría reactivar dicho plan? Reyes Tirado, presidenta de la organización Sevilla por el Clima, cree que el actual alcalde socialista de Sevilla, Juan Espadas, “puede reducir mañana las emisiones un 30%, con una aceptación social muy alta y unos efectos muy positivos sobre la salud y el medioambiente”.